Mi Ángel Guardián

Capítulo 47

EMILIO

El atardecer llegó, dando apenas las 6:00 de la tarde, dando llegada también, a una llamada de Miriam, diciendo que ya teníamos que regresar, el día estuvo divertido, que las olas te aventaran desde la orilla y el estar en la arena. Me divertí tanto como jamás lo habia echo y mas por que mis tres amigos me obligaban a reir y a hacer locuras al lado de ellos, obligandome a olvidar un poco de todo lo que ocurría en un día normal y que no me dejaba ser feliz al 100%

Al llegar a la casa, todo ya parecía una fiesta, con la única diferencia de que esta vez no habia invitados no deseados. Los cuatro nos sorprendimos al ver que la casa ya estaba decorada con luces y adornos navideños, varias de la esferas que habia comprado Miriam se encontraban en la escarcha que pusieron, en el patio que se veía apenas que abrían la puerta estaba con varias luces, habían estrellas en el suelo, de aquellas que se suponía iban en la punta de el árbol de navidad, la decoración era algo exagerada pero tal parecía que todos ya sabían que asi era Miriam. En el mismo patio estaba ya encendida una fogata que seguramente era parte de la decoración, los niños estaban jugando y los que se sentían ya mayores por tener solo 14 años, estaban sentados en los sillones que estaban cerca de la alberca

En la sala estaban los adultos, algunos que no habían terminado de cambiarse y algunos que estaban ayudando a Miriam para terminar la cena. Aun no habian puesto su árbol de navidad, pues según lo que me había dicho Diego, estarían con nosotros sus abuelos paternos y a ellos les gustaba adornar el árbol en plena noche buena o al menos hasta que dieras las 8:00 de la noche, momento que toda la familia Valdes empezaba a comer de poco a poco hasta llegar a la cena. No sabía de donde Miriam habia sacado tantas cosas para la cena, por que olía a muchas comidas, ya habían varios postres, probablemente habían ido a un supermercado que estaba a los alrededores, no era ningún secreto que Miriam y sus familiares eran familia de buen dinero. Diego nos presionó para que nos arreglaramos, se notaba lo emocionado que estaba por mostrar las costrumbres tan bonitas que tenía su familia. Los cuatro subimos a las respectivas habitaciones que nos habían dado al principio del día. El cuarto estaba bonito, al entrar tenía luego luego una pequeña salita, la televisión que estaba pegada a la pared de la entrada, una mesita de centro y la ventana que estaba detrás de los sillones y daba vista a la parte trasera de la casa, de lado derecho estaba el pasillo que conducía a una puerta que daba a la habitación y enfrente de ella, la otra puerta que daba al baño, todo tenía color azul turquesa con blanco, habían cuadros con pinturas de las olas de el mar, otras con palmeras y estrellas de mar

Joaquín y yo ya habiamos echo de las nuestras por haber dejado las maletas en mero en medio y al turnar el baño para la ducha, en busca de la ropa que nos pondriamos, dejamos un tiradero de ropa que tuvimos que recoger antes de poder irnos con los demás a disfrutar de la noche

JOAQUÍN

La familia de Diego era muy liberal, al momento en que pusieron todo tipo de alcohol en la mesa que estaba en el patio nos dijeron que nosotros también podíamos tomar pero sin exceso y los primeros en aceptar aquella oferta fueron Diego y Carlos

Estábamos al rededor de la fogata que estaba en el patio con bombones blancos quemándose en el caliente fuego, parecía una simple noche entre amigos aun que tres de nosotros no conocieramos mucho a todos, Diego dijo que en la noche de noche buena, sus primos y su unica sobrina mayor acostrumbraban a contar historias de miedo que habían experimentado ellos o haberlo escuchado en otro. Se sentía raro estar entre una familia que no era tuya, aprender las costumbres de alguien mas es maravilloso y mas si somos de otro país, como Carlos y yo, ambos estábamos muy emocionados, no hacía nada de frio y tampoco hacia mucho calor, el clima era bueno para ser de noche

-Dice mi papá que un día estando borracho, que según al ya estar caminando para ya llegar a la casa, pasó una señora, le dijo "Buenas noches", que él simplemente le contestó pero que al voltearse, no habia nadie.- comenzó a contar uno de los primos que logré identificar como Gael, el mayor de los primos que tenía Diego, se veía como dos o tres años que nosotros.

