Capítulo 40

195 15 4
                                    

Christian

Alexandra se merece que todos sepan que es la persona que conquisto mi corazón y si pronto me acepta quiero que sea mi esposa. Ahora que pienso hay alguien que podría ayudarme a que todos la acepten y esa es mi pequeña hermana Mía que le tiene mucho cariño.

-Si Andrea.

-Señor la señorita Mía lo busca.

-Hágala pasar y traiga dos cafés.

-Muy bien señor.

Espero tener suerte convenciendo a mi hermanita para que me ayude con la dificultad que afronto.

-Permiso, puedo pasar hermano.

-Pasa Mía.

Entra como un torbellino a la oficina, ella es la única que siempre me saluda con un beso y un abrazo, algo que nunca me molesto.

-Te veo muy bien hermano, diría que estas muy feliz.

-Estoy pasando días muy buenos. ¿Vos cómo vas con tu empresa?

-Por suerte va muy bien porque muchas personas hacen fiestas. Este mes tengo varias contratadas.

-Me alegra mucho saberlo hermanita, no tengo dudas que te va a ir muy bien.

-Hermano no creo que me hayas llamado para hablar de mis negocios. Me vas a decir qué necesitas.

-Claro hermanita. Te quería preguntar si hablaste últimamente con Alexandra.

-Ayer nos estuvimos mensajeando, pero hablamos bastante seguido. Me conto que la tratas mejor.

-Les hice caso a mamá y a vos cuando me pidieron que la conociera un poco más. Fue entonces que comencé a tratarla mejor. Pero me gustaría saber que piensas de ella ahora que la conoces más.

-Para ser sincera Ale es una mujer increíble, disfruto mucho de charlar con ella y de pasar tiempo a su lado. Verla interactuar con mis sobrinos es un momento único, les da tanto cariño que hacen que ellos no extrañen tanto a su mamá.

-Por lo que decís entiendo que la estimas mucho.

-Si, ella se hace querer muy fácil. Christian no comprendo por qué me preguntas estas cosas sobre Ale. ¿Paso algo qué desconozca?

-Al acercarme a ella me fui dando cuenta que ustedes tenían razón. Alexandra tiene algo especial, es una mujer muy tierna y dulce, sobre todo cuando esta con mis pequeños. Pasar tiempo con ella me hizo entender que me equivoque mucho al tratarla mal en un principio porque no conocía a la maravillosa mujer que es Alexandra.

-Hermano tengo la sensación al escucharte que te enamoraste de Ale, ¿estoy en lo cierto?

-No puedo negarte que estas en lo cierto. Incluso te diría que es una realidad con la cual me encontré sin buscarla. Se que es difícil creer que me pueda enamorar nuevamente y de la persona que seguro nadie hubiese imaginado. Pero no lo pude evitar porque Alexandra me hizo sentir mejor a pesar de mi tristeza, me enseño a ver la vida de otra manera sacando lo mejor de mi y lo más importante es la persona que eligió mi corazón para vivir juntos esta nueva etapa de mi vida.

Por primera vez deje muda a mi hermanita pequeña, no se si sea buena señal que no sepa que decir.

-La verdad que al prestar atención a lo que decís puedo percibir cuanto impacto Ale en vos y ahora me queda claro de donde viene tu felicidad.

-Si hermanita, Alexandra llego para llenar de dicha a mis hijos y el destino hizo que hiciera lo mismo conmigo.

-Me gusta mucho saber que estas tratando de rehacer tu vida, también deseo que te vaya bien con Ale, porque merece tener suerte en la vida y se que a tu lado lo puede lograr. Hay algo que todavía no entiendo, por qué me lo contas a mí y no a toda la familia.

-Porque quiero tu ayuda para decírselos, sinceramente tengo mucho temor que no acepten nuestra relación. Además Alexandra me dijo que si ellos no la aceptan no podría segir con lo nuestro porque no quiere ser la culpable de separarme de mi familia.

-Hermano deja todo en mi manos, dame tiempo y te voy a allanar el camino para que todos aprueben tu relación con Ale.

-Muchas gracias hermanita, me estas haciendo un favor enorme y te lo voy a compensar.

-No dudes que lo vas a tener que hacer. Ahora me retiro que tengo cosas que hacer.

-Si tienes tiempo podrías ir a visitar a tu amiga Alexandra, estoy seguro de que saber que apoyas nuestra relación le dará más tranquilidad.

-Por supuesto que lo voy a hacer, tengo muchas ganas de verla y a mis sobrinos. Mejor me voy que se me hace tarde, cuando tenga novedades te aviso. Hasta luego hermano.

-Estaré esperando noticias tuyas. Hasta luego hermanita.

Mi corazonada salió bien, algo me decía que podía contar con la ayuda de Mía porque siempre demostró querer mucho a Alexandra.

-Buenas tardes señorita Mía, pase por favor.

-Buenas tardes Gail. Vine para ver a mis sobrinos, ¿dónde están?

-En la sala de juegos con Alexandra. ¿Quiere qué le sirva algo para tomar?

-Un café está bien Gail.

-En un momento se lo llevo.

- ¿Dónde están mis sobrinos preferidos?

-Hola tía, vení que estamos jugando con Phe y Ale.

-Hola Mía, que bueno verte.

-Hola Ale, justo tuve un tiempo libre y pensé en venir a visitarlos.

Mía

Teddy se acerca a mi oído para hablarme, aunque intenta hacerlo despacito no lo logra.

-Tía, Ale es la novia de papá, pero es un secreto.

Se lo ve tan contento con que Ale este con su papá que no me lo puede ocultar. Al escucharlo Ale se pone pálida porque no sabe como voy a reaccionar con la noticia.

-Que bueno Teddy. ¿Vos estás feliz?

-Si tía, porque Ale es muy buena y la queremos un montón.

-Si ustedes están contentos yo también precioso.

Me acerco a Ale para tomarle las manos y llevarle un poco de tranquilidad de esa manera.

-Tranquila amiga, Christian me conto todo y tienen mi total apoyo para su relación.

-Muchas gracias Mía. Perdón por no habértelo contado antes pero realmente no sabía que me iba a enamorar como lo hice y que tu hermano también sintiera lo mismo por mí.

-No necesitas pedirme perdón Ale, puedo comprenderte muy bien. En cuanto este de mi parte van a recibir mi ayuda para que todos acepten su relación.

-Mía eres una amiga maravillosa. Espero que puedas hacerlo porque no podría ser quien separe a Christian de su familia, él ya perdió muchas cosas en su vida para quedarse sin lo más importante que son sus seres queridos.

-Ale al escucharte te admiro más y me doy cuenta porque mi hermano se enamoró tanto de vos.

-Chicos les traje la merienda. Señorita Mía le traje su café y te traje un té Ale.

-Muchas gracias Gail, no te preocupes que yo me encargo de todo.

-De nada Ale.

Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora