[Narras tú]
-Abe, ¿a dónde vamos?- pregunté.
-A mi lugar de pensamiento...- respondió Abraham.Siguió conduciendo. Cuando me di cuenta, habíamos llegado al campo. El auto siguió andando. Luego de un tiempo de ver casa, campo, campo, campo, campo, casa, campo, campo, campo y más campo, se estacionó en frente de una casa.
-Es la casa de campo de la familia- me dijo, apenas subió el freno de mano-. Nadie nunca viene, así que lo he usado yo por largo tiempo.
Salimos del auto.
La casa de campo era enorme y si que tenía campo. Detrás de la casa había un patio gigante, de unos quince metros y atrás había un granero algo abandonado y pequeño.-El viejo Mateo tenía una granja. Ia ia oh- canté mientras movía mis brazos como caminando en una marcha, bastante absurda y con una sonrisa fingida como la de "Hola soy Germán", cuando baila "Puddi puddi" .
-¡Ja! Estúpida- rió y caminó con una sonrisa torcida.
-¡Hey! Yo sé que te hice reír- caminé hacia él y le tomé la mano.Entrelacé mis dedos con los de él, fue sin darme cuenta, miré nuestras manos y Abraham también, luego nos miramos a los ojos.
-Abraham...- dije.
-______...- dijo.
-¡ME ESTÁS TOCANDO! ¡IUUH!- anuncié algo "asqueada" y divertida.
-¡Yo no, tú fuiste!- sacamos nuestras manos y la sacudimos.
-¡Yo no fui! ¡Fue Teté!- reí.En ése momento empezaron a caer gotas y en pocos segundos cayó un diluvio. Corrimos a la puerta. Abe buscaba las llaves en sus bolsillos.
《¿Por que no abre la puerta? ¡ME ESTOY MOJANDO, MIERDA!》me quejé mentalmente.
-No la he traído- Abraham apretó sus labios y sacudió la cabeza. Dejó caer sus manos sobre sus piernas.
-¿Que cosa no trajiste?- me asusté.
-Las llaves- me miró algo avergonzado pero serio.
-Me cago... ¡EN LA PUTA QUE PARIÓ A LA VACA DEL JARDINERO!- grité furiosa.
-¡Ya! ¡Tranquilízate!- alzó sus manos y se encogió de hombros.
-¡Novio de una gran...!- lo quería ahorcar.Abe me dijo que el granero estaba abierto todo el tiempo. Así que iríamos ahí.
《¡Genial! Ahora tengo que estar en un granero y con el chico más estúpido del mundo》
Rodeamos la casa por un costado y corrimos los quince metros.
Cuando llegamos, ya estábamos empapados, el viento sopló muy fuerte y daba frío. Abrió la puerta y la cerró. Entramos.
El granero era de madera tenía un poco de paja (la planta)- no sean mal pensadas-, pero no había mucho.-Deberíamos sacarnos la ropa, para no resfriarnos- comentó Abe, subiendo las escaleras-. Aquí hay mantas.
Subí junto a él, traumada, cuando llegamos a arriba. Vi a Abraham sacándose la remera, me ardían las mejillas.
-¡Andá!- se volteó a verme- ¡Sacate la ropa!
Se sacó los pantalones, las zapatillas y se volteó a mí, en boxers, grises por cierto. Se estaba tocando el elástico del boxer, puso su dedo pulgar por debajo y se lo estaba bajando.
-¡Ay, dios mío!- puse las manos adelante de los ojos, tapando mi visión- Que repulsivo.
Me di vuelta, agarré una manta y me desvestí, me puse la manta alrededor de mi cuerpo, seguíamos mojados por la lluvia, Abraham se tapó con otra.
Yo estaba temblando de frío, y éso que es verano.-¿Tienes frío?- preguntó Abraham con la manta sobre sus piernas.
-Un poco...- respondí.Apenas escuchó mi respuesta, se corrió a mi lado y me abrazó, poniendo mi cabeza sobre su pecho. Escuché su corazón latir, dentro de su pecho desnudo. Se me erizaron los bellos de mi cuerpo.
Él tomó mi cuerpo y lo acostó, junto al de él. Seguía abrazandome. Había un silencio muy profundo.
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Aprendiendo a ser normal~ Abraham Mateo & tú [COMPLETA]
RomanceSinopsis: ¡Y así comienza un nuevo día! ¡Hola! ¿Como estás? Soy ______ (tu nombre) Rodríguez y tengo dieciséis años de edad y vivo en San Fernando, Cádiz, España. Como verán soy de Argentina, ya se darán cuenta de mi acento. Bueno, sucede que me mu...