Aprendiendo a ser normal~ Abraham Mateo & tú [COMPLETA]

Capítulo 10: "¿Y mi foto?"

[Narras tú]

La voz era de Sharon, mi prima española.

-¡¿Qué haces acá?!- exclamé sorprendida y feliz.

-Vengo a visitar a mi familia- abrió sus brazos he hizo manos jazz.

-¡Oh yeah, baby!- traté de lucir las palabras en inglés, asentí con la cabeza lentamente, le sonreí y le guiñé el ojo. Reímos- ¿Y como entraste?

-Llamé a tu madre y me dijo en donde escondían la llave de emergencias- escondiamos la llave detrás de una planta que estaba en la entrada.

-Bien- volví a sonreír-. ¿Queres algo para tomar o...?

-No, gracias- me interrumpió.

Hablamos hasta las cuatro de la tarde. Hacía mucho que no la veía.

Sharon es morocha, ojos marrones, muy oscuros, alta, cabello negro.

Me contó que ya iba a la Universidad y que ahí conoció a su novio, Tomás.

Hablaba como una loca enamorada. Sus ojos brillaban cuando hablaba de él. Parecía no tener a ningún otro hombre en mente.

"Tomás, Tomás, Tomás, Tomás, Tomás, Tomás..." , era lo único que decía.

Me lo describió como un chico amable, buena onda, de pelo castaño, ojos azules, sonrisa perfecta, alto, un MUY buen físico y vestía excelente.

-No hablemos de físico, que hoy...- hablé como con lujuria, me asustó a mí misma.

-¿Que sucedió hoy?- me observó con interés.

-Nada- me sonrojé.

-Bien, ¿y tú, que tal con los hombres? ¿Mmmh?- me empujó un poquito con el hombro.

-¿Yo? No... todavía no tengo uno... aunque, me gusta alguien- quería esconder mi sonrisa, Sharon se acomodó y con su mano dijo que prosiguiera-. Se llama Rodrigo, pero sólo somos amigos.

-¿Y él gusta de ti?

-Sí, me lo dijo por Whats App... y nos besamos y...- mi tono era de despreocupación absoluta. Pero por alguna razón, mi prima empezó a saltar de alegría y felicidad- ¿Pero que carajo...?

-¡Entonces éso significa que quiere salir contigo!- canturreó, se inclinó hacia mi y en la última palabra, me tocó la nariz con su dedo índice.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡Ni muerta... sólo somos amigos y hasta ahí!- me paré y me volteé a verla- ¡FRIENDZONE!- moví mis manos como diciendo "hasta ahí".

-Y si te pide salir ¿que le dirás?

-No sé... que...- suspiré.

-¿Qué?

-Que lo...- no quería decir la última palabra.

-¿Que lo amas?- ella sonrió picaramente.

-Sí- estaba apenada.

-¡Pídele salir, tú!- me tomó de las manos.

-¡AHHH! ¡ESTÁS EN TREMENDO PEDO!- abrí grande los ojos.

-¿Por que no hacerlo tú? ¡Dar el primer paso!- mordió su labio inferior con nervios.

-¡No! ¡Si él quiere salir conmigo, tiene que dar el primer paso!

Ella siguió insistiendome, pero me rehusaba a hacerlo.

Me persiguió por toda la casa.

Por alguna razón, me detuve en mi habitación y buscaba algo.

Encontré un álbum de fotos familiares.

Quería callarla de alguna manera.

《Mierda, que no se calla》 protesté por mi adentro.

Tomé el álbum y le propuse ver las fotos. Ella aceptó.

Fuimos al living y veíamos las fotografías.

Encontramos una de mi tía embarazada y mi tío le besaba el vientre.

Sharon me dijo que era una tradición en nuestra familia y luego se tenía que sacar una foto con el recién nacido.

-¡Busquemos la mía!- estaba feliz por ver a mis padres en una foto en la que mi mamá estaba embarazada.

La buscamos y la encontramos.

Se veían tan jóvenes.

Comentábamos la fotos muy entretenidas, hasta que me di cuenta de la fecha. 07/02/1995.

《Pero... soy del '98, ¿por qué 1995?  Además es 7 de febrero... yo nací el 5 de septiembre.》

-Pero ¿qué?- señalé la fecha y nos miramos extrañadas.

-¿No eras del '98?- preguntó Sharon.

-Sí...

Buscamos desesperadas la foto en donde nací yo, pero la única que encontramos de bebé era cuando tenía un año.

-¿No tiene que estar una foto mía de recién nacida?- interrogué.

-Ajá.

Ya era de noche, nueve y cuarto, para ser exacta. Mis padres volvían al mismo tiempo de trabajar.

Justo entraron a casa ellos.

-Hola- saludó mi papá.

-¿Como están?- preguntó mi mamá.

-Me deben una explicación- los miré enfadada, me paré-, ¿en donde está ni foto de recién nacida?