Capítulo 55

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JOAQUÍN

Cuando los cuatro terminamos de abrir los regalos, Emilio y yo nos vimos obligados de ir a dormir a la habitación, cosa que nos dio algo de flojera, Diego dijo que si queríamos podíamos quedarnos a dormir en los sillones pequeños ya que en la cama en donde dormirían él y Carlos era algo pequeña para los cuatro, pero al acostarse son bastante incómodos y pasar la noche ahí dormido sería despertar con uno que otro dolor en el cuello o espalda, así que decidimos irnos, después de todo, nuestra habitación estaba a solo tres puertas

Cuando abrí la habitación y entre a ella, Emilio se sentó y se dispuso a buscar entre los dulces y el unicel que quedaba, el último regalo que le había dejado, ese que no quise que abriera enfrente de nuestros amigos. No por que tuviera algo romántico adentro o algo malo, si no por que quería darle el significado de ese regalo, sin que nadie me estuviera interrumpiendo o nos estuvieran emparejando, además de que creia que el regalo le sacaría una que otra lágrima a Emilio. Yo sabía que debajo de tanto dulce, habían fotos de él, Karina y su papá, fotos que Emilio no había visto y que su madre las tenía solo para ella. Tardé mucho para que su mamá me dejara por lo menos sacarle copias a esas fotos y que me diera un video con la voz de su padre

-Ay que bonito.- dijo con una sonrisa al sacar un pequeño oso de peluche café claro con una sudadera gris con blanco, pantalón de mezclilla, tenis blanco y negro junto a una pequeña guitarra de color azul en una de sus manos, en la otra traía un tipo botón de color rojo, antes de que pudiera decirle alguna cosa, Emilio tocó el botón, haciendo que sonara la voz de su padre diciendo aquella frase que de tanto escucharla ya casi me aprendía

-Ay en serio que pareces un ángel.- me miró, su sonrisa se había borrado-. Te quiero proteger de todo, nunca vas a estar solo.- al terminar el audio se escuchaban sonidos de bebé, clarito vi como sus ojos se llenaron de lágrimas

-Sabia que extrañabas mucho a tu papá, que hubieras querido mas tiempo a su lado, quería regalarte algo que te gustara mucho y por eso...- tomé su mano y me senté a su lado 

-De..- se aclaró la voz-. De donde sacaste el audio?.- me interrumpió quitando suavemente la lágrima que caía por sus mejillas

-Karina... Tu mamá me lo pasó, dijo que era de un video, que sorprendió a tu papá en tu cuarto cuando eras bebé.- sonreí y acaricie su mejilla, cerró los ojos al sentir mi mano

-Ya no recordaba la voz de mi papá y... Este regalo.- abrió los ojos para mirar de nuevo al osito-. Gracias 

-No agradezcas Ángel.- susurré sonriendole-. Lo hice para que sepas que tu padre jamás te ha abandonado, se que desde donde esté, está orgulloso de lo que eres, de lo que aguantaste en el pasado.- quité una lágrima de sus ojos y nos quedamos por segundos en silencio-. Supongo que a él también le vas a poner nombre.- sonreí burlón

-Quiero.- Emilio soltó una risita-. ¿Alguna sugerencia?.- me miró esperando mi respuesta

Me quedé en silencio, quería inventar algún nombre pero se me venía nada a la cabeza, mi atención estaba en su bonita sonrisa

-Ni una.- reí acompañado de él-. Tu eres bueno para poner nombres, solo no le vayas a poner como le pones a mis lunares - reímos de nuevo

-No... Me acuerdo que en una película había un perrito que me gustaba su nombre, así que se llamará Bob.- sonrió dejando a "Bob" sentado en el espacio que había echo entré él y yo

-Me gusta.- sonreí y ambos nos dirigimos a donde estaba la cama

El silencio tan cómodo que se hacía entre Emilio y yo, inundó la habitación, me puse la pijama que me había traído desde mi casa, escuchando que Emi había puesto música que parecía rap

Mi Ángel GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora