DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]

U n o.

"Hormonas".

El día parecía estar hermoso.
El sol brillaba, los pájaros cantaban y mis ganas de saltar por la ventana no habían aparecido hasta que recordé lo que tenía que hacer por la tarde.

Tomé mi teléfono entre manos, sonriendo como idiota cuando el nombre de mi hermoso y perfecto novio apareció en pantalla.

Fletch:

¿Quieres hacer algo esta tarde?.

Me mordí los labios tratando de contener el gritito de adolescente enamorada que se había instalado en mi garganta.

Me senté dispuesta a contestar, deteniendome de lleno cuando sentí una presencia maligna acercándose a mi dormitorio.

—IT'S A BEAUTIFUL SKYYYYYYYY— La puerta se abrió de golpe, dejándome ver el rostro del engendro al cual llamaba hermana—Es hora de conocer a mi esposo~~—Canturreo mientras se acercaba a mí.

Una mueca de asco se pintó en mi rostro cuando se sentó junto a mí, atrapando mi pequeño cuerpo entre sus brazos de spaghetti.

—Me vas a pegar tus pulgas.

Me removí, golpeándola en un pecho para que me liberara.

—Olvidare lo del golpe. Solo cambiate.

Se reincorporó de nuevo, lanzándome un beso antes de salir de mi habitación.
Suspiré con cansancio antes de ponerme de pie y tomar mi teléfono nuevamente, marcando el numero de Fletch mientras caminaba hacia mi armario.

—Hola, muñeca.

Sonreí como idiota al escuchar su voz.

—Hola, amor.

Preguntas banales y una corta plática sobre cómo había ido su día fue lo que escuché mientras escogía la ropa que usaría.

Tomé un short deportivo y una playera dos tallas más grandes que yo.
Si pasaría la tarde rodeada de adolescentes hormonales bajo el rayo del sol, me aseguraría de estar lo más cómoda posible.

—En fin creo que no hay manera de convencerlo ¿Tu que crees?.

Me detuve en seco al escuchar su pregunta. No había entendido una mierda.

—Eh... yo creo que deberías intentarlo de nuevo.

Crucé los dedos esperando que mi respuesta fuera lo suficiente para que cambiara de tema.

—Tienes razón, lo intentaré de nuevo esta noches. Gracia cariño.

Sonreí aliviada mientras le pedía que aguardara un momento mientras me cambiaba.

—¿Haras algo está tarde?—Preguntó cuando cogi el teléfono de nuevo.

—Planeaba teñir mi cabello, pero Lola arruinó todos mis planes—Comenté antes de sentarme sobre el colchón.

—No lo cambies, el azul luce genial en ti.

—No planeaba cambiarlo, solo retocare el color—Aclaré entre sonrisas mientras pasaba mis dedos por mi cabello.