DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]

D o s.

"Muerta".

 

Me tomó un par de minutos procesar lo que había pasado, y no fue hasta que un hombre me gritó desde lejos que caí en cuenta de que si ese hombre me atrapaba estaría metida en un gran problema.

—¡Oye niña, no puedes estar aquí!.

Entré en alerta cuando lo vi acercase a grandes zancadas hacia mi. Solté un chillido tratando de liberar el pánico que se había apoderado de mí, corriendo lo más rápido que pude hasta las rejas, saliendo por ellas sin ningún tipo de dificultad.

—¡Oye, mocosa!.

Voltee para asegurarme que no pudiera salir por el mismo lugar que yo, maldiciendome a mí misma al ver mi mochila tirada a unos centímetros de él.

"¿Volver por ella o darla por perdida?" Era la cuestión.

No era como si no tuviera otra o no podría conseguir una igual, la cosa era que esa mochila contenía dentro mi cartera con la documentación mía y el dinero para la cena.

Y yo no me iba a quedar sin mi pizza.

Armandome de valor y haciéndole caso al instinto idiota que acababa de despertar en mí corrí de nuevo hacia el, observando como una mueca de sorpresa se formaba en su rostro.

—¡Lo siento, pero tengo hambre!—Chille antes de tomar mi mochila y salir corriendo del lugar.

Corrí los pocos metros que me separaban del estacionamiento al lugar donde las fans estaban reunidas, metiéndome dentro de la multitud sin cuidado golpeando accidentalmente a un par de chicas durante la pequeña carrera.

Frené en un lugar donde la gente no estaba amontonada, recargando mi peso sobre mis rodillas tratando de recuperar el aire.
Mi estado físico no era malo, de hecho estaba bien en ese aspecto. El miedo y la adrenalina me habían jugado en contra ante la posibilidad de que ese hombre me atrapara.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho y mis manos temblaban ligeramente, casi haciéndome olvidar lo que había sucedido.

"—Hasta luego, pequeña".

La sensación de sus labios rozando mi frente se quedó grabada en mi piel, y casi de manera inconsciente llevé mis manos a la zona marcada, frunciendo el ceño en notoria molestia al caer en cuenta de que el idiota se había salido con la suya.

—Estupido ¿Quién se cree para besarme?— Refunfuñé entre dientes mientras retomaba mi postura—Si Lola se entera de esto seguro me mate.

Pasé mi mano sobre mi frente tratando de quitar esa molesta sensación.

—Si Lola se entera de esto va a matarme—Volví a repetir.

—¿Si me entero de qué?.

Di un pequeño salto al escuchar su voz demasiado cerca de mí, chillando del susto cuando su mano capturó mi brazo atrayendome hacia ella.

Me quedé en blanco. No había pensado en las posibilidades.

Ya lo había dicho con anterioridad, y creo que jamás será un mal momento para volver a repetirlo: Lola y yo compartíamos algo más que el apellido.