Capítulo 12

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-Gail hoy lavo yo y tú secas. ¿Te gusta la idea?

-Me parece bien Ale.

-Mientras hacen eso quieren que les prepare café.

Christian

Justo entro en la cocina y están todos para poder preguntarles quien tuvo la idea.

-Se puede saber de quien fue la idea de armar el árbol de navidad sin consultarme.

Alexandra

Al escuchar su voz casi se me cae todo de las manos, su presencia me atemoriza, solo espero que nadie se de cuenta.

-Señor su hijo Teddy me pidió si no podíamos armarlo y me pareció buena idea.

-Mi hijo puede querer lo que sea pero si no doy la orden en mi casa no se hace nada. Usted acá es una simple empleada y su único trabajo es cuidar de mis hijos.

-Perdón señor Alexandra me pregunto a mí si lo podía hacer y le dije que no había problemas, incluso yo los ayude y Teddy estaba muy feliz colocando los adornos del árbol.

-La próxima vez que quieran hacer algo en mi casa primero lo consultan conmigo. Se entendiendo Gail.

-Claro señor, esto no volverá a suceder.

Da media vuelta y como entro se fue, no se porque este hombre es tan brusco y déspota.

-Jason la verdad que tenías razón con respecto al señor, nunca pensé que se iba a enojar de esta manera por algo tan insignificante.

-¿Gail siempre fue de tener esa actitud el señor?

-Nunca tuvo esta actitud tan brusca con nosotros. Antes de conocer a la señora Ana era un hombre solitario, triste diría, que solo se dedicaba a trabajar. Pero cuando ella entro en su vida todo cambio y era muy feliz. En principio le costo aceptar que iba a ser padre, pero a su vez eso fue lo que colmo su vida para transformarlo en un hombre nuevo. Entonces ocurrió algo que nadie esperaba, que derrumbo la felicidad del señor, poco después de dar a luz a Phoebe la señora Ana murió y él estuvo varios días encerrado hasta que regreso a trabajar. Pero ya no era el mismo, como te habrás dado cuenta solo viene a dormir y no pasa tiempo con sus hijos.

-Comprendo muy bien lo que decís Gail, pero eso no le da derecho a maltratar a las personas y menos a abandonar a sus hijos.

-Gail yo estoy de acuerdo con Ale. A todos nos dolió mucho la muerte de la señora, ella era un ser muy especial que se hizo querer mucho. También entiendo que para él fue un golpe más fuerte pero no puede actuar como lo hace y sobre todo no estar con sus hijos que son los que más lo necesitan luego de haber perdido a su madre.

-Todos tienen razón. Ahora es mejor que vayamos a descansar porque no podemos hacer nada para cambiar las cosas esta noche, quizás con el tiempo el señor recupere la felicidad que perdió.

-Buenos días. Taylor en cinco minutos salimos para la oficina. Gail quería avisarle que el veinticuatro vamos a cenar con mis hijos en la casa de mis padres y seguro pasaremos la noche. Tienen esa noche libre para hacer lo que deseen.

-Muy bien, muchas gracias señor. Le voy a decir a Alexandra que puede ir a comer con sus padres.

-Dígale que no se olvide de volver el veinticinco al mediodía para que este cuando vuelva con mis hijos.

-Así lo haré señor.

Christian

Hoy voy a volver temprano a casa porque mañana tenemos que ir a comer con mis padres por la noche buena y quiero que esta chica tenga listos a mis hijos con todo lo que necesitan para pasar una noche fuera de casa.

-Andrea le puede avisar a Taylor que ya me retiro a casa. Nos vemos en dos días.

-Muy bien señor, ya le aviso.

Cuando salgo Taylor me esta esperando, hoy llevo de mis padres los regalos que compre para todos, mañana será un día triste para mi pero debo ocultarlo para no amargar la noche a los demás. Hoy voy a pasar tiempo con mis hijos como no lo hice en estos últimos días, creo que llego para darles de comer a los dos.

-Buenas tardes Gail. ¿Mis hijos dónde están?

-Buenas tardes señor. Están en la sala de juegos con Alexandra.

Dejo el maletín y el saco para dirigirme a donde están mis pequeños. La puerta esta entre abierta así que me quedo un momento mirando como interactúa esta chica con mis hijos. Veo que son dos niños muy felices y se divierten mucho con ella.

-Ale ¿Papá Noel nos va a traer regalos?

-Claro Teddy, ustedes son dos pequeños que se portan muy bien y seguro van a recibir muchos regalos.

-¿Mi mamá también va a recibir regalos?

-Por supuesto, ella tendrá los suyos y seguro le pidió a Papá Noel que les deje regalos de su parte.

-Yo la extraño mucho a mi mamá y a mi papá también.

Lo que acaba de decir mi hijo me parte el poco corazón que me queda, me doy cuenta que estuve ausente para ellos. Pero ahora quiero escuchar que le dice a mi hijo para que no se ponga triste.

-Teddy precioso tu mamá siempre estará con vos cuidándote y esta en tu corazón. Ella es el ángel de la guarda que va a cuidarlos a los dos siempre.

-Ah ¿Por qué papá no esta con nosotros?

-Porque tu papá tiene que trabajar mucho y cuidar que muchas personas hagan bien sus trabajos. Estoy segura que tu papá debe querer pasar más tiempo con ustedes y los quiere mucho.

-Ale yo te quiero mucho y espero que te quedes conmigo por mucho tiempo.

Mi hijo rodea con sus pequeños brazos el cuello de la chica, el abrazo muestra que le tiene mucho cariño. Por primera vez logro ver su rostro, noto una pequeña lágrima que rueda por su mejilla pero la seca rápido para que Teddy no lo note.

-Estoy buscando a un niño llamado Teddy. ¿Está acá?

Alexandra

Al escuchar a su padre la cara de Teddy se ilumina y sale corriendo a su encuentro, yo me quedo sentada cuidando de Phoebe.

-Hola papi.

-Hola hijo hermoso. ¿Qué estabas haciendo?

-Estoy jugando con Ale y mi hermanita Phe. Vení a jugar con nosotros.

-Bueno hijo. Hoy vine temprano para pasar tiempo con ustedes.

Su presencia me intimida, no puedo mirarlo a la cara, debo ser educada y lo tengo que saludar aunque él no lo haya hecho.

-Buenas tardes señor. Me retiro para que este más cómodo con los chicos.

-Ale no te vayas, quédate a jugar con nosotros.

-Buenas tardes. No me molesta que se quede, además mi hijo no quiere que se vaya.

-Teddy mientras juegas con tu papá te voy a preparar tu comida favorita, ¿te parece bien?

-SI y no te olvides la mema de Phe.

-Nunca me olvidaría de eso mi pequeño.

-Dígale a Gail que voy a cenar junto a mi hijo.

-Muy bien señor, se lo diré.

Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora