-¿Puedo hacerte una pregunta?- sus ojos estaban cerrados.
-Todas las que quieras- imité su acción. Él tomó aire.
-¿Quieres perder la virginidad conmigo?
Su pregunta hizo que una extraña sensación recorriera mi espalda y me estremecí. No quería perderla con mi mejor amigo.
Abrí mis ojos, sorprendida, me separé rápidamente y lo empuje para atrás. Él callo sentado y me miró sin entender.
-¿¡ESTÁS LOCO!?- le grité y me paré.
-Sólo piénsalo, por favor- se levantó del suelo y se puso detrás de mi, a treinta centímetros.
-¡NI EN TUS ESTÚPIDOS SUEÑOS! - respondí furiosa.
-¡______! ¿¡NO TE DAS CUENTA!? ¡SOMOS, CASI, LOS ÚNICOS VÍRGENES EN EL INSTITUTO!- contestó con el mismo tono que el mío.
-¡AUNQUE QUISIERA, NUNCA LA PERDERÍA CON VOS! ¡SOS MI AMIGO Y SIEMPRE LO VAS A SER!- él seguía enojado, se me acercó y me besó.
No sé porque, pero dejé que me besara. Una parte de mí lo disfrutaba, me encantaba sentir sus labios, pero otra parte de mí le disgustaba, porque sabía que me intentaría seducir para tener sexo.
Me acercó tomándome de la cintura y me apretó a él. Dejé que lo haga.
Mientras nos besabamos entramos a su casa, cerró la puerta y me dejó entre mi espalda y él, dejándome atrapada. Bajó sus manos hasta mis caderas, metió sus manos por debajo de mi remera, buscando el enganche de mi sostén. Cuando lo encontró, quiso quitarmelo.
Reaccioné, aunque sus labios seguían besandome, lo empuje, me sequé la boca con la mano.
-No soy tarada, Rodrigo- lo miré enfadada, abrí la puerta y salí.
Al lado de el sillón del pórtico, en donde estaba sentada antes, estaba mi morral, lo tomé y bajé los tres escalones. Escuché como se abría la puerta de la casa.
Ya sabía que era Rodrigo y aceleré mis pasos un poco.
-¡______! ¡______, disculpame! ¡Perdóname, por favor!- salió caminando atrás mío. Yo no me di ni vuelta para verlo a la cara, se escuchó que él suspiró- ¿Que hago para que me perdones?- paró de caminar. Volteé.
-Que desaparezcas de mi jodida vida- dije entre dientes y seguí caminando a mi casa.
-¡______!- pero me dejó de seguir- ¡LO SIENTO!
Fue lo último que escuché en todo el día de Rodrigo.
*******************************
Pasaron las horas y era hora de cenar. Mi madre había llamado a comer.
Dejé mi celular sobre mi cama y bajé a cenar.
Mientras comíamos, les conté que tenía que ser la tutora del estúpido.
-Además es el niñato de la clase y hoy trató de seducirme- crucé los brazos, mi mamá levantaba los platos.
-Así son los adolescentes, ______- dijo mi papá con una sonrisa burlona en la cara.
-Ah, pues, entonces la próxima vez que me lo proponga voy a aceptar ¿que te parece, papá?- él sólo rió- ¡MIRA! ¡Mira como me Río de Janeiro!- éso causó que se riera más- ¿Para que hablar si no tomas nada en serio?
-Oh, cariño...- suplicó mi padre con tono lamentable.
-Hasta mañana- saludé y subí a mi cuarto.
Subí la escalera y entré a mi habitación, cerré la puerta, me dejé caer sobre mi cama. Desbloqueé el celular y tenía cinco mensajes de Rodrigo, por Whats App.
Rodrigo: ______
Rodrigo: Perdóname
Rodrigo: Lo siento
Rodrigo: Prometo que sera la última vez que pase éso
Rodrigo: Entiendo si no me quieres volver a ver en tu vida
Decidí responderle, me daba lástima.
______: Te perdono, pero que no vuelva a ocurrir, yo te voy a decir cuando voy a querer perderla, ok?
Rodrigo: Ok, seré el primero?
______: Sí, lo vas a ser :)
Rodrigo: :D
______: Bueno, tengo sueño, hasta mañana! (^-^) /
Rodrigo: Que sueñes bien, preciosa (*3*)
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Aprendiendo a ser normal~ Abraham Mateo & tú [COMPLETA]
RomanceSinopsis: ¡Y así comienza un nuevo día! ¡Hola! ¿Como estás? Soy ______ (tu nombre) Rodríguez y tengo dieciséis años de edad y vivo en San Fernando, Cádiz, España. Como verán soy de Argentina, ya se darán cuenta de mi acento. Bueno, sucede que me mu...