T r e i n t a .

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"Actos de amor".



Si pudiera catalogar mi relación con Fletcher en palabras simples, la única que encajaría sería; disfuncional.
Un sumiso y un dominante.
Uno que daba y el otro sólo recibía.
El sumiso quería, y el dominante se acostumbra al amor que recibe.

Y no hacía falta mencionar que papel cumplía yo.

Pero después de todo, no había razón alguna para culparlo de aquello.

Ambos nos habiamos sumergido en esa relación sólo con la teoría del "amor" sin obtener buen desempeño durante la práctica.

A la mala aprendí que ese noviazgo que yo planeaba en mi cabeza era para valientes.

Estar juntos en las buenas, eclipsando lo malo con palabras bonitas luego de una discusión, no era suficiente.

Tiempo atrás aseguraba que Fletcher era la persona con la que quería envejecer. Pero, a la mala, me di cuenta que una vida junto a él sería una vida infeliz.

Y yo no quería eso.




—¿Estas segura que no quieres que te lleve?—Volvió a preguntar, acariciando mi cabeza mientras yo abrazaba su cintura.

—No... sería incómodo.

Me separo de el y le sonrió, tratando de tranquilizar sus nervios a través de ese gesto.

—¡SON TAN CURSIS QUE DAN ASCO!

Me alejo de el completamente, dando media vuelta en mi lugar y dedicandoles mi bello dedo medio a esos seis idiotas que Jaebum tenía como amigos, quienes no tardaron en estallar en risas cuando el anteriormente mencionado me arrastró fuera de la habitación.

—Realmente espero que en algún futuro te lleves bien con ellos.

Suelto una risita ante su confesión, volviendo a posicionarme a su lado para entregarle la chaqueta que había usado para cubrirme.

—Hemos interactuado por menos de dos minutos, no te preocupes por eso ahora. No me caen mal.

Asintió rendido y se posicionó a mi lado, pasando sus brazos por mi hombro y empujarme ligeramente para que comenzara a caminar.

—No es necesario que me acompañes, ya te lo he dicho—Repetí al ver sus intenciones de adentrarse al elevador junto a mí.

—Sólo te llevaré hasta su casa y luego me iré.

No le creía, menos cuando apartaba la mirada y evitaba a toda costa chocar con la mía.
En este punto daba por asegurado que Jaebum se había convertido en una fibra frágil para mí, porque aunque tuviera el "NO PUEDES IR" en la punta de la lengua, se me hacía imposible modular aquellas palabras.

—Sólo prometeme que te quedaras en el auto—Mumure rendida, escuchando una risita victoriosa de su parte.

—No prometo nada, cariño.


Cariño...

CA RI ÑO.



Sin creer lo que acababa de decir, lo miré esperando a que se retractara de esa manera de llamarme. Pero no llegó, en cambio; besó mis labios, olvidándose por completo del acuerdo que habiamos pactado en el balcón.

—Los amigos no pueden besarse, ni tampoco se llaman "cariño"—Comenté, intentando aparentar molestia.

—Pues mis amigos no me tratan como lo haces tú... así que tan amigos no somos, cariño.

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora