Llegabas a la universidad, anoche no habías dormido bien ya que regresaste tarde a casa. Por suerte, no tenías nada importante que entregar hoy. Después de caminar hasta tu salón, buscaste un asiento, tiraste tus cosas sobre el escritorio y te cruzaste de brazos, apoyaste tu cabeza sobre ellos y trataste de dormir un poco. Sentías alguien tocarte el hombro, era tu compañera de silla, Vanessa. Al igual que tú, era extranjera.
-Espero que ayer hubiera sido una linda tarde –No, no lo fue –Pues, el día de hoy, un estudiante de otra facultad se une a la nuestra –Vaya, cambiarse de facultad no es fácil así que este chico debe ser un genio y una persona dotada de extrema paciencia -Min yoongi, pase por favor.
Min yoongi, ese nombre era familiar para ti, lo habías escuchado en algún otro lado fuera de tu universidad ¿será que se llama igual que otra persona? Debe ser eso.
Por el umbral de la puerta, pasaba un chico de piel pálida, ojos auténticamente coreanos, pelo negro y...de estatura media, rasgos que ya habías visto antes.
-Viene de la facultad de Finanzas –Decía el profesor –Espero que lo acojan en su nueva carrera.
Se sentaba en el fondo, un asiento atrás tuyo.
"Min Yoongi, Min Yoongi"
Ese nombre ya lo habías escuchado, estabas segura.
Durante toda la clase pensaste en donde habías visto a ese chico y habías escuchado ese nombre. Rebuscaste en lo más antiguo de tu memoria y...ahí, lo encontraste.
-Hola Yoongi, ¿me recuerdas? –Te volteabas preguntándole.
-Supongo que no –Parecía desconcertado.
-Te daré una pista, fui la chica que tú por medio de una carta le escribiste muy dulcemente "sal de mi escuela" y jamás entendí porque me echaste.
-¿________?
-Sí, ¿me vas a echar también de aquí?
Yoongi reía suavemente.
-Lo siento –Reía –Era alguien muy inmaduro.
- ¿Tanto me odiabas?
-Si –Respondía algo ruborizado.