Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)

Capítulo 36

-Al escucharte rememore mi infancia que fue muy feliz, mis padres siempre hicieron hasta lo imposible para que nuestra vida sea la mejor. Por eso no pude impedir que me embargara la emoción al saber lo que habías pasado, menos con lo que acabas de decir porque no puedo negar que también te quiero.

Christian

Saber que ella también siente algo por mí me reconforta muchísimo. Apoya su cabeza en mi hombro, la rodeo con mis brazos y nos quedamos en silencio contemplando el paisaje que nos rodea. Mac fondea cerca de la isla de Bainbridge ya que me pidió ir a visitar a un amigo, le di permiso para que lo haga y que podía tardar lo que necesite. Por eso voy a utilizar este tiempo para mostrarle el barco a Ale y si me permite volver a hacerle el amor.

-Ale no te lleve a recorrer el barco para que lo conozcas, así que ahora te lo voy a mostrar.

Alexandra

Me toma de la mano para entrar en la cabina, esta muy entusiasmado por mostrármelo y lo veo orgulloso por haberlo construido en su astillero.

-Esta es la cocina junto al salón principal. Aquellas puertas son los baños. Hay un despacho y dos cabinas. Por último el dormitorio principal.

-Christian es hermoso, se ve un lugar increíble.

Christian

Se acerca, se pone en puntas de pie para rodear mi cuello y besarme.

-Muchas gracias por hacerme pasar un día de cumpleaños tan único, podría decir que es el primero después de mucho tiempo que soy feliz.

-Por lo visto mi plan salió muy bien y logre darte un día especial.

-Quisiera agradecerte de una manera adecuada lo que hiciste por mí, claro si estás de acuerdo.

-Ale acá estoy, soy todo tuyo para que hagas lo que desees.

Me lleva de la mano para que me siente a los pies de la cama. Se para frente a mí con una mirada que arde de deseo. Primero se saca el abrigo luego los zapatos, sube lentamente la remera hasta sacarla por la cabeza lo que me permite ver un corpiño negro de encaje. Desabrocha el pantalón y con la misma lentitud se despoja del mismo deslizándolo con un leve contoneo por las piernas. Lleva una tanga que hace juego con el corpiño. Emana tanta femineidad que me hace desearla más. Viene hacía mí, sin decirme ni una palabra toma mi buzo por el borde para sacármelo y luego hace lo mismo con mi remera. Sus bellos ojos celestes no se partan de los míos mientras me saca el calzado junto con las medias. Desabrocha el botón de mi pantalón y baja el cierre, desliza sus dedos por mi cintura haciendo que me ponga de pie, ya estoy perdido con la suavidad de su roce en mi piel. Me saca los pantalones dejándome en calzoncillos. La tomo por la cintura para pegarla a mi cuerpo que la desea intensamente. Mientras nos besamos sin darme cuenta me lleva hasta la cama, me acuesta con ella sobre mí. Acaricia tiernamente mi cara con sus dedos.

-Christian en mi vida pensé que iba a conocer a un hombre como vos y menos que llegará a ser tan importante para mí. Por eso solo deseo hacerte feliz.

Concluye de hablar para iniciar un camino de besos desde la mandíbula, bajando por mi cuello hasta llegar a mi pecho, la oscuridad que tanto temía apareciera esta ausente a pesar de sentir sus dulces labios sobre cada una de mis cicatrices. La tomo de los hombros para girarla porque lo que hace me recuerda mucho a Ana y solo quiero mostrarle mi amor a ella.

-Ahora me toca a mí disfrutar de la más dulce de las mujeres.

Alexandra

Desliza sus labios hasta mi pecho, con suavidad deja mis senos al descubierto, su boca se apodera de uno de mis pezones y el otro lo toma con los dedos provocando que mi cuerpo se estremezca. Se mueve por mi vientre dejando una estela de dulces besos entre tanto me saca la tanguita. Gimo al sentir que sopla sobre mi monte de Venus. No me puedo quedar quieta cuando sucumbo a su lengua sobre mi clítoris con sus dedos entrando y saliendo de mi interior. El placer se esparce por mi cuerpo hasta que se detiene dejándome con ganas de más. Alcanzo a ver cuando se quita el calzoncillo y se coloca un preservativo, se arrodilla entre mis piernas, me toma por la cadera elevándome para penetrarme. Se mueve lento y comienzo a acoplarme con él.

Christian

Tengo ganas de experimentar algo diferente con ella, me deshago del calzoncillo, tomo un preservativo me lo coloco para luego arrodillarme entre sus piernas, la tomo por las caderas para elevarla y de esa manera la penetro con suavidad, ella emite un pequeño gemido. Poco a poco nos acoplamos con los movimientos. Súbitamente se aferra a mis brazos, con sus piernas me rodea para empezar a empujar con más fuerza, si sigue así esto no va a durar mucho. Para evitarlo y sin salir de ella la levanto para que quede pegada a mi cuerpo, me apoyo en los talones en tanto me rodea el cuello con sus brazos. De esta forma puedo disfrutar más de su sedoso interior llevándola pausadamente para que su orgasmo sea increíble. Cuando el gozo la colma tira su cabeza hacía atrás con un gemido silencioso y en seguida apoya su frente a la mía.

-Ale hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto haciendo el amor. Nuestros cuerpos se unieron de una manera única algo que me demuestra que estamos hechos el uno para el otro.

-Christian quizás tengas razón, yo solo puedo decirte que nunca me cuidaron tanto y me hicieron sentir tan querida. Es el primer cumpleaños en el que soy total y absolutamente feliz, creo que no me va a alcanzar la vida para agradecer todo lo que has hecho por mi hasta ahora.

-Me halaga haber logrado hacerte feliz y espero que me permitas volver a hacerlo por vos todos los días. Aunque me encantaría quedarme así con vos tenemos que cambiarnos porque Mac debe estar por regresar y tenemos que volver a casa antes que lleguen mis hijos.

Alexandra

Me ayuda a ponerme de pie, tomo mi ropa para cambiarme en el baño mientras Christian hace lo mismo. Hasta ahora estoy disfrutando de uno de los mejores días de mi vida, si esto es un sueño espero que no se termine nunca. Cuando terminó Christian me esta esperando en la puerta, me toma de la mano y vamos juntos hasta la cabina, llegamos en el momento justo que Mac está subiendo al barco.

- ¿Te gustaría pilotar el barco conmigo?

-Me encantaría, pero no tengo idea de cómo se hace ya que ni si quiera se manejar un auto.

-Por el barco no te preocupes que yo te guio, pero vamos a tener que hacer algo para que aprendas a manejar por si alguna vez necesitas usar un auto.

-Estoy segura de que con un maestro como vos voy a aprender muy bien.

-Muchas gracias por tenerme tanta confianza, espero estar a la altura de tus expectativas.

Christian

Estoy en el asiento del capitán con ella parada entre mis piernas, entre ambos navegamos la embarcación rumbo al puerto. A medida que llegamos veo la sonrisa de Ale que ilumina todo, está fascinada con lo que aprendió de navegación. Atraco el barco mientras Mac baja para amarrarlo al muelle. Ale se gira para rodear mi cara con sus manos y darme un dulce beso.

-Muchas gracias Christian por este día inolvidable.

-Me hace muy feliz saber que soy el responsable de darte el mejor día de cumpleaños.