#4🏀

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Levi

Ya han pasado dos semanas desde que el equipo de Mason dejó de jugar. Ahora nuestros entrenamientos duraban más de una hora y teníamos más tiempo para practicar. Además, ahora ya no había una pelea cada vez que nos veíamos. Todos habíamos decidido fingir que no conocíamos a los del equipo de Mason. Todos menos yo.

"¿De qué querías hablarme?" Pregunta la directora una vez entro en su despacho.

Me siento en la silla que hay frente su escritorio, sintiéndome raro al ver que Mason no está sentado en la de al lado.

"¿Ya habéis ayudado a los del otro equipo a cambiar de club?" Pregunto.

"Estamos en ello, dos de los chicos se irán al del pueblo de al lado. Martin y Leo, creo que eran. Pero la mayoría han dicho que no quieren jugar más, sea donde sea."

Asiento con la cabeza y suspiro.

"Supongo Mason y el chico ese rechoncho no han dicho nada aún."

"Levi..." Me advierte la directora.

"Lo siento, Malcolm." Digo riéndome levemente. "¿Sabe algo de ellos?"

"En teoría no debería contarte esto, pero sé que conoces a la familia de Mason y vuestros padres se llevan bien. Aún así, te pido que no comentes esto que te diré con nadie."

"Claro."

La directora suspira.

"Mason tenía una oferta especial en este equipo por sus buenas notas. En los otros equipos no le hacen esa oferta y no pueden permitirse ese gasto, así que ha decidido dejarlo."

Sentí mi corazón dar un vuelco. Por eso estaba tan enfadado ese día.

"Y por parte de Malcolm-"

"Ese no me interesa. Muchas gracias directora." Me levanto de la silla y le dedico una sonrisa. "Me voy a clase, lamento haberla molestado."

"Levi, no puedes contarle esto a nadie." Me repite.

"Ningún problema." Contesto, y cierro la puerta después de marcharme.

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Cuando la puerta se abre, Lydia me mira sorprendida.

"Levi, no sabía que venías." Me dice sonriente dejándome pasar.

"Ha sido algo improvisado." Digo entrando en su casa. "¿Está Mason?"

"En su habitación." Me dirijo a subir las escaleras, pero Lydia me detiene cogiéndome del brazo. "Me alegro de que sigas hablando con él a pesar de todo lo que ha pasado. Los otros... Sus otros amigos dejaron de hablarle, aunque supongo que ya lo sabes." Lydia suspira y sonríe débilmente. "Gracias por haber sido su amigo todo este tiempo, él te aprecia mucho."

Siento mi garganta secarse. En estos momentos, no puedo sentir otra cosa que rabia hacia mí mismo.

"Yo también a él, Lydia."

La madre de Mason me sonríe y yo subo las escaleras. Cuando me quedo frente la puerta de la habitación de Mason me detengo. Hace más de año desde el último día que entré en esa habitación, y no tenía planeado volver en un futuro cercano. Quizás incluso me había planteado la posibilidad de no entrar nunca... Demasiados recuerdos.

Al otro lado de la puerta escucho música a todo volumen. Abro la puerta ligeramente sintiendo mis manos sudar de los nervios. Mason está estirado en su cama de espaldas a mí y no se ha dado cuenta de que alguien ha abierto la puerta. Me quedo en la entrada y miro a mi alrededor. La habitación de Mason sigue siendo tal y como la recordaba; sencilla y llena de pósters de baloncesto por las paredes.

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