Capítulo 63

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EMILIO

Joaquín se había metido a bañar justo al mismo tiempo al que Diego llegó a la habitación por lo que tenía bastante tiempo para poder contarle bien, a veces Joaco duraba mucho tiempo en la regadera

-Tranquilo, toma tu tiempo.- suspire y comencé a hablar

-Cuando mi padre falleció todo se quebró ¿sabes?- lo miré-. Mi madre se hundió en la depresión y tuvo que contratar una niñera para cuidarme y cuando recordó que tenía un hijo por cuidar se juntó con otra persona... Eduardo era una persona alcohólica y adicta que me arruinó la vida, tenía tan solo 6 años cuando me violó.- la expresión de Diego cambió de manera drástica

-¿¡Que!?- me miró

-Si.. Me quedé solo con él esa noche, me dijo que quería jugar conmigo y yo acepté.- cerré los ojos fuerte y moví la cabeza para un lado-. Todos estos años me he reprochado que fue mi culpa y en Veracruz toqué fondo.- lo miré de nuevo-. Le conté todo a Joaquín por que aun que mi madre me levaba a muchos psicólogos y sé que aun que me llevara con el mejor doctor psicológico del mundo, yo nunca lo iba a contar por que sabía que contarlo me iba a traer muchos recuerdos involuntario.- sin darme cuenta mis ojos ya estaban goteando y con delicadeza quité las lágrimas que iban a salir-. Por eso grité eso y por eso mismo Joaquín me contestó que yo no tenía culpa de nada

-Y tiene razón Mailo, no tienes culpa de nada, él era un enfermo.- sus ojos estaban llorosos, puso su mano en mi hombro-. Eres mi mejor amigo, mi hermano y escucharte relatar esto... Me duele tanto como sé que le dolió a Joaquín escucharte.- se acercó a mi y me abrazó, causando que llorara aun más

-Te agradezco tanto.- le susurre aceptando su abrazo

-Y dime.- se alejó rompiendo con el abrazo y se limpió levemente la nariz-. ¿Sabes donde vive? Tiene que sufrir el triple de lo que tu sufriste

-No..- me aclare la voz-. Te sigo contando eh..- guardé silencio y suspire-. Él lo hacía cada que se le antojaba y una noche mi madre lo vió, le grito groserías y..- lo miré-. Mi madre lo mató.- susurre

-Que bueno, ojalá y a él en el infierno le estén haciendo pagar todo lo que hizo

-No.. No fue bueno, mi madre se manchó las manos de sangre al hacerlo y por culpa de Eduardo ella quemó la casa...- lo miré-. Sé que a la gente que les pasa esto tal vez y al crecer se les va superando su trauma con ayuda de familiares o con ir al psicólogo pero yo.. Te juro que yo quería salir adelante, pero eran muchas cosas y..- suspiré dejando salir todas mis lágrimas

-Hey... Tranquilo, con ayuda de nosotros lo vas a poder superar, ya no estas solo acuerdate.- dió una leve palmada en mi mejilla y me abrazó de nuevo-. Ahora que ya se me quitó la curiosidad.- suspiró y sonrió sin gracia-. Dejemos de llorar, te juro que de ahora en adelante me fijare en que seas la persona mas feliz del mundo por que eres un gran ser humano Emilio.. Ahora entiendo el por que de muchas cosas.- se levantó de la cama y limpió sus lagrimas-. Y no te preocupes por contarle lo mismo a Carlos, yo lo haré.- sonrió-. Te esperamos para que disfrutemos de la noche de año nuevo.- salió de la habitación y justo a tan solo segundos salio Joaquín

-¿Estas bien?- preguntó viendo como me limpiaba las lágrimas

-Si.. ¿Por que?- pregunté frunciendo la frente

-Acabo de escuchar la voz de Diego... ¿Te dijo algo malo?- dijo dejando su ropa doblada en la cama para después acercarse a mi

-Le conté...- suspiré tomando mis cosas para cambiarme-. Por eso estoy así.- señale mi cara con rastro de lágrimas-. Me voy a bañar.- le sonreí y le robé un beso para después caminar a la regadera

Mi Ángel GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora