Gay Short Stories

#2💥

El hombre cayó al suelo y los dos que me sujetaban me soltaron, dejándome todavía aturdido en el suelo. Pude escuchar algunos golpes y varios gritos, pero no me moví. Tenía miedo de moverme un solo centímetro.

— Ya he llamado a la policía — dijo alguien, y mi cuerpo reaccionó al reconocer su voz —. Llegarán en pocos segundos.

Los cuatro hombres dejaron de moverse y se miraron entre ellos. Después de lamentarse, se marcharon corriendo dejándonos a Cameron y a mí solos en medio de la calle. Cuando Cam estuvo seguro de que no volverían se acercó a mí corriendo. Alguno de esos hombres le había dado un golpe en la mejilla, porque estaba sangrando, pero no tuve fuerzas para decir nada al respecto.

— ¿Te han hecho algo? ¿Puedes ponerte de pie?

Negué con la cabeza, sin saber muy bien a cual de las dos preguntas estaba contestando. Cameron me ayudó a levantarme poco a poco. Cuando vio mis medias en el suelo, miró algo confuso al atuendo que llevaba.

— ¿Estabas trabajando?

Asentí con la cabeza. Cameron suspiró y me ayudó a caminar. Mis piernas temblaban.

— ¿Policía? — pregunté una vez me vi con fuerzas para hablar.

— Ahora les llamo, tengo el móvil en el coche. Pero quiero marcharme de aquí antes de que esos hijos de puta se den cuenta de que he mentido.

— Cam. . . — murmuré.

— No tienes por qué hablar, vamos a mi coche.

Una vez llegamos a su coche, Cameron llamó a la policía. Nos quedamos dentro, con las puertas cerradas con llave, sin decir una sola palabra. No podía parar de llorar.

— Tienes que dejar ese trabajo — murmuró Cameron después de pensarlo unos segundos.

— Necesito el dinero — dije mirando por la ventanilla.

En cualquier otra ocasión, no lo habría dicho delante de él. No quería que supiera mis puntos débiles, pero en esos momentos me sentía tan asustado que no tenía filtro.

— Puedo ayudarte a encontrar un buen sitio.

— No quiero deberte nada — dije cruzando mis brazos y piernas.

Cameron se rió sin gracia.

— ¿Estás de broma? ¿De verdad crees que lo hago para que estés en deuda conmigo?

Sentí mi cuerpo temblar de nuevo. Cameron debió de darse cuenta, porque cogió una chaqueta de la parte trasera y me la puso encima. No dije nada.

— Tengo miedo — murmuré.

— Noah, no voy a dejar que te hagan nada — me dijo, y al instante vi luces azules y rojas que se acercaban a nosotros —. Ya ha llegado la policía, estarás bien.

— Cameron. . . — murmuré, pero él negó con la cabeza y esbozó una triste sonrisa.

— No digas nada, tú habrías hecho lo mismo por mí.

~•~

Había pasado un mes desde el incidente y había evitado a toda costa encontrarme con Cameron por el instituto. Había dejado mi trabajo (iba a hacerlo de todos modos, aunque Cam no me lo hubiese dicho) y me estaba costando encontrar un lugar en el que me aceptasen. Todos los lugares me pedían más experiencia de la que tenía.

Leah se dio cuenta de que algo raro pasaba, pero no le dije nada y al final lo dejó pasar. Al fin y al cabo, había pasado un mes sin que Cam y yo peleáramos, así que estaba contenta.