T r e i n t a y d o s .

356 45 28
                                    

"Sacrificios".

 

Al salir de las oficinas de JYP no sabía cómo sentirme.
La reunión, como tal había sido avisado, se trató sobre mi y en como me había pasado por el culo todas las reglas de la empresa.

Me defendí y contraataque cada acusación -que a pesar de que en su mayoría eran verdades-las pintaban como si fueran un delito.

Me había enojado, después reído, para finalmente sentirme miserable por no poder hacer nada al respecto.

Los chicos habían notado el tornado de emociones en el que me había transformado e intentaron darme ánimos a pesar de ya haber recibido el veredicto.

 

Tenía que alejarme de Billie.

Y no había manera alguna de que me animara luego de oír al mismísimo JYP decir aquellas palabras.

Quería llamarla y pedirle que me escondiera debajo de su cama hasta que el CEO se olvidara de esa ridícula idea, pero tal como habían dicho: era parte de mi trabajo.

Seguir las normas, dar el ejemplo y lucir lindo para los fanáticos.

Me sentía como un puto animal de circo.

No había lugar para los errores.
A pesar de que Billie era todo lo contrario a un error.

Tenía que obedecer si no quería perder todo lo logrado gracias a años de esfuerzo, porque ese era otro tema.

¿Como podría decirle a los fanáticos que había encontrado a alguien "especial" sin desatar una avalancha de odio en el intento?

Si sólo se tratara de mí, no habría problema en enfrentarlo. Después de todo en este mundo el odio injustificado era pan de todos los días.
Pero los chicos también estaban en esto, y verlos sufrir por mi culpa no era algo que podría soportar.

Habían muchas cosas que hacer, pero poco tiempo para resolver mis problemas.

Decidí ir a mi apartamento, pero lo que me esperaba ahí era la nada misma... y mis gatos.

No es que no apreciara el tiempo con mis mascotas, de hecho, durante mi estadía en América los había extrañado demasiado. Pero su amor tosco no era lo que necesitaba en estos momentos.

Quería que alguien me abrazara... o golpeara por ser tan idiota.




Me tiré sobre la alfombra visualizando el techo, y  noté como Nora -mi gata- se acercaba de manera sigilosa hacia mi, posiblemente verificando que no me había muerto de pena.

Sonreí cuando su patita tocó mi mejilla.

Me había extrañado.

La tomé entre mis brazos y la subí a mi pecho, acariciando el suave pelaje de su cabeza, haciéndola ronronear de gusto.

—Eres tan linda—Le hablé entre risitas, poniendo una mueca de asco cuando estornudo en mi cara salpicandome con su saliva con olor a pescado—Y asquerosa también.

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora