DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]

V e i n t e.

"Cena".

Por ordenes de Fletcher, me bañé y cambié mi pijama. Sintiéndome particularmente incómoda cuando volví a encontrarlo en la sala sentado junto a Luna.

En silencio, me acerqué a él. Quedándome parada en la esquina del sofá, esperando a que dijera algo.

Su semblante me incomodaba, pero me sentía demasiado culpable como para dar la primer palabra.

Carraspee, me balancee en mi lugar e incluso la idea de fingir un desmayo para ganar su atención se había cruzado por mi cabeza.

Pero desistí cuando lo vi ponerse de pié y caminar hacia la cocina.
Lo seguí con la mirada, dudando en si ir junto a él o esperar a que vuelva.

Mordi el interior de mis mejillas y decidí tomar asiento cuando un ligero temblor se apoderó de ellas a causa de los nervios.

No podía creer que me sintiera de esta manera estando en mi propia casa.

En busca de algo que me distrajera de toda tensión, palmee mi pierna llamando a Luna, acariciando su cabeza cuando ella se recostó a mi lado.

—¿Crees que lo he arruinado?—Le murmuré a mi mascota, sintiéndome una completa idiota por pensar en que un perro podría tener la solución a este gran problema.

Suspiré rendida y permanecí en mi lugar, negada -y ligeramente- asustada por enfrentar a mi novio.

Sabía que no había hecho nada malo ¿Pero cómo se lo explicaría?

Fletcher no me había mirado ni una sola vez desde la pequeña discusión.

No sabía que hacer para terminar con su enojo.

Pero por el momento, esperaría a que las aguas se calmaran un poco para ver si se presentaba la oportunidad de explicarme.

Y si esa oportunidad jamás llegaba, pues deseaba con todas mis fuerzas que una fuerza divina se pusiera de mi lado, más concretamente, que me de buena suerte para que todo saliera bien.

□ □ □ □ □ □ □
 

Mis padres y Lola habían llegado, y pese a preguntarles el motivo de su ausencia, no pude pensar en otra cosa que no sea en la manera en la que Fletcher me observaba... y en porque Bastian estaba junto a Lola.

Mis padres no tardaron en ponerse sus delantales para preparar la cena, al igual que Lola quien se había lanzado al sofá con su celular, dejándome a un lado junto a Fletcher y Bastian.

Mire para ambos lados y descarte la opción de hablar con mi novio, llamando la atención de Bastian tirando de su playera.

—No me toques, mono. Tus manos están llenas de gérmenes—Rode los ojos ante su respuesta.

—¿Que haces aquí?—Pregunte sin rodeos.

—Estaba sentado en mi patio y los vi pasar.

—Tu casa queda a un kilómetro de aquí, Bastian.

Se encogió de hombros y se sentó en el suelo tomando su móvil.