CAPÍTULO 6, PARTE 2

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ALFA SUPREMA

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DIANA AYLEEN

—Mi luna.

Es un híbrido. Jessica Favre, alfa suprema de la Manada Triple Diosa es un híbrido, la raza enemiga. Sus manos son la prueba, la transformación afecta la estructura de tu cuerpo.

Ella se levanta del suelo, y pateó el cuerpo sin vida de la chica que no pude salvar para abrirse paso hacia mí. Mi cuerpo estaba paralizado, quería correr, pero esos ojos me estaban consumiendo de una forma espeluznante.

—Jessica — mi voz salió temblorosa.

Aprieta sus puños chorreando sangre en el piso.

—Me encanta cuando dices mi nombre —se volvió mas profunda su voz— Pero lastimosamente ese no es.

Mi corazón se aceleró al estar a pocos centímetros de eso. ¿Cómo que ese no es?

—Jessica no es un licántropo normal, Diana. Ella lucha contra tantos instintos al mismo tiempo

En sus ojos sólo había un abismo negro, casi atrayentes.

—Belanger, déjanos solas— Ordena ella.

El pánico se apoderó de mí, y volteé hacia la vampira, con las esperanzas de que ella se negará.

—Si, Alfa suprema— Amina mostró una devoción que nunca había demostrado hacía Jessica en lo que lleva en este lugar. 

Ni siquiera dudó un segundo, y salió del estudio cerrando las puertas. Mi corazón se apretó, esa no era la Amina que conocía.

—Eres preciosa, mi luna —Siento sus manos jugar con mi cabello, yo me estaba esforzando para no llorar del pavor que ella me causaba.

—Gra-Gracias.

Ella me miraba, pero estaba vez con seriedad.

— Te tardaste tanto—Bajó con su jueguito con las manos a mi cuello, yo me tense completa al sentir la húmeda sangre manchar mi cuello —97 años añorando tu venida, mi luna.

Arrugue mis cejas ante su tristeza.

Recordé las conversaciones extrañas con Nara. En mi cerebro hizo clic y sin pensarlo mucho dije el primer nombre que se me vino a la mente.

—¿Liayh?

Su sonrisa se hizo más grande.

— Dilo otra vez —pide—Dilo, dilo, dilo.

Mi corazón se saldría del pecho.

—Liayh—Susurre.

Cerró los ojos, y aspiró mi olor lentamente, gozando cada vez que respira en mi cuello. Yo solo repetía en mi cabeza que todo lo sucedido. Que, si ella no era Jessica, si ella era Laiyh Favre, la que me acorraló en el bosque y me marcó era una licántropo de 120 años. Liayh era mi alma gemela, la que la Diosa luna eligió para mí.  Pero ella me daba miedo. Y que Dios me perdoné por lo que voy a decir, pero prefiero a Jessica.

—Quiero a Jessica de vuelta — Ordené con valentía.

Su reacción fue inesperada

—¿Por qué? — pregunta tristemente —Ella ocasionó todo esto, no yo.

Black Onyx [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora