C u a r e n t a y s i e t e .

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                                                 "Mi culpa".


Estaba nerviosa.

Pero más que nerviosa.

Estaba histérica.

No podía calmarme, no existía manera alguna que mi cuerpo se quedara quieto.
Tenía la necesidad de moverme para gastar las energías, pero eso parecía empeorarlo.

Tuve que abofetearme un par de veces para entrar en razón, recordandome que mi cita era Jaebum, el chico con el que salía. Y que las probabilidades de que algo saliera mal eran muy pocas.

Si me ponía a pensarlo de manera fatalista, lo peor que podría pasar era que un lobo nos devore durante la noche. O que en medio de la caminata alguno de los dos tropezara y se rompiera la cabeza con una roca.

Pero eran accidentes naturales. Nada causado por otra persona.

Entonces...

¿Por qué estaba tan... así?

Podría ser por el regalo.
El maldito álbum que me tuvo hasta las tres de la madrugada, llenando mi ropa y parte de mi rostro con brillantina y tinta por parte de los plumones color pastel que le había robado a mi hermana.

Al mirarlo no podía evitar sentirme orgullosa de mi trabajo, y también, un poquito de náuseas.

Le había puesto mi mayor esfuerzo para que quedara bonito, conteniendo el impulso de rayar las hojas con frases como:

"Eres el excremento de mi intestino".

Y poner más cómo:

"Contigo me siento bien" o cosas cursis por el estilo.

Era obvio que luego de tantas cosas bonitas, rosadito y muchos corazones; debía recuperar la dignidad perdida.

Y decidí que sería tomando un gran trago de soda, para luego mandarle un audio eructando a mi coreanito especial, sin razón o motivo aparente; sólo porque me nació hacerlo.

Por un momento temí que llegara a molestarse. Pero luego de ver su respuesta, recordé la razón por la que estaba con el.

Era igual de idiota que yo.

Me respondió de la misma manera. Para momentos después, avisarme sobre lo emocionado que estaba por nuestra cita.

Sabía que sus intenciones no eran presionarme. Pero al imaginarlo con sus ojitos esperanzados brillando por las ansias, no pude evitar forzarme a mi misma a dar mi mejor esfuerzo.

Había buscado cómo loca una tienda para acampar. Había ido al súper a comprar los víveres que necesitaríamos.

Le había rogado a mis padres que me prestaran su camioneta para el viaje.

Y por suerte; lo había conseguido.

Podría decirse que todo marchaba bien. Que mis expectativas para esta salida estaban demasiadas altas, y que mi única preocupación era no olvidarme del repelente para insectos.

Pero...

Esa preocupación que era tan pequeña como un grano de maíz, se expandió hasta crearse un campo completo mazorcas.

Cuando Jaebum llegó a mi casa, algo raro había en el. Su rostro estaba serio, no había ni una pizca del entusiasmo que demostró en los mensajes.

Deduje que pudo haber sido una mala noche para el, pero mi preocupación se intensificó cuando me besó en los labios.

No era igual que los anteriores, no había calidez ni se sentía esa dulzura que tanto me gustaba. Era seco, ligeramente amargo. Muy ajeno a lo que estaba acostumbrada.

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora