Aprendiendo a ser normal~ Abraham Mateo & tú [COMPLETA]

Capítulo 6: "Día de risa"

[Narras tú]

Abraham estaba lindo ése día, hay que admitirlo...

《Estás demasiado sincera, últimamente, con vos misma》 mente, me atormentas >_

-¡Callate y dejame en paz!- dije en voz alta.

-¿A quién le hablas?- preguntó Alba. Ahí me di cuenta que estaba al lado de Rodrigo y ella.

-Con nadie... me hablaba a mí misma- respondí algo avergonzada, ellos me miraban como si yo estuviera loca-. ¡Bueno, che! ¡Algo de cordura tengo! ¡No me miren así!- rieron- Todo el mundo está así conmigo, ¿que mierda tengo?

-Nada, es que nos preció algo raro que hayas dicho "che", hacia mucho que no lo decías- explicó nuestra amiga.

-Bien- contesté seca.

Nuestro profesor apareció como si nada y nos obligó a entrar a la clase. Comenzó a hacer su trabajo. Enseñar.

Él era el profe de lengua. Y nos propuso redactar como nos gustaría que fueran nuestras vacaciones. A lo que algunos protestaron, pero igual sacaron una hoja y empezaron a escribir, o éso es lo que vi.

Mi hoja estaba sobre mi mesa, en blanco. En mi mano derecha tenía la lapicera para escribir.

Miré la hoja. Golpeé mis uñas contra el pupitre. Me acomodé en el asiento, inclinandome hacia la mesa. Mordí la punta final de la lapicera (no mal pensar). Observé la ventana. Volví a la hoja. Apoyé mi codo en la mesa. Me concentré en la hoja que estaba en blanco.

Todos estaban en silencio. Mi profesor nos observaba.

《¡Vamos, cerebro! ¡Pensá, mierda!》 Yo soy muy creativa pensando.

[Narra Abraham]

Había un silencio que inundaba el salón. Hasta que...

-Mi Buenos Aires querido, cuando yo te vuelva a ver, no habrá más penas ni olvido...- era ______, cantando.

Todos explotaron de la risa, contándome a mí.

Noté como ella miró a su alrededor. Su mirada terminó puestos en mí.

De estar sonrojada, llegó a ser un tomate.

Se encogió en sus hombros, con vergüenza.

Creo que nadie había terminado de redactar sus vacaciones perfectas. Sonó la campana.

Todos salieron riéndose de ______.

[Narras tú]

¡DIOS, QUE VERGÜENZA! Toda la clase se rió de mí.

Nunca me pasó.

Al sonar la campana todos salieron al recreo. Así siguió el día.

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Era el horario del almuerzo.

Tomé una bandeja, sobre ella puse un bocadillo, papas fritas con ketchup y un trozo de pastel de chocolate.

Buscaba un asiento, caminé por todo el comedor en busca de en donde sentarme.

Estaba caminando en el espacio de mesa y mesa. Cuando siento que alguien me empuja por detrás y caigo arriba de mi almuerzo, dejando mi remera toda manchada.

Me senté y miré hacia arriba. Era Jennifer, con su mirada desafiante.

Todos nos miraban.

-Jennifer...- dije por lo bajo. Ella sonrió.

Corrió su pie a un costado. Justo pasó un nerd del 4B, se tropezó con el pie y derramó su licuado en mi cabeza.

Todos, nuevamente, rieron otra vez.

Pero ésta vez era todo el Instituto.

Miré a mi alrededor. Carcajadas.

Mi reacción fue instantánea. Corrí.

Salí corriendo y a esconderme.

[Narra Rodrigo]

Vimos como ______ cayó y cómo le derramaron el licuado de fresa en la cabeza.

Salió del comedor.

-Alba, Gonzalo, Federico, busquemos a ______- ellos eran amigos nuestros.

La buscamos por doquier, pero no la encontramos.

-Mándale un mensaje y pregúntale en donde está- comentó mi amiga.

-¡Buena idea!- saqué mi celular.

Rodrigo: En dónde estás?

Su mensaje tardo dos minutos.

______: Estoy en...