Capítulo Siete

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Estaba en casa recostada en la cama, no dejaba de pensar en ese anillo y en lo que significaba para mí. La joven de la joyería dijo que era único y que un cliente lo mandó a arreglar. Ese cliente debía de ser Stephano, pero si ese anillo era mío, porque lo tenía él.

Me levanté de la cama, fui al armario, saqué de él la caja donde tenía todas mis cosas. Me senté en la cama y comencé a sacar su contenido, mi libro de hechizos, mi diario, las fotos y el collar, todo lo coloqué en la cama.

Comencé a releer el diario tenía la esperanza de poder encontrar algo que me pudiera ayudar ahí, algo que se me hubiera pasado leer, meses atrás. Pero no había nada que me pudiera ayudar.

Tomé el libro de hechizos y lo abrí en el capítulo de transferencia mágica.

El traspaso mágico es uno de los niveles de hechicería más complicados, sólo un brujo con un gran poder y habilidad puede hacerlo. Se requiere de una gran concentración para realizar este tipo de encantamiento. Para ejecutarlo se necesita estar completamente seguro de lo que se está a punto de hacer; además que el objeto es de suma importancia que tenga una conexión especial con el hechicero que depositará sus poderes en él. Puede ser desde un simple cuadro, fotografía, carta, muñeco o cualquier tipo de joyería.

¿Joyería?

¿Qué era para mí tan especial?

¿Qué objeto fue siempre inseparable de mí?

Miré el collar que estaba en mi cama, lo tomé entre mis manos. Lo sostuve por unos segundos. Todo se tornó oscuro, un recuerdo, no otra vez.

Me encontraba sentada en el suelo de una habitación, no reconocía el lugar, no era en mi casa de Italia. Era una recámara bastante grande. En el piso estaba dibujada una estrella como la que Stephano tenía tatuada en el hombro.

En el centro estaba el collar que yacía en mi cama, segundos antes de este recuerdo.

Comencé a decir unas palabras en un idioma poco común, latín. El recuerdo no era como los otros, no estaba viendo desde mi punto de vista, si no como un tercero. Podía verme parada en la habitación, y a la vez me miraba sentada en el suelo.

Una vez completa la transferencia, el collar brilló una vez, para volverse opaco después. Me veía agotada y pálida. A un lado de mí, se encontraban dos copas, primero bebí de una, la cual hizo que recuperará el color, con la segunda me desmayé

Me quedé parada viendo como me desvanecía, a los dos minutos, mi abuela entró en la habitación, al verme tirada en el piso reaccionó asustada.

— ¿Qué es lo que hiciste? — fue lo único que dijo

De sus manos salió un brillo cegador. Lo puso sobre mí y fue cuando reaccioné.

La imagen se hizo borrosa. Respiré agitadamente; estaba de vuelta en mi cama sosteniendo el collar.

Todo comenzó a tener sentido. Por eso que sentía una conexión especial con ese objeto, por ese motivo aparecía en mis sueños.

Tomé el libro de hechizos para leer de nuevo el hechizo para recuperar mis poderes. Pero solamente venia el hechizo para pasarlos de hechicero a objeto, no de objeto a hechicero.

¿Cómo podía ser posible?

Noté que una página había sido arrancada del libro, seguramente fui yo.

¿Qué pudo haber sido tan grave como para que no quisiera ese poder?

Cerré mis ojos, respiré profundo y con el collar en la mano, empecé a decir unas palabras que ni yo misma reconocí:

Cenizas de la sombra de la noche, poderes de los elementos. Magia pura desde la eternidad. Regresa de este objeto a mí. El momento llegó.

Una brillante luz salió del collar, y se pasó a mi mano, el proceso duro cerca de tres minutos, tres dolorosos minutos. Mi mano derecha ardía, sentía como si la tuviera sobre fuego. Al terminar el proceso un pequeño humo de color morado apareció en ella y se esfumó casi en el momento en que apareció.

Era casi increíble acababa de recuperar mis poderes, nadie debía saberlo, al menos no por el momento. La única que lo sabía era Alyssa, porque ella lo vio en una de sus visiones.

Guardé todas las cosas de nuevo en la caja, la coloqué en el armario. Me acosté de nuevo en la cama, me quedé profundamente dormida.

Corría por un largo pasillo, estaba asustada. Mi padre gritaba "atrápenla", detrás de mi estaba Dante, quien por poco, me alcanzó. Llegué a la habitación de mi madre y me encerré con seguro y también puse un hechizo sobre la puerta.

Vi que en mis manos traía el libro que me dio mi madre, que nadie quería que supiera que yo tenía. ¿Cómo se enteraron?, recordé que en su habitación había una tabla floja detrás de su cama, en la pared.

Me metí debajo de ella, saqué la tabla floja, lo envolví en un pedazo de tela de mi vestido y lo coloqué dentro.

Salí de la cama, hice un duplicado mágico del libro. Justo antes de que abrieran la puerta.

Dante tenía una sonrisa que daba miedo.

— ¿Dónde está el libro Mary Elizabeth? —me preguntó

— ¿Para qué quieres saber?

—Sólo dámelo y no preguntes.

—Nunca lo tendrás. Ni tú, ni mi padre lo tendrán.

—Dámelo, no seas tonta, podremos ser los amos del mundo

—No me importa, si fuimos conferidos con un don, creo que debemos de hacer algo bueno con él.

—Si la gente nos aceptara lo haríamos, pero no es así, la gente nos repudia porque no somos iguales a ellos, ¿por qué crees que nos escondemos? —arqueó una ceja —dámelo

— ¿En qué te ayudaría ese libro? si solamente es para ángeles caídos y nefilims

—Con ese libro, tenemos el poder sobre ellos y harán lo que nosotros les digamos.

—Lo quieres— saqué el duplicado del libro — entonces tómalo — dije al momento que lo quemaba en mi mano

Me pegó una cachetada

—Eres una estúpida

Sólo me tomé la mejilla

—Nunca lo tendrás— le dije con odio

— ¿Qué es lo has hecho Mary Elizabeth? — preguntó mi padre cuando entraba en la habitación

—Algo que debí haber hecho cuando mi madre me dio el libro.

— ¿Tu madre te lo dio?

Me quedé callada, no debí de haber dicho eso

—Enciérrenla y que no salga— expresó con odio

— ¿Cómo me puedes hacer esto? Soy tu hija

—Dices que eres mi hija, pero te comportas como si no lo fueras. Eres una Fiore compórtate como tal— me dio una bofetada, mientras dos de sus fieles seguidores me sujetaban —tú serás la responsable de lo que venga. Y todo lo que pase, lo cargarás en tu conciencia el resto de tu existencia.

Oscura NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora