V e i n t i s i e t e .

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"Algo nuevo".


La campana suena y algo dentro de mi parece desconectarse ante su chirriante sonido. De manera automática busco el reloj en la pared del gimnasio y siento como mis piernas tiemblan cuando la aguja pequeña está a solo un par de segundos de marcar las cinco de la tarde.

Mis piernas tiemblan y mi corazón comienza a tomar un ritmo anormal por los tan conocidos nervios que me invadían cada vez que estaba a punto de encontrarme con el.

Decido no pensar demasiado y corro hacia los baños, asustando a un par de chicas por mi desesperada entrada.

—Billie ¿Estas bien?—Pregunta una acercándose a mí.

—Si, no te preocupes—Contesto mientras apoyaba mi cuerpo sobre el umbral de la puerta, un débil intento por parecer relajada.

La chica intercambia miradas con su compañera y decide dejar la charla en un "si necesitas algo avísame" antes de marcharse.

Una vez asegurado de encontrarme completamente sola, cierro la puerta detrás de mi y camino hasta el espejo.

No había mucho que hacer con respecto a mi apariencia, solo mojar mi rostro para que el calor bajara y acomodar un poco mis cabellos para no parecer una loca que se acababa de escapar del psiquiátrico.

Cuando me vi medianamente presentable, apoyé ambas manos sobre el lavado y me concentré en no perder los estribos.

No era la primera vez que me iba a ver a solas con el, pero esta vez se sentía tan diferente que temía que la torpeza que me caracterizaba arruinara todo.

Tomé una profunda respiración para reunir el valor que necesitaba, agitando las manos mientras daba pequeños saltos en mi lugar.

Me miré en el espejo y estampe mi cabeza contra el mármol del lavabo. No era el método más cuerdo para tranquilizarme, pero era lo único que se me había ocurrido en el momento.
Y por mucho que doliera, había funcionado.

"Estas completamente desquiciada" dijo la voz de mi cabeza.

Pero estaba demasiado ocupada pensando en que excusa usar con mis padres esta vez como para prestarle atención.

Anoche, cuando Jaebum quiso pasar a buscarme, mis padres se adentraron a mi habitación con cara de pocos amigos a regañarme por pasar mucho tiempo fuera de casa.

Para evitar problemas lo llamé e intenté explicarle la situación, esperando a que no se enojará por cancelarle a último momento.

Para mi sorpresa; lo entendió. Incluso fue el quién sugirió vernos otro día.

No quería compararlo con alguien más, pero había una clara diferencia entre la reacción de uno y en como habría reaccionado el otro.

Tomo mi teléfono y marco a papá. Anteriormente habría llamado a papi, pero estos últimos días se había empeñado en hacerme la ley de hielo por haberme ausentado durante las cenas.

Billie, cariño ¿Sucede algo?—Su voz llega a mi luego del segundo pitido, sorprendiendome pues el siempre tardaba un poco más en contestar.

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora