Capítulo 54

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Christian

Hace tres días que regrese del hospital por recomendación de mi familia y de Taylor trabajo en casa, por lo menos hasta que la encuentren. Por suerte me siento mucho mejor y no me quedan marcas visibles. Ros cada tanto se comunica conmigo si hay algo que le cuesta resolver, por suerte se que la empresa en sus manos camina muy bien. Ale esta pendiente de mi todo el tiempo mientras cuida con mucho amor de mis pequeños, pero todavía no hemos vuelto a tener sexo porque ella esta muy cansada cuando llega a la cama, voy a tener que hacer algo para revertir esto. Mi teléfono vibra y es un llamado de Taylor.

-Hola Taylor. ¿Qué pasó?

-Hola señor. La señora Lincoln ya está en manos de la policía y con ella cayeron sus cómplices. Más tarde estaré en la casa y le explicare todo.

-Me acabas de dar la mejor noticia de los últimos días. Te estaré esperando para luego que me expliques hablar con mi padre para que este al tanto de todo.

-Perfecto señor.

Corto con Taylor para ir a darle la gran noticia a Ale, se que esto la va a tranquilizar mucho. Para mi sorpresa mi hermana esta con los chicos.

-Hola Mía, no sabía que estabas en casa.

-Hola hermano. Recién llegué, vine a ver a mis sobrinitos porque los extrañaba. ¿Vos cómo andas?

-Bien, con ganas de volver pronto a la oficina.

-Me parece que estas buscando a otra persona o me equivoco.

-No te equivocas hermanita, vine a buscar a Ale porque tengo que decirle algo importante.

-La podés encontrar en la cocina.

-Gracias hermanita.

Dejo a mi hermana para ir a donde esta Ale, cuando estoy llegando a la cocina escucho una conversación entre Gail y ella.

-Ale te veo rara. ¿Qué te está pasando?

-Estoy bien Gail.

-Tesoro esta claro que no estas bien. Además lo que hablemos entre nosotras no lo va a saber nadie.

-Tengo mucho miedo que esa mujer pueda hacerle algo a los chicos como se lo hizo a Christian. No puedo dejar de sentir culpa, si no me hubiese conocido no tendría tantos problemas como los que tiene.

Su voz se escucha angustiada.

-No digas eso Ale, esa señora fue siempre una mala influencia en la vida del señor. Él tiene muy claro que nunca la soporte y por su culpa más de una vez tuvo discusiones con la señora Ana. Había cortado su relación con ella hasta que paso el deceso de la señora y se aprovecho del mal momento para volver a meterse en las cosas del señor.

-Quizás tengas razón, pero mientras esa mujer este suelta por ahí no voy a poder sentirme bien.

-Tranquila que no dudo que la van a encontrar. Ahora lávate la cara que Mía te debe estar esperando.

Me voy sin hacer ruido para que no se percaten de mi presencia. Tengo que hacer algo que aleje sus temores y ya tengo una idea que puede funcionar. Regreso con mi hermana para explicarle que quiero hacer algo especial para Ale.

-Por Ale hago lo que necesites hermano y no te preocupes que no voy a contar nada. Cuando regrese a casa organizo todo.

-Gracias hermanita, me voy a la oficina para arreglar todo. Cuando regrese dile que necesito decirle algo y luego las dejo para que charlen tranquilas.

-Dale hermano, yo le digo cuando regrese.

Alexandra

Mía me aviso que Christian me estaba buscando y que me espera en la ofician para decirme algo importante. Golpeo la puerta y me dice que pase. Cuando entro esta sentado en su escritorio.

-Christian me buscabas.

-Siempre te busco preciosa, porque si no te veo te extraño mucho.

Me abre los brazos y no dudo en ir a su encuentro para sentarme en su regazo. Su boca se apodera de la mía y su lengua se abre paso para enredarse con la mía.

-Usted es un manjar muy dulce para saborear. Pero tengo una buena noticia para darte que estoy seguro te va a calmar mucho.

-Me dejas intrigada. ¿Cuál es esa noticia tan buena?

-La policía por fin arresto a la señor Lincoln y no solo eso ya que también cayeron las personas que me atacaron por ordenes suyas. Mi papá me dijo que con todas las evidencias que hay en su contra le esperan muchos años en prisión y como estaba prófuga no tendrá ninguna posibilidad de pedir fianza.

-Es muy bueno saber que podemos estar tranquilos con esa señora tras las rejas.

Christian

Habla mirándose las manos, noto que se estremece cuando su cuerpo se relaja, levanto su cara tomándola por la barbilla y me encuentro con sus ojos colmados de lágrimas a punto de descender por sus mejillas.

-Pensé que te iba a agradar esta información ya que ahora no hay nadie ni nada que nos impida estar juntos.

Instintivamente esconde su cara en mi cuello, me abraza y esas lágrimas que pugnaban por salir se derraman en un llanto que percibo es de liberación por todas las cosas que sucedieron en este último tiempo.

-Como no me di cuenta de que estabas tan agobiada, pensaba que era cansancio por todo lo que estas haciendo estos días y estabas sufriendo en silencio. No te mereces pasar por todo este dolor. Necesito que me cuentes que es lo que te tiene tan mal.

Parece calmarse un poco, cuando de buenas a primeras se pone de pie dándome la espalda, tengo la sensación de que hace eso para poder decirme algo que no se anima a hacerlo mirándome.

-Al saber que estabas en el hospital sentí que regresaba en el tiempo a cuando mi hermana estuvo internada. Volví a experimentar la angustia de ese momento pero mil veces peor al no tener idea de que te había pasado. Sin embargo eso no fue nada comparado con saber que la culpable de lo que te había pasado era esa señora, me hizo sentir responsable y enojada a la vez. Todo esto hace que no pueda comprender por qué me quieres a tu lado, ya que no lo entiendo porque yo no soy nadie. ¿Cómo puedes ser feliz conmigo si puse tu vida en peligro?

Alexandra

Ya dije todo lo que tenía guardado y me estrujaba el corazón. El ruido de la silla me sobresalta y noto que Christian se acerca, se para frente a mi y aunque temo lo que me pueda decir levanto la vista para mirarlo.

-Ale se que tuviste una mala experiencia con tu hermana y sufriste mucho su perdida. Pero tienes que dejar de culparte por lo que sucedió y menos por lo que me paso. Nadie puede saber cómo van a reaccionar las personas que no están en sus cabales.

Se detiene un momento, me acaricia con mucha ternura el rostro.

-Ale no dudes jamás que eres lo que necesito en este momento de mi vida para ser feliz, tampoco digas que no eres nadie porque sos todo y más para mí. El destino me jugo una mala pasada cuando se llevo a Ana pero de esa misma manera te puso en mi camino para que vuelva a encontrar la felicidad. Solo puedo afirmarte que me enamore de vos y por eso deseo pasar el resto de mi vida con vos.

-Christian claro que voy a pasar mi vida con vos porque te amo.

Christian

Nos abrazamos y se que hoy logre que Ale se abriera para decirme lo que sentía, se que de ahora en más las cosas van a ser mucho mejor.

Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora