Gay Short Stories

#5🍊

Había pasado una semana desde que Alex se había enfadado conmigo, y todo había vuelto a lo que solía ser mi vida normal. Aún así, no podía dejar de sentir una extraña sensación de vacío cada vez que recordaba nuestro beso.

"¿Ya lo habéis hecho?"

Al ver que Kenzie me miraba desde su asiento con una sonrisa, sentí mis mejillas calentarse.

"¿Hecho qué?" Pregunté, nervioso.

"Para el trabajo." Dijo ella sin dejar de sonreír. "¿Habéis hecho ya el grupo?"

"Oh." Murmuré, aliviado, y sonreí encogiéndome de hombros. "No, no voy con nadie."

"¿Quieres ir conmigo?" Preguntó.

Al principio no me pareció buena idea. No hacía mucho la había rechazado, y no habíamos dejado claro en qué situación estábamos. Pero al instante, Ian se sentó a mi lado y me abrazó por los hombros.

"¿Me puedo unir?" Preguntó.

Kenzie ensanchó su sonrisa y asintió con la cabeza. "Claro." Contestó. "Annie también irá con nosotros."

Ambos miramos a Annie, que nos mandaba una mirada de desprecio desde su asiento. Kenzie soltó una risita algo avergonzada y carraspeó para llamar nuestra atención.

"¿Dónde quedamos para hacer el trabajo?" Preguntó.

"En mi casa, imposible." Contesté. "No hay mucho espacio."

Y, a parte, mi madre estaba obsesionada en no recibir visitas, pero decidí no mencionar esa parte.

"Yo tendría que preguntarlo." Contestó Ian.

Los tres miramos a Annie, que negó con la cabeza. "Esos dos no van a entrar en mi casa."

"Annie..." Murmuró Kenzie, y nos miró de nuevo. "Bueno, en mi casa no hay problema, podemos ir ahí."

La casa de Mackenzie...

Entonces, significaría tener una oportunidad para hablar con Alex.

"Por mí, perfecto." Contesté al instante sin poder evitar sonreír.

Ian me miró algo desconcertado, pero asintió poco después y los cuatro decidimos quedar el sábado por la tarde en casa de Kenzie.

"¿Crees que Josh se enfadará cuando se entere de que nosotros dos iremos a casa de Mackenzie y él no?" Le pregunté a Ian mientras volvíamos a casa.

"Probablemente un poco. Eso es lo que pasa cuando no vienes a clase."

Ian y yo nos reímos levemente y un silencio se creó entre los dos durante un par de minutos. Ian miraba constantemente al suelo y pateaba las piedras que se encontraba por el camino. Con el tiempo había aprendido que eso significaba que estaba nervioso.

"Oye..." Dijo al cabo de un buen rato. "¿Te gusta Mackenzie?"

Me detuve de golpe y me reí ligeramente.

"Si me gustara Kenzie no la habría rechazado." Contesté. "¿Qué pasa?"

"Nada, es solo que has aceptado ir a su casa muy rápido." Murmuró. "Pensé que estabas replanteando tu decisión."

Solté otra carcajada y negué con la cabeza.

"Tranquilo, no me siento de ese modo con Kenzie. Ya sabes que no estoy interesado en chicas."

Ian alzó una ceja, a lo que rápidamente añadí:

"Quiero decir, en tener relaciones, ¿sabes?"