Pero...¿Como no te diste cuenta?Esa noche, no comentaste nada con nadie.
Tenias suerte de que tus compañeras no eran seguidoras de ninguna banda coreana o algo relacionado al K-pop.
Fuiste a dormir con el rubor hasta las orejas y el pecho con una sensación de euforia mezclado con nervios.
Jung hoseok me miro todo el tiempo en la tienda, Jung hoseok me miro todo el tiempo en la tienda.
No parabas de repetir eso en tu cabeza.
Al día siguiente, todo seguía medianamente igual contigo, ya que, empezabas a cuestionarte, algo asi como darte cuenta que tal vez solo fue y será un lindo recuerdo.
Era viernes, una costumbre que tus roomies y tu habían adaptado para ese día de la semana era encontrarse después de la universidad en Itaewon ya que este era un lugar muy conocido en seúl por su vida nocturna y sus restaurantes. Acostumbraban a ir a un restaurante que servían barbacoa coreana.
Una vez terminaron tus clases, tomaste el primer autobús a Itaewon. Ya allí, solo tenias que llegar al restaurante que estaba a unos 2 minutos caminando.
En la entrada comenzaste a buscar con la mirada a tus compañeras...no estaban, que extraño.
Llamaste a Alexa.
-¿Hola? Alexa, ¿donde están?
-¿por?
-¿Como que por?, ya estoy aquí en Itaewon.
-¿No leíste nuestros mensajes ______?
-Pues al parecer no, ¿sobre que?
-Íbamos a ir pero Frida mando mensajes que decían que se sentia mal asi que acordamos ir a casa
-Jamás los leí, tal vez ya no tengo saldo suficiente para Internet, apenas tendré para una llamada
-Esta bien, ven a casa.
-Si claro, adios.
Colgaste la llamada, suspiraste frustrada porque ya venias con el chip en tu cerebro que te prometía relajación y una barbacoa.
Mientras caminabas de regreso a la estación, divisaste una cafetería cerca, pensaste que podrías llevar a casa un pan de miel para compartir con las chicas.
Entraste y el cálido ambiente con aroma a café te recibió pero ese ambiente tan lindo se vio interrumpido por las miradas curiosas de 3 adolescentes sentadas en la mesa junto al vidrio que dividía la calle y el local. Pensaste que por tus rasgos occidentales habían llamado la atención pero era muy raro ya que era no era excusa suficiente para que te miraran y susurraran de ti. Mientras estabas esperando tu turno para ordenar, echaste un vistazo rápido y disimulado a aquellas chicas, hasta que viste que en sus fundas de celular tenían una decoración temática de BTS, justo ahí, tu cerebro conecto las fichas. Ellas te miraban y susurraban de ti probablemente y lo más seguro porque te reconocieron de aquellas fotos de la tienda de ropa.
Una vez tu turno, ordenaste rápido pero las malas noticias eran que ese pan de miel estaba recién en el horno, tendrias que esperar de 10 a 15 minutos, genial.
Te incomodaba mucho el hecho de que esas chicas hablaran de ti y te mirarán con juicio.Mirabas tu celular pretendiendo hacer algo importante tratando de restarle importancia.
Mientras esperabas en la mesa, suena la puerta del establecimiento anunciando que un nuevo cliente entra, levantaste la mirada y era un chico con mascara negra y una gorra negra.Nada interesante, igual, no podías ver su cara.
-Hola, me gustaría ordenar un americano-Tus oídos recibieron esa voz, te quedaste fría.era la voz de...¿hoseok?
-Claro, espere en su mesa, pronto llevaremos su pedido-que no se siente al frente de mi mesa, que no se siente al frente de mi mesa.
y....se sentó al frente de tu mesa.
La verdad, no querías que te viera, querías evitar problemas para el y para ti.
Tu mirada jamás se despegó de tu teléfono, no podías dejar que te reconociera y por más que quisieras gritar de la emoción por ver a Hobi ahí, no podías. Por otro lado, las 3 chicas no se habían percatado de la presencia de Hoseok, buen camuflaje.
Al fin, la chica del mostrador te decía que tu pan estaba listo. Te levantaste de tu mesa dirigiéndote a recoger la caja en donde este venía.
Solo quedaba salir de ahí pero...algo faltaba, habías dejado tu mochila en la silla.Si alguien queria desaparecer en ese momento, eras tu.
Regresaste a tu mesa, pusiste con cuidado el pan sobre esta mientras colgabas tu mochila al hombro.
-Hola-¿Acaso el destino no pudo haber estado más en tu contra? Hobi se dio cuenta de tu presencia.
-Hola...¿nos conocemos? porque si es asi, no te recuerdo-La verdad, es que no querías hacer sentir incómodo a Hobi, no quieres saturarlo sobre su carrera como Idol y todo eso, después de todo, el solo era un humano más tratando de llevar una vida normal.
-No...no nos conocemos, solamente, me dio curiosidad el pan que pediste-Esto sería el momento más extraño pero más genial-Es delicioso, me gusta mucho, de hecho, vengo seguido aquí a comerlo.
-oh, ¿enserio? que bien, bueno, ya me voy-y si, fue lo más grosero que pudiste decir-me esperan en casa
-¿enserio no me conoces?-¿deberías decirle o no la verdad?
-No-genial.
-Es que...juro que te he visto antes, hace poco-ya matenme
-Yo no.
-Bueno...espero que te vaya bien, ve con cuidado, por cierto, tu coreano es realmente bueno.
-Gracias, adios
-Oye, ¿vienes seguido aquí?-¿que se supone que respondas? al fin y al cabo se supone que es un desconocido para ti, no deberías darle información a desconocidos.
-Solo los viernes-que estupidez
-Oh, esta bien, adios
Pasaron los días, ahora, los viernes ya no eran barbacoas, ahora eran cafe.
Hoseok iba cada viernes, te veía y tu a el, hasta que decidieron no solo intercambiar miradas sino también, ID de kakao.
Dejo el final a su I-MA-GI-NA-CIÓN
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Jelou.
Ya son las 4 de la mañana y no he dormido nada.
jajaja, no tenia sueño y decidí escribirlo.
Y como sus deseos son ordenes, he aquí la segunda parte.
Lo siento si no era lo que esperabas.
:)
Cuídense.