Oscura Noche

Prólogo

Podía verla tirada en el suelo de la habitación; el amor de mi vida salió corriendo minutos antes que llegara la sirvienta, lo miré escondida desde una pared. Cuando se fue, corrí hasta ella. Mi semblante era desconcertante y entristecido, sabía que no le quedaba mucho tiempo; sin embargo, quería luchar con todas mis fuerzas por mantenerla conmigo, después de todo era mi madre. Al ver mi desesperación, me dijo que se aproximaba el final, tenía que estar en calma, ella sabía que su tiempo estaba contado, así que me encargó algo muy importante. Tomé su mano.

-Quiero que te vayas como dijiste que lo harías, no dejes que te encuentren. Tú regresarás cuando creas que es tiempo de hacerlo, mientras huye, si te encuentran escapa, no permitas que te hagan daño. Tu abuela irá contigo; sé que sabrás hacer lo correcto cuando se presente la ocasión- apretó mi mano con la poca fuerza que le quedaba.

-Mamá- mi voz se quebró en esos momentos.

-No digas nada. Te traspasaré mis poderes, con esto serás una de las hechiceras más poderosas, pero usa los poderes para el bien, nunca para el mal-su respiración comenzó a hacerse más pesada. Con mucho esfuerzo hizo un movimiento de muñeca y sus poderes fueron transferidos hacia mí mientras me tomaba de la mano- No permitas que tu padre haga contigo una hechicera infeliz; sobre todo nunca permitas que te encuentre- su voz sonó todavía más débil.

- ¿Quién te hizo esto mamá? - le pregunté llorando, necesitaba saber el nombre de su asesino para tomar venganza.

-Fue...- su agarre fue demasiado débil, se soltó de mí, sin alcanzar a decirme quien era su homicida.

-No te preocupes mamá no permitiré que nadie me encuentre y si lo hacen haré lo necesario para qué crean que ya no existo; sobre todo, cuando esté lista regresaré y vengaré tu muerte. Te amo mamá- le di un beso en la frente, la abracé y salí huyendo de ese lugar.

Recordaba quien era en realidad y la verdadera razón que me hizo huir de Italia: mi madre y su protección a algo que no supo decirme quien o que era.