Capítulo 45: "¡Oh mierda!"

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[Narras tú]

Mis padres seguían abrazandome y no me dejaban, tampoco quería que me dejaran ya que mucho tiempo sin ellos me hizo mal.
Necesitaba el amor incondicional paterno y materno.
Nos separamos muy lentamente, mi madre puso sus manos en mis hombros y los acarició.

-¿Quién te trajo?- preguntó mi mamá.
-Eric, el papá de mi amiga- respondí apuntando con mi cabeza al auto que seguía estacionado. Me sequé mis lágrimas con la mano.

Vi como mi mamá levantaba la vista y miraba a Eric. Él la saludó y se marchó con su coche, mi madre al verlo se puso seria y frunció el ceño.
Sacudió la cabeza y me llevaron a dentro a preparar el almuerzo.

-Estás de suerte, porque preparé...- comenzó a decir.
-Redoble de tambores, por favor- lo interrumpí, moví los brazos como si estuviera tocando una batería y hice un intento de redoble diciendo: "Prrrrrrr".
-¡Asado!- exclamó mi papá.

El asado, para las personas que no son argentinas, es como la barbacoa pero más argentino. En Argentina el asado se hace especial.
Fuimos hacia adentro de la casa, ayudé a mi madre a poner los platos, los utensilios y los vasos, mientras que mi papá hacía el rico asado.
Luego de que terminé de acomodar las cosas, nos fuimos a sentar al sofá. Pusimos la novela de todos los días, hasta que entró en espacio publicitario.

-Hija, perdonanos por...- comenzó a decir mi madre.
-No hay nada que perdonar, mamá- le respondí.

Ella sólo sonrió, necesitaba a mi madre más de lo que me esperaba.
Sigo siendo dependiente de ella.
Se acomodó en el sofá y suspiró.

Una bomba atómica va a caer en tres... dos...uno...

-¿Cómo te va con el niñato?- me preguntó.

¡PJJJJJJJ!》estalló.

-¿Queres una verdad o una mentira?- le interrogué con una sonrisa entreabierta.
-Mmmh... una mentira- contestó.
-¡Pésimo! ¡Sigue siendo el mismo de siempre! ¡Inservible!- dije negando con la cabeza.
-Me alegro que esté mejorando- sonrió con dulzura.
-Sí... también yo- bajé la cabeza.

Ella trató de buscar mi mirada, me tomó del mentón, y me miró toda la cara, como si las respuestas estuvieran en mi rostro.
Resopló al ver mi cara y abrió grande los ojos. Me asustó mucho, en serio.

-¿Qué?- pregunté asustada.
-¡Estás.... estás sonrosada!- respondió.

Uno....: ¿se me nota demasiado? Dos...:  ¿qué tiene de malo que me sonroje? ¿a caso se da cuenta de que me gusta Abraham?》pensé.

-A vos te gusta Abraham, ¿no es así?- me interrogó con tono pícaro.

Si, se dio cuenta, ¿es muy evidente?

-¡Pfff! ¡No! ¡¿Estás loca?!- mierda, que me crea.
-Entonces, tal vez si estoy loca- rió. Entrecerré los ojos, con un gesto de dolor.
-¿Se nota mucho?- interrogué.
-Bastante, pero no te preocupes- dijo con tono de despreocupación-, los chicos NUNCA se dan cuenta.

Reímos, le conté todo mi verano con lujo de detalles. Ella escuchaba atentamente, mientras que mi papá seguía haciendo el asado.
Mi nueva confidente es mi madre, que loco ¿no?
Luego mi mamá comenzó a contarme sobre lo que iban a querer hacer con el resto del verano.

-¿Pensas que Abraham ya dejó de ser un niñato?- preguntó mi madre tomándome de las manos.
-Si, demasiado,¿a qué va la pregunta?
-Quería preguntarte si en dos semanas queres ir con nosotros a Argentina- propuso- y si queres... nos quedamos allá...

La quedé mirando... no sabía que decir, tenía dos opciones, dos caminos por tomar, dos decisiones que cambiarían mi futuro.

Opción A:

-Volver a Argentina, quedarme a vivir allá, rehacer mi vida, no volver a ver a Abraham por un tiempo muy largo y volver a mi vida de una típica adolescente argentina.

Opción B:

-Quedarme en España, ver a Abraham lo que resta del verano y todo el año, no ver al resto de mi familia que está en Argentina.

¿Qué responder a una pregunta tan importante para mí?
Luego de responderle a mi mamá, la abracé y fui al baño, cuando entré al baño saqué mi celular y entré en mi Whats App, busqué la conversación con Abraham.

______: Abe, quiero avisarte que en dos semanas voy a volver con mis papás a Argentina... tal vez me mude allá...
Abraham: *visto a las 12:45 p.m*

¡Oh mierda!

[Narra Abraham]

Me llegó un mensaje, tomé mi móvil y entré a Whats App. Era ______.

______: Abe, quiero avisarte que en dos semanas voy a volver con mis papás a Argentina... tal vez me mude allá...

¿O sea que ella se irá para siempre?
No sabía que responderle, solamente le clavé el visto.

Abraham: *visto a las 12:45 p.m*

¡Oh mierda!

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Éste capítulo está dedicado a LaraAbrahamer y a. MariZapata1816 gracias chicas! Gracias por apoyarme en todo!

Aprendiendo a ser normal~ Abraham Mateo & tú [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora