Black Onyx [1]

El INICIO

Había oído hablar en un sermón de una iglesia que ya no recuerdo su nombre que la inocencia era lo que muchos querían poseer, destruir, amar porque era lo más cerca que estarás de ese ser divino.

Los niños son la fuente de la inocencia pura que los humanos agotamos en unos pocos años.

Pero, ¿Cuándo dejas de ser inocente?, ¿Qué es realmente la inocencia?

Quiero que alguien me explique sin tener como fuente la basura de internet.

Quiero una respuesta profunda y filosófica que responda todas mis dudas.

Porqué la verdad no entiendo como carajos sigo con vida en este apestado y malévolo mundo.

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EL CUMPLEAÑOS

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[12 de enero, 2020]

DIANA AYLEEN

"Hey, ánimo, es tu cumpleaños... Recuerda que no importa en que lugar del mundo estés, sigue siendo tu día.

Te quiero—Alexa"

Sonreí al leer ese mensaje.

Es impresionante como un par de letras unidas de la persona correcta pueden alegrar un día tan mierda como este.

Mi compañera de asiento vuelve a depositar todo lo que comió en el avión en esa bolsa de plástico que ya no resistiría tanto vómito, que en cualquier momento iba a explotar.

Sin duda, los viajes en autobús no eran lo suyo. El camino estaba lleno de curvas y montes donde era fácil marearse, además que sólo había árboles y más árboles. Parecía excursión escolar. Zoeh, nuestra jefa, se acerca a nosotras por el angosto pasillo y le preguntó con preocupación a María, mi compañera:

—¿Segura que no estas embarazada? —En su mano sostenía una caja de cartón.

María hace una cara aterrorizada y graciosa a la vez, niega con la cabeza frenéticamente. Nuestra jefa abre los ojos con asco al verla otra vez con la cabeza en la bolsa, decidió distraerse conmigo para no vomitar también.

—Debes entregarme tu teléfono, Didi —Zoeh me extiende la caja. —Son personas que le gusta la privacidad, y en el evento no permiten fotografías.

Sin ganas de discutir, apago el teléfono y lo dejo en la caja. Ella me observó unos segundos, dudando en decirme o no lo que tenia en la punta de la lengua.

—¿Recuerdas lo que te dije en el avión? —Cuestiona.

—Debo mantenerme lo más alejada de esa gente—lo repetí.

Esboza una media sonrisa, y sigue recogiendo los teléfonos de los demás en él autobús. He trabajado en la pastelería de Zoeh durante dos años, y ella hace el mismo viaje todos los años en la misma fecha; en la tienda tenía una vitrina con fotos de ella y los 20 pasteleros que elegía frente a ese enorme castillo.

Un castillo que no estaba en el catálogo de lugares turísticos de Francia, es mas, jamás en la vida oí algo sobre él en ninguna clase de historia nacional. Al parecer la pastelería de Zoeh era la favorita de esa familia en toda Francia, una familia que nada en dinero por lo que veo, todos los eventos que ellos tenían, Zoeh se encargaba de traer la comida dulce.