#3🏀

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Levi

Durante toda la mañana no puedo pensar en otra cosa que no sea Mason. Haga lo que haga, en mi mente no para de repetirse el momento en el que le vi chillar. Mason nunca chillaba, y menos de rabia.

"¿Qué te pasa?" Pregunta Dani. "¿Es por el partido de hoy? Dijiste que lo podíais ganar con los ojos cerrados."

"Ya, ese es el problema." Murmuro hacia mí. Dani me mira confuso. "Nada, no es nada. Estoy algo cansado."

"Eh, capitán. ¿Preparado para la victoria?"

Algunos compañeros de mi equipo se sientan con nosotros en la mesa y se ponen a hablar de la paliza que les meterán al equipo de Mason en el partido de esta tarde. Intento que no se note mi incomodidad, pero no participo en la conversación en ningún momento. Por el rabillo del ojo veo a Mason entrando en la cafetería con una bandeja en mano y sonrío sin poder evitarlo al ver que no parece tan molesto como ayer. Mason se sienta en la mesa donde están los de su equipo y mi sonrisa se borra al ver que la mayoría se levantan y se van, dejándole solamente con otro chico y nadie más.

"Tierra llamando a Levi." Dice alguien sacándome del trance. "Ya hemos acabado, ¿vamos a hacer unos tiros?"

Miro una última vez a Mason y le veo tapándose la cara con las manos y suspirando. Miro a mis amigos sin decir nada y asiento.

"Sí, vamos."

•🏀•🏀•🏀•

Durante las clases de la tarde no logro prestar atención a ningún profesor. Nada de lo que dicen se retiene en mi mente y mis manos tiemblan de los nervios. No quiero perder el partido, obviamente, pero algo en el fondo de mi mente no para de repetirme que tampoco quiero ganarlo.

El timbre que marca el final de la última clase suena, sacándome del trance. Miro a todos mis compañeros levantarse de sus asientos y hago lo mismo. Cuando me dirijo al pabellón veo a mis compañeros de equipo saltando emocionados. Al ver a los de Mason, en cambio, veo que están todos pelando entre sí.

"¿Qué les ocurre?" Le pregunto a un compañero de mi equipo que lleva aquí un par de minutos más que yo.

"Nos están regalando el partido todavía más." Contesta riéndose. "Algunos están diciendo que no quieren jugar."

Me acerco un poco a ellos y me siento en un banco para poder escucharlos mientras me pongo las bambas.

"¿Por qué decidiste esto sin nosotros?"

"Ya os lo dije, la directora no nos daba más días." Contesta Mason.

"Y una mierda." Dice otro. "Todos aquí sabemos que eres el perrito faldero de Levi, no somos ciegos. Le haces caso en todo lo que te dice."

Al oír mi nombre no puedo evitar mirarles. Mason me mira de reojo y veo que se ha quedado mudo, no dice nada. Sus amigos empiezan a marcharse y entonces decido tomar acción.

"La idea fue de Mason, no mía." Les digo antes de que se vayan.

"¿Qué?" Pregunta uno.

"Él tuvo la idea de hacer este partido. En todo caso yo fui el perrito que le hizo caso." Suspiro y me río. "Él estaba seguro de que podía ganar con su equipo, con vosotros, y no dudó en amenazarme. Así que no tenéis derecho a enfadaros con él por intentar hacer algo por vosotros."

Mason me mira sorprendido, pero no dice nada. Sus amigos se miran entre ellos y sueltan una risita.

"Joder, Mason, no sabíamos que estabas liado con el capitán contrario." Se mofó uno. "Buena suerte con el partido, marica."

Los chicos se van y Mason me mira con las mejillas ardiendo. Me quedo quieto donde estoy y aprieto mi mano en un puño al no saber qué hacer. Más de la mitad de su equipo no se han presentado, y tres de los que sí acaban de marcharse. Solo son cuatro. No pueden jugar.

Al instante la puerta del pabellón se abre y entra la directora. Al ver que el partido no ha empezado nos busca a ambos capitanes con la mirada. Al vernos se acerca y nos sonríe.

"Me alegro de que hayáis buscado una solución para esto, chicos. Espero que hoy no peleéis." Dice sonriente, pero al ver cómo está el ambiente su sonrisa se borra. "¿Qué ocurre?"

Abro la boca para contestar, pero Mason es más rápido.

"Ya hemos jugado." Contesta. "Ha ganado el equipo de Levi."

"Mason, no-"

"¿Qué más te da?" Me pregunta con las mejillas todavía rojas. "Nos ibais a dar una paliza de todos modos, ¿no?"

La directora nos mira a ambos y llama a los otros jugadores para que se acerquen. Los tres chicos del equipo de Mason se acercan lentamente con la ropa de calle aún puesta y las caras largas. Los dos mi equipo, ya vestidos y preparados, se acercan corriendo.

"Dadas las circunstancias, el equipo de Levi se quedará como equipo oficial de este instituto." Dice la directora.

Todos mis compañeros se quedan un momento en silencio, sin comprender, pero de inmediato se ríen y celebran. Cuando miro a Mason me parece ver que sus ojos están brillando.

"A los que quieran seguir jugando del equipo de Mason les ayudaremos a buscar otros equipos." Añade, y los cuatro chicos asienten con la cabeza.

La directora se va y todos mis compañeros se ríen burlándose de Mason y su equipo. Los compañeros de Mason aprietan los puños, pero Mason los detiene y les manda marcharse a casa.

"Ya no vale la pena, chicos." Les dice, entonces me mira a mí y extiende una mano. "Felicidades. Lo siento por lo que han dicho antes."

Le doy la mano y aprovecho para acariciar su piel con mi pulgar, como si le estuviese dando ánimos en silencio.

"Lo siento." Le digo en voz baja.

Mason se ríe y aparta la mano.

"No hace falta que actúes aquí, no están nuestros padres." Dice, y siento una pequeña punzada en el pecho.

"No estoy-"

"Ya vale, Levi." Interrumpe uno de sus compañeros. "Ya hemos hecho suficientemente el ridículo, no hace falta que encima se lo restriegues."

Miro a Mason y veo que tiene la mirada realmente triste. Su amigo le coge del brazo y siento un impulso de alejarlo, pero me quedo quieto mirando como se van.

"Míralo por el lado bueno." Oigo que le dice. "Ya no tendrás que aguantarle más."

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¡Hasta aquí!
Lo siento por tardar♥

¿Creéis que las cosas se van a quedar aquí o estos dos intentarán solucionarlo?

Lo sabréis en la cuarta (y última) parte :)

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