[Narras tú]
Sonó un trueno.
Me desperté en una habitación de paredes blancas y madera marrón chocolate.
Estaba acostada, me senté.
Unas sábanas se deslizaron por mi pecho, despacio.
Vi mis brazos, estaban limpios.
《Pero ¿que carajo...?》
Vi mi torso, sólo tenía ¡EL SOSTÉN!
-¿Que mierda...?- ya me estaba asustando.
Aparté las sábanas y me vi en bragas. Maldecí en voz baja.
-¿Mi ropa?- empecé a buscar con la mirada mi ropa. Hasta que alguien salió del baño y era... ¡ABRAHAM! Y sin ropa, pero con boxers. Entré en pánico. Mi respiración empezó a acelerarse. Se sacudió el jopo.
-¡Ah! ¡Hola, ______!- saludó con la otra mano, se seguía sacudiendo el pelo.
Grité a todo pulmón. Me paré de un salto y corrí hacia la puerta.
Cerrada.
Él pedía que me tranquilizara y caminó lentamente a mí.
Grité nuevamente. Quise huir, pero él me detuvo, tomándome de los antebrazos a la fuerza. Tiré para que me suelte. Abraham no quiso dejarme, pero se relajó un poco. El tirón lo trajo hacia mí y cayó encima mío, y yo caí al piso
Nos miramos a los ojos.
《Tengo a... Abraham Mateo Chamorro... sobre mí. ¡Mierda! Yo sería la envidia de todo el Instituto... primero Marcus y después Abraham... debería gustarme, pero es asqueroso》
Se preguntarán que hice ¿no? Grité.
-Que chica más gritona- comentó Abraham. Lo empujé y cayó en el suelo, a mí lado. Me paré.
-¡Chamorro! ¡Si me llegaste a tocar, te juro que...!- él se paró, me tomó del brazo y tiró de él. Me tapó la boca.
-No te toqué ni un pelo- negó con la cabeza y levantó las cejas.
-Algo me dice que no decís la verdad, me violaste ¿no?- lo miré desafiante a los ojos.
-No te hice nada. Cuando quiero algo con una chica, la llevo a mi cama porque se entrega, nunca la obligo- me miró con picardía.
-Soltame- miré mi brazo y después lo miré a él.
Abe me soltó.
Le pregunté en donde estaba mi ropa.
Respondió que la puso a lavar.
También le interrogué porque estaba limpia, él dijo que me había pasado un paño húmedo.
Se puso los pantalones y la remera delante de mí.
-¿Llamas a tus padres?- me preguntó, poniéndose de brazos cruzados.
-No quiero volver a casa...- estaba sentada en la cama, todavía en ropa interior.
-¿Por que?- se sentó a mi lado.
-No quiero hablar de éso- aparté mi cara, no quería verlo.
-Vale.- me tomó una mano y me miró dulcemente- Entonces llamaré yo ¿sí?- apretó sus labios y sonrió.
-Bueno...- giré la cara y vi su (me da asco decirlo, pero hay que ser sincera) hermosa sonrisa, realmente, su sonrisa es perfecta.
Se levantó, seguía mirándome, salió de la habitación.
-Como que Abraham está...- quedé mirando la puerta.
《¿Cambiado? Jajajajaja, estás loca _____》
-Tal vez, sí- me paré, tomé una sábana y me envolví.
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Pasó un rato y Abraham entró, con ropa y sonriendo. Dijo que había llamado a mis padres y que podía quedarme en su casa el tiempo que deseaba.
No pensaba quedarme, pero era muy amable de su parte.
Me entregó la ropa, era una musculosa blanca y unos jeans azules muy ajustados. Me los puse.
Eran las doce de la noche.
-¿Quieres algo de comer?- interrogó Abe. Negué con la cabeza- ¿Algo de tomar?- negué- Vale. ¿Te quedarás?
-Tal vez. Mañana empieza mi trabajo como tutora de actitud personal- respondí.
-Entonces quédate- suplicó.
-Sólo por hoy. Igual no tengo mucho entusiasmo de ir a casa con mis papás.
-¿Quieres contarme?- se preocupó.
-¡No!
-¿Por que?- quería saberlo de alguna manera.
-Por tres razones. Una- enumeré con el dedo- sos mi alumno y no es correcto. Dos- toqué mi dedo del medio- es MI privacidad. Tres- toqué mi dedo anular- capaz que me "consolas"- hice comillas en el aire- y lo utilizas para enamorarme y llevarme a la cama.
-Si quisiera enamorarte- se acercó a mí, mucho-, te trataría como te lo mereces- me tomó de la cintura y me pegó a él-. Te haría muy feliz.- me lo susurró sobre mis labios- Sólo faltaría que por lo menos, yo, te gustara un poco y tengo el camino libre.
《¡Dios mío! ¡Su acento! ¡Su boca! ¡Sus ojos! ¡PARÁ! ¡¿QUÉ CARAJO DIJE?! ¡NO, NO, NO Y NO! Admito que es lindo... pero... tengo a Rodrigo que es un amor de persona》
-Ni- le sonreí y me acerqué rozando sus labios- en- acaricié su jopo con "deseo"- ¡pedo!- lo empujé con fuerza.
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Aprendiendo a ser normal~ Abraham Mateo & tú [COMPLETA]
RomanceSinopsis: ¡Y así comienza un nuevo día! ¡Hola! ¿Como estás? Soy ______ (tu nombre) Rodríguez y tengo dieciséis años de edad y vivo en San Fernando, Cádiz, España. Como verán soy de Argentina, ya se darán cuenta de mi acento. Bueno, sucede que me mu...