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EL BRUJO
──•─────── ) ● ( ────────•──Francia.
DIANA AYLEEN
Camine con pereza por las escaleras hasta mi habitación. Solo quería dormir, los viajes en avión definitivamente no eran lo mío. Llevaba mi maleta en la mano, casi arrastrándola de la flojera que me traía. Al llegar a mi pasillo, doy un largo bostezo, antes de seguir avanzando.
Quiero mi camita.
Abrí la puerta, cogí con más firmeza la maleta, y entre, dando el último esfuerzo, me empujé hacia dentro. Al levantar la mirada, deje caer la maleta.
— ¡Oh, por la Diosa! —Chillé emocionada, di pequeños saltos sin poder contenerme.
Toda mi habitación estaba llena de bolsas, podía ver los nombres de ellas, de las tiendas de ropas más caras de todo el país. Corrí hacia mi cama, también cubierta de regalos. Abrí una, y saqué de ella un hermoso vestido lila, justo como a mí me gustaban. Tacones, zapatos, joyas, maquillaje.
Abrí otra bolsa con curiosidad, de ella saqué un par de orejas de conejo negro, en el fondo de ella había un traje de encaje del mismo color. Mi estomago comenzó a cosquillear, y la imaginación se dejó llevar fácilmente de cómo me cogería con esto puesto. Fui hacia el espejo como una niña pequeña, dando pequeños saltos y las puse sobre mi cabeza. Sonreí divertida, mirándolas.
—¡Ay, Jessica Favre! —Exclamé, viendo su sonriente reflejo. Estaba recargada en la puerta, me dedico una mirada lenta, de pies a cabeza. —¿Todo esto lo compraste para mí?
Cierra la puerta con sigilo y niega con la cabeza.
—Para mí— Se apunta.
Remoje mis labios. Aprecie como mis ojos se nublaron negramente por el deseo que me causo su tono sensual, mientras la perseguía con la mirada. Toma asiento en la cama, y da dos palmaditas en sus muslos, llamándome. Obedezco de inmediato, cuando estuve a centímetro, ella me agarra y me sentó mirando hacia el espejo.
Ash, yo la quería besar.
—No sabes cuánto extrañe este precioso trasero — murmuró contra mi piel.
A movimientos ligeros, trenza mi cabello, haciéndolo aun lado. Sus manos tomaron los extremos de mi vestido y me lo sube hasta la cintura, viendo mi cuerpo por el espejo.
El calor corporal de su cuerpo enloqueció mis hormonas cuando tocó mis pechos, incliné mi cabeza hacia atrás rozando su mejilla, y gemí acalorada. Mis piernas estaban encima de las suyas, así que, cuando las abrió, me dejó expuesta. No dejamos los ojos de la otra en el espejo.
Desato mi vestido, el escote cayó lentamente, mostrando mi brasier rojo. Esta vez bajo rápido, mostrando su celo desesperado, acarició fugazmente mi coño sobre mis bragas. Solté un gruñido molesto cuando subió nuevamente sus manos a mi cuello.
—Te tocas sola ¿No te gustó bailar con Mika?
Da una lamida por mi cuello, cerré mis ojos dando suspiros placenteros, corrientes de excitación me hicieron temblar. Abre más mis piernas y me acomodo en una posición sobre su cuerpo para que ella pudiera verme hacerlo.
—Tócate, bombón. — ordenó.
Hice aun lado mis bragas. Mis dedos pudieron entrar sin problemas por la humedad de mi entrepierna. Fueron lentos las embestidas, me tomó de las caderas y comenzó a frotarme contra su intimidad.
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Black Onyx [1]
Teen FictionLa piedra de onyx negro te brinda protección de todos los males, quien la posea debe ser una alma pura e inocente. como Diana Ayleen, una chica que aspira a ser la mejor versión de ella y que lucha constantemente con esos pensamientos endemoniados ¿...