-¿Esta muy difícil? –Preguntaba Jimin al verte hacer tu tarea.
-Algo, algo mucho –frustrada te sobabas la cabeza.
-Te ayudaré, no te preocupes –se sentaba a tu lado y tomaba tu libro de algebra. Comenzaba a leerlo atentamente.
Pasaron 2 minutos y Jimin paraba de leer para suspirar y luego reir nerviosamente.
-Emmm, esta difícil –te decía con una sonrisa avergonzada –Dije que te ayudaría, pero...pues se ve difícil.
-¿No recuerdas nada de esto?
-Salí de la escuela hace dos años y me dedique a la música, ¿en qué crees que me ayudo el álgebra? –te golpeaba suavemente en la cabeza con el lápiz.
-Buen punto.
-¿Y si dices que la tarea se la llevo tu mejor amigo para Corea y luego la quemo? Por accidente, claro
-De hecho, eso deberías hacerlo en verdad.
Jimin reia mientras se echaba para atrás en su silla.