C u a r e n t a y o c h o .

183 30 8
                                    

                                             
"Miedos que   
se hacen realidad."

No era noticia nueva de que cuando tomaba decisiones en caliente, solía obtener el peor resultado.

No sé trataba de una afirmación fatalista; era un hecho.

Y sólo con ver el suceso más reciente, podían confirmar la veracidad de mis palabras.

Todo había sido una mierda desde el principio del día.

Mi interacción con Jaebum, el viaje y finalmente la llegada al lugar.

Había tanta tensión que hasta respirar se hacía complicado.

El no me miraba, pero yo lo miraba a el con la intención de que me prestara aunque sea un mínimo de atención.

Obviamente no iba a ser tan fácil. Era consciente de que si no hablaba, el no lo haría.

Pero mi orgullo era más grande que mi torpeza, y el no me permitiría dejarlo de lado con tal de resolver la situación.

Quizás fui demasiado arriesgada al dejar que mi enojo y el mismísimo orgullo tomaran el control de lo que hacía.

Y quizás... no debí ignorar lo que mi sentido común me gritaba cuando me puse de pie y comencé a caminar sin un rumbo fijo.

En mi cabeza creía que con solo seguir una línea recta no me perdería.

Que ilusa.

Cuando noté que me había alejado lo suficiente, pare por unos minutos tratando de reconocer el lugar en donde estaba.

Árboles, césped, arbustos y una ardilla con ojos saltones era lo único que veía.

Y como era de esperarse mis instintos de supervivencia no estaban lo suficientemente desarrollados. Lo que daba por resultado una Billie perdida, sin capacidad de volver por si sola.

Eso ya era un gran problema.

Pero ese problema tomó magnitud cuando caí en cuenta de que Jaebum era el único podía acudir a mi rescate.

Tuve que pellizcarme un par de veces, caminar un poco más para buscar señal, tomar todo el aire que mis pulmones me permitieran para reunir el valor que necesitaba.

"Lo haces porque no tienes otra opción. Después de esto lo mandas a freír espárragos" me decía a mi misma mientras escuchaba el tono de espera.

Por suerte el contestó, bastante preocupado, pidiéndome por favor que me quedara quieta que el vendría por mi luego de que le explicara lo que sucedía.

No sé en qué momento mi estupidez aumentó a tal nivel, que mi cerebro creyó que esconderme para darle un susto sería una buena idea.

Al principio pareció un buen plan, divertido, con ciertos olorcito a venganza que me impulsaba a hacerlo.

Pero como siempre; algo malo tenía que pasar.

Luego de analizar el lugar y elegir el sitio perfecto para esconderme.
Corrí como loca luego de que me avisara que se encontraba cerca.

Mi primer erro fue ese; correr sin mirar por donde pisaba.

Pero cuando caí en cuenta de aquello; ya era tarde.

A mitad de la carrera terminé tropezandome con una roca, cayendo de cara al suelo.
Quizás eso ya sería suficiente humillación para cualquiera.

DORK || Im Jaebum || [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora