Dormías profundamente después de un largo día de estudio en la universidad. Hoy era una noche única ya que, por primera vez, no tendrías que desvelarte y eso te daba mucha tranquilidad por lo cual, decidiste dormir temprano para asi, al fin dormir placenteramente.
O...eso creías.
El tono de tu celular te despertó de golpe. Con los ojos pesados y casi sin poder abrirlos, estiraste tu brazo y lograste alcanzar tu teléfono.
No leíste ni siquiera quien era, simplemente contestaste enojada.
-¿Quién habla? –Tu voz ronca hablaba a medias.
-______, ven por mí –La voz de Jungkook sonaba al otro lado de la línea. Se escuchaban bullicio igualmente.
-¿Qué? ¿Estas estúpido Jungkook? –tu enojo aumentaba ante la petición de Jungkook –Son las 2:30 de la mañana, ¿Si sabes que a esta hora la mayoría dormimos? –En Seúl eso de "todos en la noche dormimos, no molestes" no aplicaba ni en un 80%. Seúl siempre se había caracterizado por ser una ciudad de vida nocturna. Los jóvenes salían a bares, a caminar a los parques, a comer en puestos de comida callejera, en fin. Pero tú, no eras asi, en t/p la vida nocturna no era algo que se diera normalmente.
-Mira, no me siento bien y ven por mí –El tono ebrio de Jungkook era evidente. No podría llegar solo a su casa en su auto –Por favor, no seas mala –Un evidente tono de bebé se escuchaba.
-Está bien, ¿Dónde estás?
-Ehhh, frente a un bar
-¿Enserio? No me digas –Respondías sarcásticamente
-El nombre de un barrio lleno de bares, ahí estoy, pero –Jungkook se detenía para toser –Emmm, no recuerdo el nombre.
-Dime una cosa, ¿Cómo se llama el bar?
Jungkook tosía de nuevo.
-Banggallo
-Ok, estaré allí pronto
-Gracias bella dama –Jungkook colgaba.
Te levantabas y cambiabas tu pijama por una sudadera cómoda, algo que te permita moverte sin dificultad, ya que sabias que Jungkook no podría caminar sin dificultad y necesitaría apoyo.
Pedias un taxi y le dabas el nombre del bar ya que tú tampoco sabias donde era. El taxista te dijo que era en Itaewon, lo cual, sonaba razonable ya que era un barrio lleno de bares.
Llegaste ahí, pagaste y saliste en busca de aquel bar. Caminaste unos 3 minutos y lo encontrabas. Veias a Jungkook sentado en una banca, su espalda totalmente recostada hacia atrás. Tenia sus ojos entrecerrados.
Te paraste frente a él y pateaste suavemente su pie.
-Ya estoy aquí, vámonos
Jungkook alzaba su mano y tomaba tu antebrazo, se sostenía de el y se levantaba.
-Me duele, pesas más que yo –Te sobabas una vez el té soltó
-Estoy feliz de que estés aquí, eres mi heroína –Jungkook rodeaba tus hombros con su brazo y depositaba parte de su peso en el. Estaba demasiado ebrio.
-¿Cuánto tomaste? –Sujetabas su agarre y le tomabas la mano que colgaba en tu hombro.
-Según yo, unas 6 botellas de Soju.
-¿¡7 BOTELLAS!? –Jungkook jamás había tomado tanto. Si se emborrachaba no era tanto como para no poder caminar -¿¡EN QUE DIABLOS PENSABAS!?
-Simplemente me divertía –hipeaba –Me deje llevar.
Con esfuerzo salían a la avenida y pedias un taxi. Jungkook se subía con tu ayuda.
Le diste las indicaciones para llegar a la casa de él. No podías llevarlo a donde tu dormías porque era el campus de la universidad.
Llegaban, pagabas, salías con Jungkook y caminaban hacia la entrada de la unidad residencial de Jungkook.
-Espera, déjame recostarme ahí un momento, me mareo –señalaba pasto del parque de la unidad residencial.
-No, quiero dejarte rápido en tu casa. Me arrebataste mi sueño perfecto que hace tiempo no tenía
-Bella dama, sus deseos son ordenes
-Hubiera aprendido a insultar en Coreano antes y ahora mismo te hubiera destruido
-Entonces aprenderé insultos en español para entender esa parte
Llegaron a la entrada del edificio donde vivía Jungkook. Ahora, había que enviarlo a su piso en el elevador.
Caminabas con Jungkook hasta la entrada del elevador. Ibas a pedirlo, pero Jungkook tapo con su mano los botones.
-¿y ahora qué? –lo mirabas
-¿Puedo decirle algo dama?
-Sí, que sea rápido –ya estabas irritada
-Damisela, tú me gustas mucho
-Ya cállate, no sabes lo que dices, déjame pedirte el elevador
-No quitare mi mano hasta que me digas que yo también te gusto
-Bueno, me gustas.
-Ok, pide el ascensor.
Pedias el ascensor y le decías a Jungkook que entrara.
-Ok, aquí me despido de ti, me debes una.
-Tú me gustas ______, ¿solo porque estoy ebrio no me crees? –se cerraba la puerta.
Tu salías del lugar, agarrabas un taxi y simplemente le pedias que fuera rápido. En 1 hora tenias que comenzar a alistarte para estudiar. Calculabas que te quedaban unos 40 minutos de sueño.
A la mañana siguiente, casi no despiertas.
Mientras caminabas hacia tu salón de clases, te entró una llamada de Jungkook. Ya había recuperado su conciencia.
-Hola niño ebrio –decías en torno burlón.
Jungkook se quejaba
-Mi cabeza duele, no te rías de mi
-Lo siento, anoche dijiste muchas babosadas, espero que no recuerdes ninguna.
-Ah, si...perdón por lo que sea que te haya dicho –reías -¡no te rías que mi cabeza explota!
-Lo siento, bueno, me alegra que estés bien, recuerda que te debo una.
-Si, pronto te pago –suspiraba –ah, tu si me gustas enserio, adiós
-¿¡QUE!?
Jungkook colgaba.
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ONE SHOTS BTS Y TÚ.
Roman d'amourOne shots largos y cortos. Espero que los disfruten.