No sé cuanto rato llevamos aquí, pero ha empezado a hacer frío. De todos modos, no tengo pensado levantarme e irme a casa. Mi madre me echaría otra de sus famosas broncas para recordarme que no estoy haciendo nada bueno con mi vida. Me repetirá una y otra vez lo descuidada que soy. Además, Zoe está aquí. Y Max. Estamos los tres juntos, como siempre.
Zoe se sienta a mi lado en el suelo y apoya su espalda contra la pared. Ahora que el cielo está más oscuro, sus ojos marrones parecen más claros. Siento su antebrazo rozar con el mío y ella me sonríe. Sonrío de vuelta, siempre lo hago.
El conserje nos encontrará en cualquier momento, pero ninguno de los tres es el primero en decir que deberíamos irnos. Después de todo, colarse en la azotea del instituto es difícil, así que queremos aprovechar cada minuto.
Zoe abre una lata de cerveza y me la da, no sé cuántas llevo. Por las ganas que tengo de cogerle la mano, intuyo que unas tres. Quizás cuatro. Zoe le echa un par de tragos a su bebida y cierra los ojos mientras escucha el timbre que marca el final de clase. Sus pestañas son largas y algo rizadas, y tiene una peca justo encima del ojo derecho. De hecho, tiene un montón de pecas, pero esa es mi favorita.
Nunca se lo he dicho.
Max, mi mejor amigo, pone algo de música en el móvil, lo suficientemente alta como para que solo la escuchemos nosotros. Zoe se levanta y deja la lata en el suelo. Cuando me doy cuenta de que se ha puesto a bailar, ya es demasiado tarde para desviar mi mirada. Max y yo la miramos mientras se ríe, sus ojos cerrados y sus manos al aire. La luz naranja del cielo hace que su pelo rubio brille y ella debe saberlo, porque lo mueve de un lado a otro.
Dejo que mis ojos bajen hasta sus caderas, sus pies, sus rodillas... Todo su cuerpo se mueve, toda ella irradia felicidad. Mi felicidad.
Entonces me mira y vuelve a sonreírme. De nuevo, le sonrío de vuelta mientras ella estira su brazo y me enseña la palma de su mano. Max sube un poco la música y yo me levanto dejando la cerveza al lado de la de Zoe. Cojo su mano, suave y pálida, y me pongo a bailar con ella.
Su brazo rodea mi cuello, justo por encima de mis hombros, y su mano juega con mi pelo. Dejo que ella dirija nuestros movimientos. Damos vueltas, nos entrelazamos, nos soltamos, y yo no puedo parar de mirarla. Nunca puedo.
La canción termina, pero ella no me suelta y sigue bailando. Dejo que me abrace por la cintura, y yo la abrazo cerrando los ojos. Sus manos viajan por mi espalda, y siento sus labios contra mi clavícula. Respiro hondo mientras una nueva canción empieza a sonar. Los dedos de Zoe empiezan a subir y se meten dentro de mi camiseta. Entreabro los labios y sonrío. Por un momento, parece que estemos solas.
Entonces me suelta y abro los ojos. Me está mirando con su clásica sonrisa y las manos escondidas detrás de su espalda, inocente. Es ahí cuando recuerdo que Max sigue con nosotras. Nos mira a ambas y empieza a aplaudir mientras repite una y otra vez lo bien que lo hemos hecho. Yo sigo mirando a Zoe. Sigo con mis ojos sus labios rosados mientras éstos le dan un beso a los de mi mejor amigo.
Esta tarde está preciosa. Y ambos son perfectos el uno para el otro
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¡Hola!
¿Cómo va todo?
Espero que bien✨Este es un mini relato que escribí ayer mientras descansaba de mis estudios. Representa que está narrado por uno de mis personajes de mi futuro cómic , Riley.
Esta historia no tiene nada que ver con el cómic, pero me ha apetecido escribirla.Espero que os guste♥️
Sigo en semana de exámenes, así que no creo que vuelva a escribir en unos dias✨
¡Nos leemos!
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Gay Short Stories
Historia CortaHistorias cortas LGBT de pocos capítulos. Se pueden leer desordenadas💛 Advertencia: este libro está lleno de clichés!!😂✨ Espero que os gusten👑 (Estas historias no son hot ni buscan sexualizar las relaciones lgbt. Son historias cortas con diferent...