Cameron jugueteaba clavando sus botas en la nieve. Llevábamos dos minutos ahí y ninguno de los dos había abierto la boca.
— Cam — murmuré, mis labios empezaban a temblar del frío —, no es que quiera meterte prisa, pero me estoy helando.
Cameron sonrió y dejó de patear la nieve para acercarse a mí. Mi cuerpo se tensó al sentir su mano coger la mía.
— Bueno. . . — murmuró —. Creo que ya es obvio, pero me gustas.
Me quedé callado, me daba la sensación de que quería decirme algo más.
— Aunque eso no quita que siga pensando que eres un idiota — dijo, seguramente para quitarle hierro al asunto, sonreí.
Ninguno de los dos miraba al otro. Ambos estábamos con la cabeza algo agachada, nuestros ojos enfocados en el pulgar de Cameron acariciando la palma de mi mano.
— Eres muy impulsivo — continuó —, pero en los años que te conozco he visto que eres muy trabajador, leal y buen amigo con los que tienes cerca.
— Tú también eres impulsivo, sabes — murmuré.
— Te doy tres cumplidos y te fijas en lo malo — dijo riéndose.
— Ya — me reí, nervioso —, nunca sé cómo contestar a los cumplidos.
Cameron sonrió y me miró. Su mirada era cálida y tranquila. No pude evitar sonreír también, así que aparté la mirada y carraspeé para disimular.
— ¿Así que llevo gustándote un buen tiempo, no? Al parecer era obvio incluso para Leah.
Cameron resopló.
— Ya, creo que eres el único en todo el curso que no se había enterado aún.
— Bueno, mejor tarde que nunca, supongo.
Cameron me cogió ambas manos.
— Sí, mejor tarde que nunca.
Era extraño pensar que hacía tan solo dos meses Cameron y yo nos estábamos pegando en medio del pasillo del instituto y ahora estábamos en la parte trasera de un hotel, rodeados de nieve, sujetándonos las manos.
— Noah. . . — murmuró Cameron con una sonrisa pillina —. No quiero presionarte pero normalmente, cuando alguien se declara a otra persona, espera recibir una respuesta.
Dejé escapar una risilla nerviosa.
— Creo que. . . Me gustas — Cameron alzó una ceja —. Quiero decir, sé que me gustas ahora, pero creo que me llevo sintiendo así mucho tiempo y no me había dado cuenta hasta ahora.
— Para variar — dijo riéndose.
Cameron tenía una risa preciosa. Ojalá haberme dado cuenta antes.
— Por cierto — Cameron se dio cuenta de mi tono serio, porque dejó de sonreír —. Sobre esa noche. . . Creo que nunca te lo he agradecido bien. Me salvaste la vida, Cam.
Él apretó los labios, que le temblaban, y me di cuenta de que estaba a punto de llorar.
— ¿Came-
Cameron se inclinó hacia mí y apoyó su cabeza en mi hombro. Soltó un largo suspiro.
— Me alegro tanto de haber pasado por ahí esa noche — murmuró —. Si te hubiese pasado algo. . .
— Bueno, no pasó nada — susurré acariciando su pelo oscuro, era suave —, gracias a ti. Gracias, gracias, gracias.
Cameron había empezado a dejar pequeños besos por mi cuello. Sonreí.
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Gay Short Stories
Short StoryHistorias cortas LGBT de pocos capítulos. Se pueden leer desordenadas💛 Advertencia: este libro está lleno de clichés!!😂✨ Espero que os gusten👑 (Estas historias no son hot ni buscan sexualizar las relaciones lgbt. Son historias cortas con diferent...