Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)

Capítulo 21

Alexandra

Como me pidió Gail trato de olvidar lo que vi en ese departamento pero en estas últimas noches he tenido extrañas pesadillas que no llego a comprender.

-¿Ale ya estas lista? La señorita Mía te vino a buscar.

-Si Gail, muchas gracias por avisarme.

-De nada. Aprovecha a distraerte un poco y sobre todo a divertirte, sos joven para solo dedicarte al trabajo y no tener amistades de tu edad.

-Tratare de pasarla bien, mañana te cuento como me fue. Hasta mañana Gail.

Hoy voy a hacerle caso a Gail y me voy a divertir para ver si puedo borrar de mi cabeza todas esas imágenes que me atormentan.

-Buenas noches señorita Mía, ya estoy lista para que salgamos.

-Buenas noches Alexandra. Te pido que ahora en más me llamas solo por mi nombre, no hace falta que me digas señorita.

-Muchas gracias señorita. Perdón, muchas gracias Mía.

Christian

Gail me aviso que llego mi hermana a buscar a Alexandra, así que la deje un momento al cuidado de mis hijos porque quiero verificar que Sawyer vaya con ellas ya que a mi hermanita le molesta que la cuiden. No puedo olvidar que por su capricho casi pierdo a mi hijo por nacer y Ana porque Mía se escapo de su guardaespaldas.

-Buenas noches señor. Taylor me dijo que usted me necesitaba.

-Buenas noches Sawyer. Si, necesito que acompañe a mi hermana que va a salir con Alexandra y las cuide a las dos.

-Por supuesto señor, busco el auto y las espero en la puerta.

-Mientras haces eso le aviso que ya pueden salir.

-Muy bien señor.

Voy al encuentro de las chicas, al llegar me quedo en una pieza cuando la veo a Alexandra, siento que por primera vez la miro como algo más que la niñera de mis hijos. Hoy se ve más hermosa con el pelo suelto y con un vestido que le queda increíble.

-Hola hermano, qué paso, te quedaste sin palabras frente a estas dos bellas mujeres.

Alexandra

Me da vergüenza la forma en la que me esta mirando el señor, no creo ser tan linda para que se quede observándome de esa manera. Debo tener las mejillas coloradas porque me arden mucho.

-Hola hermanita. Vine a decirles que Sawyer las esta esperando en el auto.

-Muchas gracias hermano. ¿Ya nos das permiso para retirarnos?

-Si, vayan y diviértanse, pero cuídense mucho.

Christian

Mía me saluda con un beso, toma de la mano a Alexandra y salen juntas, pero antes de irse se gira para saludarme.

-Hasta luego señor.

-Hasta luego Alexandra.

La observo retirarse con mi hermana y por un momento me quedo con su mirada clavada en la mía. Sus ojos tienen un destello de tristeza que me remiten a los que vi en los ojos de Ana cuando me dejo luego de comprobar hasta donde podía llegar mi perversidad. Pero ella no es mi Ana, aunque se parece en muchos aspectos y cuida de mis hijos como si fueran propios algo que me gusta mucho de ella.

-Tomemos asiento acá. No te molesta que te llame Ale.

-Para nada señorita Mía.

-Ale quedamos que solo me ibas a llamar por mi nombre.

-Perdón, es la costumbre después de muchos años de trabajo. Además es la primera vez que salgo con alguien que esta relacionado con mi empleador.

-Te comprendo, pero hoy olvídate de todo eso y disfrutemos como dos amigas que salen a divertirse.

-Puedo hacerle una pregunta.

-Claro Ale, la que quieras.

-¿Por qué son tan diferentes el señor Christian y usted si son hermanos?

-Hay una explicación sencilla, somos hermanos porque Grace y Carrick nos adoptaron, incluso tenemos un hermano mayor que todavía no conoces y se llama Elliot. Yo soy la menor y Christian es el del medio. Mi mamá siempre cuenta que la primera palabra que escucho salir de la boca de Christian fue mi nombre, la verdad los dos somos muy unidos y él siempre me cuida mucho.

-Entiendo muy bien que el señor la cuide de esa forma porque con mi hermana éramos iguales. Andy era la pequeña de la casa y siempre estábamos juntas, es algo muy lindo compartir tiempo con la persona que queremos tanto.

Mía

Veo que Ale se pone triste al hablar de su hermana y hoy es un día para pasarla bien, así que cambio de tema y volvemos a disfrutar de la noche.

-Señora le aviso que la persona en cuestión esta en un bar y le paso la dirección.

-En cinco minutos llego, que no se vaya del lugar.

-Mía voy hasta el baño.

-Anda tranquila que yo cuido las cosas.

Alexandra

Siento que estoy disfrutando la noche más de lo que me podía imaginar. Mía es alguien que contagia alegría todo el tiempo y me trata como si fuera una amiga.

-Alexandra que bueno poder verte a solas, porque desde que te conocí quería hablar contigo.

-Bunas noches señora. ¿Por qué quería hablar conmigo?

-Estoy segura que no sabes nada de mi relación con Christian y lo que yo hago por él desde hace muchos años. Los dos compartimos un estilo de vida muy particular que muchas personas no comprenden.

-Perdón señora pero no comprendo por qué me lo esta diciendo.

-Porque no quiero que otra se vuelva a meter entre Christian y yo, ya una vez una persona se interpuso y logro sacarme a un lado.

-Señora yo nunca podría hacer eso ya que solo soy una empleada y se que el señor nunca se fijaría en mi porque no soy nadie.

- Chiquita con solo verte me doy cuenta que eres una cazafortunas, si no te vas de la casa me voy a encargar de hacerte la vida imposible y te convertiré en una de mis sumisas. Si no sabes lo que es puedes averiguarlo, pero en menos de una semana te quiero fuera de la vida de Christian y sus hijos.

-Disculpe señora pero usted no es quien para decirme que puedo o no hacer en mi vida y como relacionarme con las personas. No me interesa para nada el dinero del señor porque gano el propio trabajando hace muchos años para ayudar a mi familia. Me retiro porque no me interesa seguir escuchándola.

-Vete chiruza, pero estas advertida de lo que te puede pasar si no me haces caso.

Como puedo salgo del baño y vuelvo con Mía, discutir con esta mujer me dejo mal y desencajada por todo lo que me dijo. Sus palabras me atemorizaron un poco.