DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]

V e i n t i c i n c o .

"Intentar".

Gritos, insultos, risas. Sonidos que demostraban el buen momento que los chicos estaban pasando frente a la consola. Podía observar como BamBam y Yugy se burlaban de Mark y Youngjae por su derrota en el FIFA, y como Jackson le insistía a Jinyoung para que se uniera a él y dar inicio a una noche de karaoke.

Varias veces se habían acercado a mi con intenciones de integrarme, pero había rechazado cada una de ellas bajo la excusa de estar cansado.

—Hyung, ¿Seguro que no quieres jugar? Prometo dejarte las cosas fáciles...—Preguntó Bambam entre risas, alzando el joystick en su mano para intentar convencerme.

Negué con una sonrisa, asegurándole con ese gesto que todo estaba bien antes de ponerme de pie y caminar hasta el balcón que estaba en la habitación del hotel.

Cerré la pequeña puerta de cristal y luego caminé hasta el barandal, reposando mis brazos sobre éste disfrutando de la brisa nocturna golpeando mi rostro.

Quedé con la vista fija en algún punto de la bella y iluminada ciudad de Los Ángeles, recapitulando todo lo que había sucedido el día de hoy.

Billie.

Billie enojada.

Billie rara.

Billie basándome.

Sólo podía pensar en ella y en la gran posibilidad de que nuestra "amistad" se haya arruinado por mi culpa. Sabía que tenía novio, sabía que no estaban en un buen momento, y también sabía que besarla era un viaje solo de ida. Pero seguí, la seguí y en cuestión de minutos me volví loco por sus caricias, deseando encontrar algo igual o que se asemejara a la sensación que me recorrió de pies a cabeza cuando sus labios tocaron con suavidad los míos.

Quería encontrar la solución a todo este problema, pero ni siquiera atendía mis llamadas ni respondía mis mensajes, y lastimosamente la idea de ir a verla quedó completamente descartada cuando nuestro mánager me regañó al llegar al hotel.

Pese a no estar prestando su debida atención, una frase destacó en medio de sus reclamos:

"Deja de estar tonteando al rededor de  chicas. Sólo es una pérdida de tiempo, no necesitas de eso".

Algo dentro de mi sabía que tenía razón. Que en mi trabajo estaba estrictamente prohibido relacionarme con mujeres fuera de la empresa, que intentar tener una relación afectiva con una persona "normal" solo eran pronósticos de problemas. Pero no podía alejarme de Billie.

—¿Hyung?—La voz de Yugy llegó a mis oídos, sorprendiendome al no haberme percatado de su presencia.

—¿Qué sucede?—Pregunté apacible, haciendo mi mejor esfuerzo en sonreír.

—Eso debería preguntarte yo...—Se acercó a mi, apoyándose a mi lado en el barandal—Has estado raro desde que llegaste en la tarde.

—No sucede nada—Aseguré—Sólo estoy cansado.

—Hyung...

—Es en serio.

—Te hemos escuchado hablar con Soo, te han regañado feo...