-Bien, lo que contaré yo, no es mío, lo vi en Tik tok asi que, ni modo.- comenzó a hablar un chico de al rededor de 14 años, supe que era Ángel, Diego a veces hablaba de él, y fué él también quien nos pagó para que nos subieramos a la "banana" como le decían por el simple echo de que esa forma era el inflable, estaba de lado izquierdo de donde estaba Gael, nos comenzó a contar la historia que vió, mientras que ponía un segundo bombón en el palillo que los sostenía, traía una camisa color vino con figuras blancas y pantalón negro, unas botas casi iguales a las mías, se le veía el cabello despeinado-. Según en el video contaban que una chica se mudó a vivir sola para estar mas cerca de la universiday que antes de aceptar el trató con la que le rentaria el cuarto, la señora le dijo que no podía llevar a ningún hombre, ni de visita ni para quedarse, la chica aceptó, no le veía problema, entonces,  en su universidad, conoció un chico, con el pasar de los meses se hicieron novios, dice que una vez en la noche empezó a llover muy feo y que no les quedó de otra opción mas que el chico se quedará a dormir pero que se tenía que ir después de que despertaran, entonces, en la mañana la chica no encontró al chico, que fue a la universidad y que tampoco nadie lo habia visto desde la noche anterior, que pasaron los días y que después lo encontraron en un bosque, que estaba desnutrido y deshidratado. Resultó que la señora que le rentaba tenía una enfermedad mental y que estaba obsesionada con volver a los hombres en gatos.- terminó de contar dejándonos a los que estábamos ahi impresionados con las cosas que veía

-Bueno, mi historia no es tan fuerte como la de Ángel, es solo una historia chiquita, no es la gran cosa, nos pasó a nosotros.- comenzó a contar Paola, la única sobrina mayor de Diego-. Sofía, dice que en la casa de mi abuela paterna, hay una señora, que está en el baño y por eso yo tengo que acompañarla en especial a ese baño, aparte de que también se ven cosas en esa casa.- terminó de hablar y comió de los bombones que ya estaban quemados al rededor

La noche transcurrió entre mas anécdotas de miedo y bombones hasta que dieron las 9:00 de la noche, cuando nos avisaron que debíamos de entrar a la casa para adornar el árbol de navidad, crei que nos dejarían que solo pusiéramos algunos dos o tres adornos, pero me equivoqué, por que todos nos decían que pusiéramos mas y mas adornos, nos dejaron tomarnos fotos ahí y no podía faltar la foto en la que todos quieren salir, causando que todos rieramos por algunas caras que hacian los niños y varios adultos, que rieramos por que no se tomaba bien la foto o por las veces en que José fingió tomar tres fotos y ninguna se guardó

-Vamos a salirnos, hay que hacer la última posada.- habló fuerte Brenda, llamando la atención de todos

-¿Ya vamos a comer?.- gritó Carlos detrás de mi, causando que alguno que otro soltara una risa

-Si, pero solo será una comida chiquita, vamos, a fuera todos.- dió un  aplauso y sonrió con diversión mientras salía

-Yo no sabía que se hacia posada el 24.- le comenté a Emilio después de encontrarlo en el enorme patio

-Tampoco yo, pero la familia de Diego es rara.- se burló y tomo de el liquido que contenía su vaso

Estaba seguro que la noche apenas iba a empezar, apenas iba a empezar lo divertido... ¿O no?

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