Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)

Capítulo 7

Grace

Por suerte mi nieto comprendió bastante bien las cosas o por lo menos eso demostró. Pero en el momento que nos quedamos solos mi hijo se derrumba sobre mis piernas apoyando su cabeza en ellas, algo que nunca se permitió hacer y que gracias al amor de Ana se permite hacer ahora. En este momento las palabras no alcanzan para calmar su desolación, lo dejo que se desahogue para que pueda calmar un poco su corazón roto.

-¿Grace cómo esta Christian?

-Carrick nuestro hijo esta muy triste. Después de hablar con Teddy se largo a llorar abrazado a mis piernas hasta que se quedo dormido.

-Me cuesta creer que Anastasia ya no este con nosotros. Justo cuando eran tan felices juntos. Temo que vamos a tener que apoyar mucho a nuestro hijo para que no se deprima.

-Tienes mucha razón en lo que dices Carrick, sobre todo porque nuestros nietos van a depender mucho de la presencia de su padre.

Christian

Estoy sentado en el parque de casa observando como el Sol se hunde en el Sound. Ana se acerca lentamente, tiene un hermoso vestido blanco y esta envuelta en una luz blanca.

-Ana llegaste para ver el atardecer que tanto te gusta.

No se acerca a mí, si no que se queda parada más o menos a un metro de distancia de donde estoy sentado.

-Christian solo vine a despedirme, por favor cuida mucho de nuestros hijos y trata de ser feliz. Te amo y te estaré esperando en el cielo.

Comienza a alejarse, a su vez se eleva despacio hacia el cielo esbozando una hermosa sonrisa. Pero no puedo dejarla ir porque sin ella me quedo vacío.

-Ana no me dejes, no te vayas. No puedo seguir mi vida sin tu amor. Ana.

Me despierto diciendo su nombre, miro alrededor y me doy cuenta que estoy solo, que no estoy en mi casa si no en mi viejo cuarto en la casa de mis padres. Hoy tengo que afrontar el peor día de mi vida, uno que pensé jamás llegaría. Hoy no solo voy a dejar en la fría tierra a mi Ana, también voy a enterrar mi corazón junto con ella. En cualquier momento llegaran los padres de Ana porque mi padre mando el avión para que estén presentes en la despedida de su hija.

-Hoy nos reunimos para despedir a Anastasia Rose Grey, amada esposa de Christian Trevelyan Grey, madre de Theodore y Phoebe Grey. Hija de Carla Wilks y Ray Steele. Anastasia con su dulzura y ternura se hizo querer, por eso hoy se encuentra rodeada de todas las personas que la conocieron y aprendieron a quererla.

Se que alguien esta hablando pero yo no escucho solo puedo ver esa fría caja donde esta el cuerpo de mi amada esposa. Acaricio a Teddy que se acaba de dormir en mis brazos, Phoebe esta en los brazos de mi mamá. Aunque estoy rodeado por las personas que querían mucho a mi bella Ana me siento muy solo porque me falta ella a mi lado. Veo como todos comienzan a poner flores sobre el cajón que lentamente empieza a bajar. No tengo fuerzas para moverme y solo puedo presenciar lo que esta pasando.

-Hijo ya tenemos que retirarnos. ¿Vienen con nosotros a casa?

-No papá, prefiero que mis hijos vayan a casa y quiero quedarme un momento a solas.

-Hijo no es bueno que te quedes solo ahora, mejor ven con nosotros.

-Gracias mamá, pero ahora necesito un momento para despedirme a solas de mi amada esposa. Gail puede llevar a mis hijos a casa y Taylor acompáñelos que yo me quedo con Sawyer.

-Como usted diga señor. Sawyer te dejo las llaves de la SUV.

A medida que se van retirando todos me saludan tratando de consolarme, pero nada puede hacer que me sienta mejor.

-Sawyer espéreme en el auto.

-Si señor.

Caigo de rodillas frente al montículo de tierra que cubre a mi amada, me arden los ojos de tanto aguantar el llanto y no puedo más que dejar que las lágrimas surquen libres por mi rostro.

-Por qué me dejaste amor, así no puedo seguir adelante porque con vos te llevaste mi vida y mi corazón. Perdóname amor pero no creo poder cumplir lo que te prometí de ser feliz porque tú eras toda mi felicidad y ya no estas. Lo único que te aseguro que voy a cuidar mucho a nuestros hijos y les contare cuanto los querías, la gran mujer que eras y lo feliz que fuiste al ser su madre. Me duele el alma tener que dejarte sola en la fría tierra.

-Buenas noches señor Grey. Teddy comió y ya duerme, le di a Phoebe su mamadera y también duerme. ¿Le sirvo la cena?

-Buenas noches Gail. Le agradezco pero no voy a comer, estoy muy cansado y prefiero ir a acostarme. Muchas gracias por cuidar de mis hijos.

-No tiene nada que agradecer señor, es un placer cuidarlos.

-Le puedo pedir un favor.

-Si señor, lo que usted necesite.

-Podría estar al pendiente de mis hijos esta noche, sobre todo de Phoebe. Realmente no me encuentro en condiciones de cuidarlos.

-No se preocupe señor, descanse que yo estaré al pendiente de los dos.

-Me retiro. Taylor mañana no voy a salir de casa, me tomaré unos días antes de volver a la oficina.

-Esta bien señor.

Gail

Se me parte el corazón por ver tan triste al señor, diría incluso que esta peor que cuando la señora se fue la primera vez.

-Jason creo que tendremos que cuidar mucho al señor, jamás lo vi tan destrozado como ahora.

-Tienes razón Gail, no te preocupes que voy a tratar de estar siempre a su lado para cuidarlo.

-Vamos a cenar mientras todos descansan. Confiemos que mañana sea un mejor día.

-Esperemos que sea así amor.

Christian

Tomo del bar una botella de whisky y un vaso, paso por los cuartos de mis hijos para ver que se encuentren bien. Por suerte ellos descansan tranquilos, se que Teddy será el que más sufra de los dos la ausencia de su madre y quizás con el tiempo comprenda todo lo que paso. Entro en la habitación que compartía con mi hermosa Ana, ya no será lo mismo sin ella, dejo la botella y el vaso en la mesita de noche para darme una ducha rápida. Todo me recuerda a ella, me apoyo sobre la pared de la ducha donde más de una vez hicimos el amor y eso ya no sucederá de nuevo. Como puedo salgo del baño, busco algo de ropa para vestirme, me cambio y una vez listo lleno el vaso con whisky. Salgo al balcón a disfrutar la bebida y el paisaje que tanto le gustaba. Pensar que compre la casa porque no tenía dudas que cuando la viera Ana se iba a enamorar de ella y siempre pensé que acá compartiríamos nuestros días hasta hacernos viejos contemplando este hermoso paisaje.