Las nuevas sombras de Christian Grey (Completa)

Capítulo 18

Alexandra

Todavía sigo pensando por qué no le molesto al señor lo que le dije, aunque lo más raro de esa noche fue que me ayudara, nunca me imagine que lo pudiera hacer. Estoy tan distraída que no me doy cuenta que la señora Grace y la señorita Mía entraron en la habitación hasta que escucho a Teddy saludándolas.

-Hola abu.

-Hola mi pequeño hermoso de la abuela.

-Para la tía no hay un abrazo.

-Hola tía.

-Buenas tardes señora Grace, señorita Mía.

-Alexandra ya no necesitas llamarnos así podes hacerlo por nuestro nombre.

-No corresponde que lo haga señorita Mía.

-Con el tiempo seguro lo vas a hacer. Me gustaría poder llevar un rato al parque a mis sobrinos para aprovechar que el sol esta hermoso.

-Si tía, ¿puedo ir Ale?

-Claro precioso, yo te espero acá.

Grace

Hace un tiempo que quiero conocer un poco más de Alexandra, por qué tengo la sensación que es una buena chica y no se mucho de su vida.

-¿Señora quiere un café?

-Gracias Alexandra, espero que prepares para vos también así no tomo sola.

-Muy bien señora.

Por qué querría la señora tomar café conmigo, me parece raro que tenga ganas de compartir tiempo con una empleada. Pongo todo en una bandeja, cuando llego la coloco en la mesita frente a los sillones.

-Alexandra siéntate acá a mi lado.

-Si señora.

-Antes que nada quería agradecerte lo que hiciste por mi nieto, fue un gesto increíble de tu parte. Además me gustaría saber un poco más de vos.

-No hay mucho que saber de mi, no se qué quiere conocer.

-¿Cómo esta formada tu familia?

-Mi familia son mis padres. Mi papá se llama George y es dueño de una ferretería. Mi mamá se llama Erika y es ama de casa.

-Por lo que me cuentas sos hija única.

-No, tuve una hermana que se llamaba Andy y era cuatro años menor. Por desgracia falleció en un accidente hace casi cinco años.

-Lo lamento mucho Alexandra, es muy triste lo que me cuentas. En mi trabajo muchas veces tengo que lidiar con el dolor de familias que pierden un ser querido y puedo llegar a comprender lo que le paso a tu familia.

-El golpe fue muy fuerte, pero con el tiempo fuimos aceptando lo que paso y ahora estamos un poco mejor.

-Dejemos de hablar de cosas tristes. Supongo que con lo linda y dulce que eres seguro tienes pareja.

Me da un poco de vergüenza hablar de estas cosas, más porque también esta la señorita Mía y Teddy que por suerte esta muy distraído con sus juguetes.

-¿Pero alguna vez haz tenido novio?

-Si, pero fue hace mucho. Cuando empecé a trabajar ya no tuve tiempo para llevar adelante una relación.

-Estoy segura que en algún momento llegará esa persona especial para vos.

-Alexandra me gustaría que un día me acompañes a tomar algo, así podrías conocer otras personas.

-Le agradezco mucho la invitación señorita Mía, sin embargo no puedo dejar a los pequeños solos y tampoco tengo ropa elegante para salir.

-Eso lo soluciono enseguida, le pido a Christian que te de un día libre para que las dos vayamos de compras. Antes que me digas algo yo quiero comprártela como agradecimiento por lo que haces por mis sobrinos.

-Alexandra acepta salir con mi hija un día, se que te vendrá bien distraerte un poco.

-Me gustaría hacerlo, dependerá si el señor esta de acuerdo.

-Déjalo en mis manos que yo siempre puedo convencer a mi hermano.

Christian

Hoy me quede en casa cuidando de mis hijos porque a pedido de la insistente de mi hermanita le di el día libre a Alexandra. Le pregunte que iban a hacer y no me contó nada, solo me dijo que eran cosas de mujeres. Estoy jugando junto a ellos con la pista que le regale a Teddy, me maravilla ver como creció Phoebe, tanto que me permite compartir más tiempo con ella. Ahora que no esta Ana para cuidarlos me doy cuenta de todo lo que me perdí del crecimiento de Teddy y que ahora puedo disfrutar con mi pequeña.

-Buenas tardes señor, quería avisarle que ya regrese.

-Buenas tardes Alexandra.

Levanto la vista y me quedo impactado, tengo la sensación de estar mirándola por primera vez. Tiene el pelo suelto lo que me permite observar que mi hermana la llevo a la peluquería y no solo eso también le compro ropa muy linda. Hasta ahora era simplemente la niñera, una empleada más, sin embargo hoy veo a una mujer hermosa que me dejo sin palabras. Teddy la ve y sale corriendo para saltar a sus brazos.

-Ale volviste, te extrañe.

-Mi pequeño ya estoy de vuelta con vos. Fui a pasear con tu tía que te manda muchos besos.

Phoebe al notar su presencia estira sus bracitos y la llama a su manera. Se que debo hablar porque si no voy a parecer un tonto pero no se que decir.

-Le, Le, Le.

-Hola preciosa.

Alexandra

Aunque Phoebe esta en brazos de su padre estira los suyos para que la alce. Cuando la tomo entre mis brazos ella trata de rodear mi cuello con los suyos en un gesto que me da mucha ternura. No obstante algo me llama más la atención es que el señor no me haya dicho nada después de haber tardado tantas horas fuera de la casa, esta pensativo como si estuviera tildado.

-Me disculpo señor por haber tardado tanto, espero que haya tenido un día tranquilo con los pequeños.

-Tranquila Alexandra pasamos un gran día. No tiene porque disculparse porque conozco bien a mi hermanita.

-La señorita Mía fue muy buena conmigo, me llevo a un montón de lugares y me compro ropa muy elegante. También me insistió mucho con hacerme algo en el pelo, me siento diferente pero no le pude decir que no.

-Cuando se le pone algo en la cabeza a mi hermanita no hay nadie que pueda hacerla cambiar de idea. Pero no se preocupe porque le queda muy bien.

-Muchas gracias señor.

-Perdón señor vine a avisarle algo pero no quiero molestarlo ya que esta ocupado.

Cuando Gail entro en la sala me vio de espaldas y pensó que era otra persona. Me giro riéndome por mi amiga despistada.

-Gail soy Ale. ¿Tanto cambie qué no me reconoces?

-Perdón Ale no te reconocí, estas hermosa vestida así y el nuevo corte de pelo te sienta bien.

-Gracias Gail, todavía me siento un poco rara así.

-Gail no me dijiste qué me viniste a decir.

-La señora Lincon esta en la puerta y quiere hablar con usted.

-Dígale que pase.

-Muy bien señor.