Christian
Hoy me di cuenta lo que me perdí en estos últimos meses que no compartí con mis hijos, también entendí que ellos me necesitan mucho. Todavía me cuesta pasar tiempo a su lado porque me recuerdan la ausencia de mi gran amor, pero voy a tener que sacar fuerzas de donde sea para que sientan que estoy a su lado y los quiero mucho.
Hoy voy a conocer una nueva sumisa que me mando Elena, espero que sea mejor que la última. Al traspasar la puerta del cuarto de juegos la veo arrodillada, tiene el pelo trenzado y las manos apoyadas en sus muslos, solo tiene puesta una trusa negra, por lo visto aprendió muy bien lo que me gusta. Me acerco a ella, no puedo verle la cara porque esta mirando al piso. Tomo una de las varas y con ella hago que levante la cara, pero que carajos hace la niñera de mis hijos acá.
Me despierto sobre saltado y me doy cuenta que todo fue una pesadilla sin sentido. Esto paso por culpa de esa chica que nunca levanta la vista en mi presencia, como si fuera una de mis sumisas. Se que era ella porque hoy logre verle la cara cuando estaba parado fuera de la sala observando a mis hijos. Tiene facciones delicadas y sus ojos son de un color muy claro que no logre ver bien, diría que es una mujer interesante. Mejor dejo de pensar en ella y voy a tratar de volver a dormir que mañana será un día largo.
-Señor ya coloque los asientos de los niños en el auto. Cuando usted diga ya podemos salir.
-Muchas gracias Taylor. Gail podría traer a mis hijos porque no quiero llegar tarde.
-Muy bien señor, ya los traigo.
Gail
No se por qué no va él a buscar a sus hijos, es como si no se quisiera cruzar con Ale, que le puede haber hecho para que nunca quiera estar cerca de ella.
-Ale el señor me pidió que lleve a los niños.
-Dale, te acompaño porque hay que llevar los bolsos con sus cosas.
Ale pone a Phoebe en su huevito y me la pasa, toma los bolsos con una mano y con la otra toma la manito de Teddy. Cuando llegamos afuera Jason me ayuda con Phoebe y el señor coloca a Teddy en su asiento.
-Gail estaremos de vuelta mañana por la tarde. Taylor quédate que yo manejo.
-Muy bien señor, vaya con cuidado.
-Así lo haré Gail.
-Papi, ¿Ale no viene con nosotros?
Christian
No se cómo explicarle a Teddy que ella no es parte de la familia y que no puede venir con nosotros. Pero cuando le voy a contestar ella interviene.
-Teddy ustedes van a visitar a sus abuelos y yo los voy a estar esperando acá cuidando de tus juguetes hasta que vuelvan. Diviértanse mucho con ellos.
-Bueno Ale, te voy a extrañar.
-Yo también precioso, pero vas a ver que cuando te quieras dar cuenta estamos juntos de nuevo.
-Ya es hora de irnos. Hasta luego a todos.
Mi hijo la saluda y ella le responde, no puedo entender como en tan poco tiempo se encariño tanto con ella. Aunque por otra parte me gusta ver tan feliz a mi hijo a pesar de no tener a su madre con él.
-Ahora que se fueron aprovecho a pedir un taxi para irme.
-Ale no hace falta que pidas un taxi, yo te llevo.
-No quiero incomodarte Jason y no me molesta ir en taxi.
-Para mi no es ninguna molestia, mientras te llevo Gail termina de hacer la cena.
-Ale mejor que te lleve Jason así me quedo más tranquila.
-Esta bien amiga. Busco mi cartera y nos vamos Jason.
Christian
Esta noche me hizo muy bien estar rodeado por toda mi familia, me hizo sentir menos la ausencia de mi Ana. Se que ella sería muy feliz en este momento y no le gustaría verme triste, tampoco quiero que todos se sientan mal por mi culpa.
-Que les parece si preparo café y lo tomamos al lado del hogar.
-Muy buena idea mamá, primero te ayudamos a levantar la mesa.
-Mientras hacen eso llevo a Teddy a la cama y veo que Phoebe siga durmiendo.
-Ve tranquilo hijo que hay muchas manos para ayudarme.
Hoy los tres vamos a dormir en mi viejo cuarto, que mi mamá lo conserva siempre como a mi me gusta. Phoebe duerme en una de las cunas que pusieron para que ellos tengan su pieza cuando vienen con sus abuelos, acuesto a Teddy en la suya y me siento en los pies de mi cama. Por un momento observo como descansan mis hijos y recuerdo la noche de mi cumpleaños cuando anuncie que nos casábamos, pasamos la noche en esta cama y fue la primera vez que dormía con una mujer en ella.
-Acá esta el café, tomen su taza y sírvanse el azúcar. ¿No volvió Christian?
-Lo vi salir al parque hace un momento mamá.
-Hijo no podes ir a buscar a tu hermano.
-Deja mamá yo lo voy a buscar.
Mía
Tengo la sensación de saber a donde fue mi hermano. Voy a la casita del embarcadero, el lugar donde lo encontré junto a Ana el día que la conocimos. Subo las escaleras y al abrir la puerta lo encuentro sentado en el sillón.
-Las paredes estaban tapizadas con flores y entre ellas había luces de colores. Ana quedo encantada con ese detalle, más cuando me arrodille y volví a pedirle que se casara conmigo. Este lugar fue testigo de nuestro amor. Pero ya no podré volver con ella a esta casita para hacerle el amor.
Como si hubiese estado conteniéndose toda la noche se larga a llorar, me parte el alma ver a mi hermano tan desconsolado, me siento a su lado para abrazarlo. Aunque él es mayor en este momento parece un niño pequeño.
-Hermano se que te duele mucho la ausencia de Ana porque era un ser muy especial y todos la queríamos mucho, pero tienes que aceptar lo que paso para poder seguir adelante con tu vida y no lo digo solo por vos si no por tus hijos que te necesitan.
-Lo se hermana pero me duele mucho la falta de su presencia, ella era toda mi vida y la única que me enseño que tengo corazón, que puedo amar y ser amado. No se como seguir adelante, siento que no tengo las fuerzas necesarias para hacerlo.
-Ese dolor lo vas a sentir siempre, solo el tiempo lograra que se sienta menos y puedas recordar todo lo bueno que viviste con ella. Aférrate a todos los cambios que lograste en tu vida gracias a ella y todos nosotros te daremos la fuerza que necesitas. Nunca jamás te dejaremos solo hermano.
Christian
Las palabras de mi hermana son un bálsamo para el dolor de mi alma. No puedo negar que tiene mucha razón en lo que dice.
-Hermanita no se en que momento te transformaste en una mujer tan inteligente y sagaz. Muchas gracias por estar a mi lado y darme tu apoyo. Te quiero mucho mi pequeña.
-También te quiero mucho hermano. Que te parece si volvemos con los demás que nos están esperando.
Los dos regresamos charlando y riendo, fue reconfortante charlar con mi hermanita.
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Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)
RomantizmPensé esta historia como una posible continuación de la trilogía 50 sombras de Grey. A partir de febrero la comenzare a subir, los animo a leerla, si les gusta dejen sus comentarios para saber su opinión, también pueden dejar su voto. Agradezco a m...