Oscura Noche

Capítulo seis

Pasaron un par de días, Stephano no se comportó de esa manera intimidante en este tiempo. A pesar que me confesó ser un asesino, sabía que seguía ocultando más cosas. En mí había una duda, ¿él mató a mi madre? Tenía que atar todos los cabos sueltos, para poder recuperar mis poderes.

En un par de días sería la fiesta de Carlo y en su visión Alyssa me vio con mis poderes, pero seguía sin recordar donde los traspasé

Me terminaba de maquillar, cuando el timbre de mi puerta sonó. Era ella, iríamos a comprar el regalo de Carlo y también quería comprar ropa, en realidad, lo que quería era pasar tiempo de chicas, como lo hacíamos meses atrás, antes que todo esto pasara.

Tomé mi bolso y fui a abrir la puerta

— ¿Lista?

—Sí, vámonos

Tomamos el bus que nos llevaría al centro comercial. Ahí platicamos sobre lo que pasó con Stephano.

—Sigo sin creer que él haya hecho eso

—Lo hizo

— ¿Se enojó sólo porque tocaste sus cicatrices?

—Sí, tiene miedo y sé que me está ocultando algo, Aly, me confesó que era un asesino.

— ¿Crees que él mató a tu madre?

—Ya no sé ni que pensar acerca de él. Es algo extraño, primero me dice que no puede vivir sin mí y después se comporta como si tratara de matarme.

—Tienes que irte con mucho cuidado.

—Se que él en realidad no es malo, me lo ha demostrado, pero en estos días también me ha demostrado que tiene un lado oscuro y quiero descubrir que tan oscuro es.

—No he tenido ninguna visión de él tratándote de hacer algo malo, pero si lo veo, en eso momento quiero que te alejes de él. En nuestro mundo tú eres muy importante y no puedes morir, no aún.

— ¿De qué hablas?

—De otra visión que tuve hoy en la mañana

— ¿Cuál?

—No estuvo muy clara, pero la guerra que te comenté antes es un hecho, sí pasará. Tú eres su líder y creo que tiene que ver con la orden de los eternos.

Me quedé confundida ¿Qué era la orden de los eternos? No lo podía recordar. A pesar de haber recuperado gran parte de mi memoria, seguía teniendo algunas lagunas mentales y no podía recordar todo con la claridad que quisiera.

— ¿La orden de los eternos?

—Sí, no recuerdas nada de ellos.

—Creo haber escuchado ese nombre antes, creo que mi abuela lo mencionó alguna vez

En realidad no estaba muy segura.

—A esta orden pertenecen todos los que son eternos, los hechiceros, los que siempre regresan, así es como somos nombrados los reencarnados, los vampiros y los ángeles caídos, en realidad ellos ya no.

— ¿Por qué?

—No lo sé, pero desde hace unos cuantos años ya no forman parte

— ¿Todo esto lo viste en una de tus visiones?

—Sí, además que son recuerdos de vidas pasadas. Las cosas que vienen no son nada bonitas.

—Lo sé—exhalé exasperada.

******

Sólo veía como Alyssa entraba y salía de tienda en tienda por todo el centro comercial, había olvidado lo que era ir de compras con ella, podía estar horas y horas en cada tienda y no cansarse. Al terminar las compras fuimos por un café, para despejar mi mente. Al pasar por una joyería, vi un pequeño anillo que llamó mi atención, era muy sencillo en su forma, el aro era delgado, tenía una pequeña enredadera en la mitad del anillo y al centro, una pequeña piedra que cambiaba de color, parecía roja, pero no estaba muy segura de eso.

Me acerque a la tienda y le pedí a la encargada que me lo mostrara.

—Ese anillo es igual al que...— pero no dejé que Aly terminara. Me giré para verla y con la mirada le dije que no hablara.

Ese anillo era idéntico al que Stephano me dio cuando me casé con él.

—Es un anillo muy extraño, no hay anillos como ese en el mundo, jamás vi uno como este, ya que su piedra— dijo tomando el anillo de mi mano y tocando la piedra — es muy rara se llama...

—Alejandrita— expresé al interrumpirla

—Exacto ¿Cómo supo?

—Sé piedras— mentí

— ¿Qué precio tiene este anillo? —pregunté

—Lo siento señorita, pero este anillo no está a la venta

— ¿Entonces porque lo tienen ustedes? —cuestionó Alyssa

—Es de un cliente de nosotros. Él lo trajo para que lo arregláramos, ya que estaba en un estado muy deprimente para tan hermosa gema.

—No deberían de tenerlo en exhibición si no lo estaban vendiendo.

—En realidad, no sé porque está aquí, le pido una disculpa. Pero si quiere podemos mandar a hacerle una copia de este anillo

—No, gracias. No sería justo para su cliente.

—Solo déjeme verlo una vez más

Lo tomé nuevamente, esta vez lo miré detenidamente. Todo comenzó a tornarse negro, me faltaba el aire. Le devolví el anillo a la muchacha y salí de la tienda, me senté en una banca, traté de controlarme y no caer al suelo y lo hice, pero de pronto la imagen de Alyssa hablándome se transformó en otro escenario.

Estaba vestida de novia, traía puesto un vestido hermoso blanco con talle corte imperio, quedaba un poco suelto del busto hacia abajo. Con toques de dorado. El peinado era una especie de moño, que con el velo quedaba bien. Todo era sencillo, ya que no habíamos tenido mucho tiempo de preparar todo, mi madre me había hecho el vestido en una noche. Me miraba en el espejo, era un sueño haberme casado con Stephano. No dejaba de ver el anillo que estaba en mi mano izquierda.

—Es un anillo bastante sencillo—me dijo al oído

—Es perfecto

—Tiene un significado especial

— ¿Cuál es?

—Esta piedra no es muy común, así como tú, sí, el anillo es sencillo, pero cuando lo vi supe que tenía que ser para ti, así que lo compré. Esta piedra se llama Alejandrita y se lo dieron en honor al Zar Alejandro II. Te amo mi hechicera y ahora que eres mi esposa nada nos podrá separar.

—Yo también te amo— le dije al darle un tierno beso en los labios.

Regresé de nuevo a la realidad

— ¿Estás bien?

—Sí, ¿me desmayé?

—No, sólo te quedaste sentada viendo hacia el vacío. Te comportaste igual que yo cuando tengo una visión.

—Tuve un recuerdo acerca del anillo, fue el día de la boda. Pero nada que me ayude a recordar dónde traspasé mis poderes.

—No te preocupes, lo recuperarás más pronto de lo que crees.