T r e i n t a y s i e t e .

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"Mentiras".

  

Habían pasado dos semanas desde el encuentro en su apartamento, y pareciera ser que las cosas se habían tornado en nuestra contra.

La fecha de exámenes se aproximaba, y con ella, un montón de trabajos de capacitación.

Sumándole al juego de apertura de temporada, lo que significaba que mi estadía en la escuela se extendió por un par de horas de más por los entrenamientos con el equipo.

Estaba tan ocupada, que incluso tenía que hacer un tiempo para ir al baño, pues mis padres estaban detrás de mi trasero, asegurándose de que cumpliera con cada trabajo que tenía.

Estaba exhausta, podía sentir como mi cerebro hervía dentro de mi cráneo.
Necesitaba con urgencia un momento de paz.
Pero en mi casa las cosas estaban de cabeza, y parecía ser que ese estado sería más prolongado de lo que creía.

Mis padres decidieron que era una buena idea arreglar todo lo que no hicieron en quince años en una semana. Y con eso me refería a que arreglarían cada grieta de las paredes,  los cables quemados, los enchufes que necesitaban un cambio y harían una remodelación en el jardín.

Los pasillos estaban llenos de escombros, cosa que no entendía, pues se suponía que no había que derribar paredes para reparar la instalaciónes eléctricas.

Caminar por mi casa había pasado de ser algo monótono a una odisea de manera tan gradual que ni siquiera fue consciente de ello hasta que me caí de bruces al suelo por tropezarme con una caja de herramientas.


—¿Harás algo esta tarde?—Pregunta mi hermana adentrándose a mi habitación, echando un vistazo al piso de la misma, frunciendo su rostro en una mueca de asco—¿Cómo limpiar por ejemplo? 


—No tengo tiempo—Comenté cansada—Los trabajos y el entreaniemiento me consumen, casi no puedo hablar con...



Me detuve antes de tiempo, escapando de la mirada curiosa de mi hermana bajo la excusa de querer ir al baño. Suspirando aliviada cuando estuve lo suficientemente alejada de ella.

No tenía problema alguno con contarles sobre mis citas y los detalles de las mismas, después de todo siempre era lo mismo:

Ir a su hotel -ahora apartamento- a hacer cosas de novios sin ser novios.


Y eso solo había pasado una vez.

Lo cual era bastante decepcionante.




Con tantas cosas por hacer, me vi con la obligación de rechazar cada propuesta por el bien de mi futuro... o en su defecto; para que mis padres no me echaran de su casa por ser una fracasada que no recuerda la tabla periódica.

Y cuando digo "cada propuesta", no solo me refería a mis salidas con amigos, también involucraba a cara de dumpling.

Se me hacía sumamente difícil rechazarlo cuando llenaba mi casilla de mensajes y mi galería de fotos suyas con diferentes chocolates, los cuales eran casi tan apetecibles como su rostro.

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora