[Narras tú]
-¿En dónde está mi foto de recién nacida?- mi tono era serio. Creo que nunca les hablé a mis papás tan en serio como ahora.
-Creo que éso deberíamos hablar a solas, tu madre, vos y yo- me respondió mi papá algo incómodo y preocupado.
-Entonces, yo me voy, con permiso... hasta luego, ______- Sharon se despidió y salió de la casa.
Mis padres me pidieron que me siente en el sofá, para explicarme.
Me dijeron que era muy difícil decírmelo. Seguí exigiendo la verdad.
Mi papá se sacó la corbata que tenía puesta y la dejó en la mesita que estaba delante nuestro. Titubeaban y vacilaban. Les rogué que me lo dijeran. Hasta que me dijeron.
Me contaron que, tres años antes de que yo llegara al mundo, mi madre había quedado embarazada.
Iba a ser un varón.
-Raphael, se iba a llamar- los ojos de mi madre se humedecieron de lágrimas.
Mi padre acariciaba la rodilla de mi madre, para consolarla y que no se pusiera a llorar.
Él dijo que estaban, en ése momento en Argentina, y que iban a la clínica para hacer los controles del embarazo.
Mi mamá estaba de siete meses y le faltaban dos para que nazca. Estaban extremadamente felices.
Pero yendo en el auto, por una avenida muy peligrosa; se cruzó un taxi he hizo que chocaran.
El taxi chocó contra un local de música y el auto de mis papás volcó, quedando las ruedas para arriba, y los vidrios explotaron.
Provocando así... la muerte de mi hermanito Raphael.
Se pudieron salvar mis padres y el conductor del taxi, menos mi hermano...
Mis lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas. No lo podía creer.
Mi papá encontró al conductor y lo amenazó: "¡BASTARDO DE MIERDA! Me la vas a pagar, pelotudo desgraciado. ¡ASESINO!".
Fue tanta la desesperación y depresión, que buscaron como tener más hijos.
Mi mamá no quería quedar embarazada otra vez, ya que tenía miedo a que pasara lo mismo de nuevo. Decidieron adoptar.
-¿Adoptar?- miré a mi papá con angustia y con más lágrimas.
No encontraban a ningún niño que por lo menos se pareciera a ellos.
Me encontraron a mí.
-Entonces ¿ustedes no son mis padres?- 《¡Que pregunta! ¡Obvio que no lo son! 》 me respondí a mí misma en mi pensamiento.
-Lamento que no lo seas- contestó con la mirada baja, mi mamá. Me sequé las lágrimas.
-¿Cómo se llamaba mi mamá?- interrogué seca.
-¿Para que?- me preguntó mi papá.
-Voy a buscarla- me paré y puse la laptop en la mesita-. Díganme el nombre, ahora.
-______, va a ser en vano- dijo mi mamá.
-Intentar no cuesta nada. El nombre ¡ahora!
-Te tenemos que decir algo de tu mamá- advirtió mi padre.
-¿Qué? La voy a aceptar como sea- sólo quería el nombre- miraba la pantalla de la laptop. No pensaba girarme hacia ellos.
-Tu mamá, biológica, murió...- la tristeza de mi papá se notaba. Volteé lentamente para mirarlo.
-¿Qué?- mis lágrimas caían.
Me contó que murió de una puta enfermedad llamada cáncer.
Murió dos años después de que me adoptaron.
No aceptó hacerse la quimioterapia y el puto cáncer evolucionó tan rápido, que provocó su muerte.
Me paré tapandome la boca con la parte de atrás de la mano y me mordia los labios. Estaba llorando.
Susurré algo.
-¿Qué?- preguntó mi mamá sin entender lo que yo decía.
-Puto... puto... ¡puto! ¡PUTO!- grité- ¡PUTO CÁNCER! ¡PUTO TODO! ¡PUTA VIDA!- me relajé un poco, caminé hacia la barra del living, en donde estaban las copas.
Puse mi brazo a un costado y tiré las copas arrastrando mi brazo.
Las copas estallaron en miles de pedacitos, contra el piso.
Me agarré de la cabeza y de mi pelo, me dejé caer de rodillas y rebenté en llanto.
Mis "papás" se acercaron a mí y me querían abrazar.
-¡SALGAN! ¡NO LOS QUIERO! ¡PUTOS DE MIERDA!- les grité y me paré.
-¡______! ¡MÁS RESPETO! ¡SEGUÍS SIENDO NUESTRA HIJA!- me retó mi padrastro.
-¡NO SOS MI PAPÁ! ¡NO SOS UNA MIERDA MÍO!- él se me acercó y lo empujé, corrí hacia la puerta y salí de la casa.
Estaba lloviendo a cántaros.
Corrí por la vereda, bajo la lluvia.
Apenas llegué a la esquina, ya estaba empapada. Mi cabello mojado se me pegaba en la cara.
Me apoyé en la pared.
《Tengo que salir de ésta locura》
Miré hacia mis lados. No había ninguna alma en la calle.
Quería huir de la tristeza que invadía en mi cuerpo y corazón.
Seguí corriendo, llorando.
Llegué hasta un parque. Quería cruzarlo directamente.
Pasé por el medio, pero por mis lágrimas, mi pelo pegado en mi cara y la lluvia, no vi una raíz de un roble, éso me hizo tropezar y caer en el lodo.
Me desmayé. Pero antes alcancé ver la figura de una persona acercándose a mí.
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Aprendiendo a ser normal~ Abraham Mateo & tú [COMPLETA]
RomanceSinopsis: ¡Y así comienza un nuevo día! ¡Hola! ¿Como estás? Soy ______ (tu nombre) Rodríguez y tengo dieciséis años de edad y vivo en San Fernando, Cádiz, España. Como verán soy de Argentina, ya se darán cuenta de mi acento. Bueno, sucede que me mu...