Gay Short Stories

4 - 🌂

N/A: Perdón por tardar tanto💛✨☺️

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- ¡Ted!

La voz de Hugo era tan solo un susurro para Oliver, ya que no podía escuchar nada más que el sonido de la música por el pinganillo y los gritos del público que cantaba a la vez que él.

- ¡Ted!

Pero, a pesar de ser sólo un susurro, su mirada fue directa a su amigo, que corría en dirección a la salida.

No tardó mucho en reconocerle. Y él no tardó en mirarle de vuelta.

Entonces su voz flaqueó unos instantes. Era él. Teddy. Tan solo pudo ver su silueta en la oscuridad, pero pudo reconocerle al instante. Ambos se miraron durante un par de segundos, y Oliver sintió una extraña adrenalina recorrerle el cuerpo. Al ver que Teddy se marchaba corriendo, Oli volvió a concentrarse y siguió cantando, su mente hecha un remolino de nervios.

Cuando el concierto terminó, Oliver salió prácticamente corriendo para encontrar a Ted, pero ya se había ido. No volvió a verle hasta un par de semanas después, cuando quedó con todo el grupo para ir a tomar algo a una de las cafeterías más cercanas a la universidad.

Ted estaba fuera, apoyado contra la pared con los ojos cerrados. Llevaba puesto el delantal morado del local y tejanos azules. Oliver vio cómo se llevaba un cigarrillo a la boca y que, después de pensárselo, lo tiraba al suelo mojado soltando un gruñido. Ted cruzó sus brazos delgados por delante de su pecho y suspiró. Oli sintió un nudo creándose en su pecho solo de pensar en saludarle. Antes de que notase su presencia, Oliver decidió entrar en la cafetería para encontrar a sus amigos.

Todos estaban charlando en una mesa cercana al mostrador. La mesa estaba llena de patatas fritas y batidos, y Hugo se reía por algo que Ela le había dicho. Oliver sonrió al verle.

- Por fin has llegado - dijo Ela dedicándole una sonrisa.

Oliver sonrió y miró a Hugo, que se mordía el labio y jugueteaba con su comida.

- Oye, Oliver... - empezó el moreno -. Ted está aquí. Perdona, pensaba que hoy tenía fiesta pero-

- Ya, le he visto -dijo, intentando poner el tono más neutral que pudo -. Ahora iré a decirle algo.

Hugo pareció sorprenderse al principio, pero no tardó en sonreír y asentir con la cabeza. Oliver le sonrió de vuelta al ver el hoyuelo en su mejilla derecha.

- Justo ahora está en su descanso, se ha sentado en la mesa del fondo para estudiar.

Oliver asintió y empezó a caminar hacia la mesa de Ted, pero Hugo le detuvo antes de que pudiera dar un par de pasos. Oliver alzó las cejas y sintió su piel erizarse.

Hugo dudó unos instantes, pero finalmente dijo:

- No le atosigues mucho... No está en su mejor momento.

Oliver quiso preguntarle la razón, pero Hugo ya le había soltado y vuelto a la conversación con Ela y el resto del grupo. Tras coger una gran bocanada de aire, Oliver caminó lentamente en dirección a la mesa más alejada de la cafetería.

Mientras esperaba, Oliver vio que la mesa estaba llena de apuntes y dibujos desordenados junto a un plato vacío con algunas migas de lo que parecía haber sido un croissant. Sin hacerlo muy descarado, se puso a mirar lo que había apuntado. Todo iba sobre algo de diseño, y algunas ilustraciones eran bastante buenas. En la esquina de la mesa, tapado por un par de papeles, Oliver vio el disco de Silly Fools. No pudo evitar sonreír.