Capítulo 70

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EMILIO

Había llegado feliz a mi casa, dispuesto a ver yo solo la serie nueva de la que todos estaban hablando en redes sociales, tenía el plan de quedarme en fachas hasta que llegara el día de entrar a clase, pero cuándo llegué al departamento me encontré con mi mamá besando a un hombre que perfectamente podría ser mi hermano mayor por 7 años, con la diferencia de que se parecía mucho a Eduardo, las facciones que tenía este hombre eran las mismas a ese señor. Mi estómago se revolvió y tuve que azotar la puerta para que mi madre y su pareja se separaran

-Emilio... No sabía que llegabas hoy.- me dijo mi madre cuando me vió parado en la puerta principal. Se veía que tenía pena y como no, se estaban casi comiendo

-Te mandé mensaje.- le contesté serio y es que ella una noche antes me había dicho que estaría en casa pero no le tome importancia hasta en la tarde cuando ya habíamos aterrizado en México

-Ah.. Si, no lo vi.- dijo mi mamá, me quedé callado, causando que el silencio incomodo reinará la habitación. Caminé a mi habitación ignorando a la visita que tenía mi madre en la casa. El ambiente se sentía muy extraño y de inmediato identifique un perfume que obviamente yo no usaba. Deje de mi maleta y mochila en mi cama y salí de nuevo

-Y bien, Kari, no me vas a presentar?- dijo el hombre a un lado de mi mamá mientras me sonreía y acariciaba la pierna que mi madre tenía descubierta ya que aun traía puesto el uniforme de su trabajo, yo solo hice el intento de darle una fea mirada

-Eh.. Edu...- mi madre se aclaro la voz y sonrió-. Es Emilio, mi hijo del que tanto te hablé.- ambos se levantaron de el sillón

-Hola Emilio.. Soy Eduardo...- me sonrió y extendió su mano para saludarme y decirme su apellido, sin embargo, termine el vaso de agua que me había servido y lo interrumpi

-Si, no me importa.- los dejé y me fui directo a mi habitación, miles de recuerdos involuntarios me envolvieron y lo único que pude hacer fue llorar hasta que mi madre entró al cuarto

-Emilio.. No debiste de ser tan grosero, Edu no es igual que él.- dijo sentándose en la cama

-¿No pudiste encontrarte a alguien que no se llamara igual que el anterior wey?- le dije volteando a verla-. ¡Hasta se parecen físicamente!- le reclamé y me levanté de la cama-.Si se nota que quieres limpiar tu conciencia con él

-No me hables así Emilio.- me regañó mi madre-. Ni siquiera te has dado el tiempo de conocerlo él.. Él es..

-No me importa que sea, si es bueno o drogadicto como el anterior, no me importa.- le hablé fuerte

-Pues te aguantas que se va a quedar en el departamento contigo.- dijo sería y se salió

-¡¿Que?!- le grité y es que me parecía ridículo, él estaría aquí y ella no. Algo me decía que la historia donde ella se va a trabajar para mantenerlo se iba a repetir

Mis ojos se llenaron de lágrimas y al igual que en la playa, el corazón se me aceleró y los nervios no paraban al igual que los recuerdos involuntarios, busque mi celular y mandé mensaje a Joaquín, no quería tener el ataque de ansiedad yo solo

JOAQUÍN

La noche llegó muy rápido. Cuando llegamos Carlos y yo pedimos pizza y nos encerramos en nuestras habitaciones, aun que el viaje había sido divertido, ya estábamos hartos el uno con el otro, era necesario que ambos estuvieramos solos por un día al menos. Estaba muy cómodo entre mis cobijas que me cubrían de el frío de hacía en México, estaba llegando a la mejor parte de la película cuando Emilio me mandó mensaje

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2022 ⏰

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