"Buenas noches".
Intentar convencerla de que su propuesta era una mala idea era una pérdida de tiempo.
Además el hecho de que estuviera abrazada a mi, con sus bracitos apretando mi cintura y su barbilla apoyada a mí pecho mientras me miraba fijamente a los ojos, hacía que la tarea de decir "NO" se me hiciera complicada.
No era nada del otro mundo, de hecho era algo que gran parte de la población humana había experimentado, aunque sea, una vez en su vida. Pero que ella fuera la anfitriona hacía que las cosas fueran más incomodas para mí.
—¿Estas segura de esto?—Asintió en silencio, sonriendo abiertamente cuando yo asentí de vuelta, apoyando ambas manos sobre sus hombros, empujándola ligeramente para deshacer su agarre—Está bien... pero yo pido el lado de la pared.
Frunció el ceño en desacuerdo.
—¡Claro que no! Ese lado es mio, y no dormiré en el otro. Que te coman los monstruos a ti—Se separo de mí, alejándose un par de metros para señalarse a sí misma de pies a cabeza—Soy demasiado joven y hermosa para morir.
¿Por qué todo lo que hacía me parecía condenadamente adorable?.
Resignado, caminé devuelta hacia ella, empujándola con el hombro para que me siguiera.
—Está bien, me sacrificaré por ti. Pero no dudes que les diré que también vayan por ti.
□ □ □ □ □ □ □ □
Baje a duras penas con Billie aún aferrada a mi brazo.
Desde que habiamos tomado el taxi, su actitud se había vuelto melosa y pegajosa. A parte de incomodo, me sentía completamente intimidado por la pequeña mujer que me sonreía mientras restregaba su rostro contra mi brazo, haciendo que me regañara a mí mismo por lo idiota que estaba siendo.
—Eres como un osito de tamaño real—Su voz sonaba graciosa, y la manera en la que arrastraba las palabras que confirmaban que se encontraba más que ebria—Te abrazaría toda la noche, hueles muy bien. Hueles como felicidad y perfume de quinientos dólares.
Me sorprendía el cambio de actitud de la pequeña. Había pasado de querer patear mi rostro, a abrazarme y compararme con un oso.
Solté una risita por su ocurrencia, tomándome el atrevimiento de pasar mi brazo por encima de su hombro y llevarla conmigo hacia la entrada de su casa.
—Me gusta esta versión tuya. Eres más manejable y cariñosa. Además no estas diciendo malas palabras.
—Teta, culo, caca, pis...
—Esas no son malas palabras, Billie...
—Cuando tenía cinco años si lo eran.
Negué en señal de rendición, Billie estaba tan ebria que ya ni siquiera pensaba a la hora de hablar. Y pese a que era gracioso, sabía que cuando se levantara y recordara la cantidad de idioteces que había y estaba diciendo, se sentiría completamente humillada.
Aguantando la risa, la llevé hasta la puerta, obligándola a que buscara la llave para poder entrar de una vez por todas.
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DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]
ФанфикAsiáticos, homosexuales, insultos, pizza y muchos golpes de mala suerte. ❝Quizás sea tiempo de que dos malas hagan una buena ¿No crees?❞ ·.¸¸.->I̲M̲P̲O̲R̲T̲A̲N̲T̲E̲<-.¸¸.· •ʜᴇᴛᴇʀᴏꜱᴇxᴜᴀʟ. •ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴄᴏɴ ɪᴍ ᴊᴀᴇʙᴜᴍ (ɢᴏᴛ7) •ʜᴜᴍᴏʀ, ꜰʟᴜꜰꜰ ʏ ᴜɴᴀ ᴘɪᴢᴄᴀ ᴅᴇ...