Capitulo 37

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EMILIO

-¿A ver y para ustedes cuál fue la mejor y peor experiencia en navidad?.- preguntó Carlos cuando el elevador abrió sus puertas

-Para mi... La verdad que la mejor navidad fue cuando conocí San Miguel de Allende.- comenzó a hablar Diego-. Unos amigos que acababa de conocer, esa vez me invitaron a una posada cerca de donde me estaba hospedando, y la pasé muy bien, ese día recuerdo que valió la pena el regaño.- terminó de hablar soltando una risa

-¿Por que te regañaron esa vez?.- pregunté caminando junto a ellos de manera lenta hacia la habitación

-Creo que por llegar hasta el día siguiente a las 2:00 de la tarde.- se burló de su recuerdo a lo que nosotros lo acompañamos

-¿Y tu Joaquín?.- lo miró

-Aguanta, ¿y tu peor navidad?.- le contesté yo antes de que Joaquín hablara

-Uh.. la peor, creo que fue el año ante pasado, mi abuela se puso mal las últimas dos semanas de diciembre y por eso, en ese año mi mamá y mis hermanos se la pasaron en el hospital junto a ella, también por lógica tuvimos que cancelar el viaje que haríamos como de costumbre.- sonrió con tristeza-. ¿Recuerdas que te dije que mi abuela falleció?.- me miró y yo asentí, mi amigo ese día estaba muy triste y lo único que yo pude hacer para que lo intententara animar fue invitarlo a jugar videojuegos y comer hasta que el quisiera irse-. Por eso fue la peor.- suspiró

Nos quedamos en silencio al rededor de 5 segundos, por que después habló Carlos, contando también sus experiencias

-Pues... Para mi, la peor navidad fue cuando falleció mi perro.- lo volteamos a ver divertidos en un mal intento de no reir-. ¿Que?.- subió y bajo los hombros-. Antes mis padres trabajaban mucho y ese perrito era el único que me hacia compañía por que aun no tenía a mis demás hermanos, después mi papá me dijo que me adoptaría otro.- elevó los hombros

-¿Cuántos años tenías?.- pregunté

-No recuerdo, como 5 años.- contestó y al escuchar su respuesta, me concentre en la llave de hotel que descansaba en mi mano, teniendole envidia de la buena, sabiendo que millones de niños crecieron en un lugar de amor y con ambos padres

-¿Y la mejor? Eso nunca me lo has contado.- dijo Joaquín

-Tambien fue cuando era niño, tenía como 8, 9 años, ese día fueron mis primos a mi casa y yo junto a mi hermano la pasamos muy bien, aparte de que en la mañana de navidad nos regalaron cosas muy buenas

-Ah... ¿Y la tuya Joaquín?.- pregunté con curiosidad y lo miré

-Ah... La mejor fue cuando pase la primer navidad con quienes ahora son mi papá y mi hermana, esa noche mamá se había esforzado en la cena mas que en otros años y cuando me senté a comer fue cuando me di cuenta que mi familia ya estaba completa

-Ay que tierno.- escuché decir a Diego al momento en el que Joaquín terminó de hablar, a lo que nosotros soltamos una pequeña risa

-¿Y la peor?.- preguntó Carlos

-Fue cuando nos asustaron, mi mamá se asusto tanto que tuvimos que pasar navidad y año nuevo en casa de mi abuela, el único valiente que fue a la casa por la mudanza y nuestras cosas, fue mi papá

-¿Tan fuerte los asustaron?.- preguntó Diego

-Bueno...- se aclaró la voz-. No es ningún secreto que mi mamá se altera mucho por todo, y ese día por escuchar y ver cosas que no eran, ya no quería regresar

-Cuenta que te paso.- le dijo Carlos

-No... Al rato.- sonrió sabiendo que cuando nosotros nos quedábamos a dormir juntos, se nos hacía costumbre contar las raras experiencias que nos han pasado

Mi Ángel GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora