Capitulo 39

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JOAQUÍN

Estábamos en la habitación, después de llegar y platicar tonterías, quedamos en que los cuatro nos turnariamos para meternos a bañar después de el día tan largo e irnos al karaoke, aunque la probabilidad era que no nos dejaran entrar. Carlos y yo nos quedamos en la habitación para que turarnos la ducha y Diego junto a Emilio fueron a cenar, cuando ellos subieron, nosotros fuimos a cenar.

La mayoría de los familiares de Diego ya estaban en sus respectivas habitaciones y los pocos que quedaban en el restaurante de el hotel no nos iban a hacer caso, por lo que solamente estábamos esperando a Emilio para irnos, Carlos, Diego y yo estábamos sentados en una de las cómodas camas platicando de las experiencias que habia contado de mi peor navidad, yo no quería por que también quería contarle a Emilio, pero al ver que ya habia tardado mas de veinte minutos, les empece a contar

-Vas, cuenta.- dijo Diego dando leves golpes en la cama

-Bien, no es la gran cosa pero bueno.- suspire y empece a contar lo que supuestamente era paranormal-. Mi mama unos semanas antes de empezar diciembre, habia tenido un accidente y no podía caminar bien, el punto es que estaba sola en su cuarto viendo su celular cuando escuchó que alguien abrió la puerta, que dejaron cosas en la mesa principal y que caminaron por el pasillo para llegar a las habitaciones, entonces ella dice que se quiso hacer la dormida y que espero hasta que mi papá fuera a la habitación, pero que pasaron 15 minutos y que no entraba, entonces salió y que no habia nadie ni habia algo en la mesa.- los miré-. Dice que después de media hora, ahora si llegó mi papá

-Osea como, ¿no habia nadie cuando ella salio para revisar?.- preguntó Diego subiendo ambos pies a la cama, yo negué-. ¿Y tu mamá si está bien psicológicamente?.- lo miré con enojo fingido al mismo tiempo que la risa de Carlos se hacía presente-. ¿Que?.- me miró con burla

-Mi madre está muy bien de salud mental.- crucé los brazos

-Eso crees tú, ya vez aquella película de el chico con esquizofrenia, creia ver y escuchar cosas que no eran reales.- se burló a lo que yo le dí un golpe con la almohada que estaba a mi lado

-No me das risa.- mentí, ya que al decirlo, tenía una sonrisa a nada de reírme

-Bueno ya, continúa.- me quitó la almohada

-Mm.. ya después de eso, nos contó, no le creímos y nos empezaron a pasar cosas a mi hermana, a mi papá y a mi, se escuchaban pasos en las escaleras, sombras, las puertas se abrían solas, incluso mi hermana se asustó por que uno de sus muñecos se cayó mientras hablaba por video llamada con su amiga

-Era seguido?.- preguntó Diego

-No, era raro cuando pasaba pero como mi mamá se altera por todo, ya sabras.- me burlé

-¿Y que les pasó en navidad de ese año?.- preguntó Carlos

-En sí, nada, mi mamá ya no quería estar en la casa y nos dijo que preparamos maletas.- elevé los hombros-. Les dije que no era la gran cosa

Me levanté para ponerme un suéter y terminar de arreglarme, Diego y Carlos empezaron a hablar de varias cosas y después de algunos minutos salió Emilio

Hoy la noche va, con música de fondo!.- dijo en un suspiró

-¿Y ahora tu, eso es de una canción?.- le preguntó Diego

-Supongo, se me acaba de venir a la mente.- contestó Emilio secandose el cabello

-¿Ya nos vamos?.- preguntó Carlos cuando la habitación se llenó de silencio

-Ya, vamos a ver si ya no hay nadie de mi familia en el restaurante, en lo que Emilio se termina de arreglar.-

-¡Genial!.- Carlos levantó los brazos sonriendo-. ¡Vámonos de fiesta, vamonos de fiesta!.- repitió mientras iba a la puerta para salir de la habitación

Mi Ángel GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora