Aprendiendo a ser normal~ Abraham Mateo & tú [COMPLETA]

Capitulo 36: "Una pesadilla rara"

GENI@S! HICIERON LO QUE PEDÍ! LA VERDAD QUE ME SIENTO MUY ORGULLOSA!
De recompensa tienen un capítulo :3
Ojalá les guste

*************************
[Narras tú]

Subí las escaleras, me dirigí a la ex habitación de Tony. Abrí la puerta y entré.
Sobre la cama había una valija violeta, con una nota arriba. Me acerqué y la leí.
Decía:

"Querida ______: ¿Como estás? La verdad que nosotros te extrañamos muchísimo, hija. Nos haces mucha falta.
Necesitamos tu sonrisa por las mañanas, tus charlas de las tardes, tu tranquilidad por las noches cuando vemos una película o cuando vemos, ambas, la novela a las 23:15 pm.
Ambos sabemos que te enfadaste demasiado con nosotros y te pedimos perdón por éso..., sé que tuvimos que decirtelo antes, pero no quisimos porque teníamos miedo de que empieces a buscar a tu padre biológico y que cuando lo encuentres, nos dejes. Perdonanos, en serio.
Decidimos mandarte tu ropa, ya que sabemos que hacer de tutora a un niñato, como Abraham, es muy difícil.
Te amamos.
Mamá y papá"

No pude evitar dejar caer dos lágrimas de los dos ojos, sonreí al saber que se preocupaban por mí. Es lindo saber que alguien te ama en serio.
Abrí la valija y ahí estaba la ropa, mis bragas y mis sostenes.

《Yo... siempre pensé que no me escuchaban cuando les hablaba de Abraham... diciendo: "¡Es un pringado!" o "¡Es un gilipollas!" o cuando había vuelto mi acento argentino: "¡Es un boludo!" y/o "¡Pelotudo de mierda! ¡Que se vaya al carajo!", etcétera, etcétera. Pero me equivoqué, los padres siempre escuchan, aunque parezca que no. Perdón papás...》pensé algo apenada. Estaba completamente equivocada.

Bajé la valija al piso, busqué mi pijama, que era un camisón de seda, negro, algo corto (no como prostituta), me dejé el pelo suelto, me desvestí, me puse el camisón, me fui al baño, me cepillé los dientes y volví a mi nuevo cuarto a acostarme a dormir. Una vez ahí, me acosté, me acomodé, apagué la luz, que el interruptor está cerca de la cama, apoyé mi cabeza en la almohada y automáticamente me dormí.

*******************************

Me desperté, por la luz del sol que me daba en la cara. Me refregué los ojos y estiré mis brazos, bostezando. Me fijé en la hora. Las nueve de la mañana.
Me cambié, me puse unos pantalones de jean azul tiro alto y una remera corta blanca de tirantes, muy bonita y tenía, en marrón la cruz de Jesucristo y en ella decía: I belive" en blanco. Me dejé el pelo suelto y en los pies unas Vans negras.
Bajé las escaleras, me dirigí a la cocina y no había nadie, caminé hacia el living, nadie; fui hasta los baños, toqué las puertas y nada, fui al patio trasero y nadie, me fijé en todas las habitaciones y no había ni un alma en la casa, más que yo.
Volví a la cocina, me serví un vaso de jugo de naranja y empecé a tener miedo.

《¿En donde está Abraham?》pensé algo preocupada.

Salí de la casa y cerré la puerta atrás mío. En frente de la casa de Abe, estaba él. Lo sabía, era él. Vi su gigante jopo, era obvio.
Corrí hacia él.

-¡Abraham! ¡Abraham!- gritaba feliz por verlo, necesitaba verlo.

Pero cuando él me ignoró o no me escuchó, me acerqué más y ahí lo vi, platicando con la puta,... ¡digo! Jennifer.

-Perdona lo del otro día, quiero que volvamos a estar juntos, por favor Jenny, hermosa- le rogaba haciendo un intento muy estúpido de puchero.
-Vale, Abraham- respondió ella sonriente-. Sólo porque tú me haces sentir el mayor placer- puso sus brazos arriba de los hombros de él- de la vida y porque te amo- le sonrió.
-Yo también te amo- dijo Abraham.